Seis consejos para perder el miedo a hablar en p¨²blico
Dirigirse a una audiencia genera inseguridades, como el temor a hacer el rid¨ªculo o a quedarse en blanco. Estas son las pautas para vencerlas
Todo el mundo tiene que hablar en p¨²blico en alg¨²n momento de su vida: al exponer un trabajo frente a los compa?eros de clase, al presentar un proyecto en una reuni¨®n de trabajo o, incluso, al explicar al m¨¦dico en su consulta, asistido por varios alumnos en pr¨¢cticas, qu¨¦ dolencia se sufre. Y cuanto mejor se comunique, m¨¢s claro llegar¨¢ el mensaje y m¨¢s opciones habr¨¢ de lograr el objetivo, ya sea obtener una buena nota, un ascenso profesional o solucionar un problema de salud.
Un buen orador deja huella en quien le escucha y es capaz de influir en las decisiones de otras personas. Lo cree as¨ª Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, director de entrenamiento en MRC International People Training, empresa especializada en las relaciones humanas, que liderar¨¢ el webinar Hablar en p¨²blico: tips para comunicar mejor, organizado a trav¨¦s de HUB Empresa de Banco Sabadell. Esta habilidad es especialmente valiosa en el ¨¢mbito laboral y, particularmente, en el de las ventas y en el de las relaciones p¨²blicas. ¡°Una buena oratoria produce resultados tangibles: un comercial vende m¨¢s cuanto mejor sabe presentar sus productos y sus servicios, de manera n¨ªtida, contundente e impactante¡±, resalta este experto.
Ap¨²ntese al 'webinar'
Hablar en p¨²blico: tips para comunicar mejor, con Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, director de Training en MRC International People Training. Organizado a trav¨¦s de HUB Empresa de Banco Sabadell. Cu¨¢ndo: 16 de febrero, a las 16.00.
Hacerlo bien, sin embargo, es una tarea compleja, destaca Gonz¨¢lez. Porque al orador le pueden asaltar miedos en el momento de establecer la comunicaci¨®n con su audiencia: el temor a ser juzgado, a no saber responder las preguntas del p¨²blico o a que algo salga mal. Emociones negativas que pueden arruinar una exposici¨®n armada y preparada.
M¨®nica P¨¦rez de las Heras, directora de la Escuela Europea de Oratoria (EEO), considera que el exagerado sentido del rid¨ªculo que tienen los espa?oles supone un gran obst¨¢culo para expresarse correctamente en p¨²blico. ¡°Es el mismo problema que tenemos al hablar en ingl¨¦s. Nos hacemos preguntas como ¡®?y si me equivoco?¡¯, ¡®?Y si pronuncio mal?¡±. Por eso, esta experta cree que hay que cometer errores para aprender e identifica, junto a estos, otros miedos que atenazan al ponente.
C¨®mo vencer los miedos a hablar en p¨²blico
1. Gestionar las cr¨ªticas. Uno de los primeros pensamientos de un orador es que los miembros de la audiencia le est¨¢n analizando: desde su vestuario hasta su aspecto f¨ªsico y su forma de expresarse. P¨¦rez de las Heras recuerda que estamos expuestos continuamente al juicio del otro, en cualquier ¨¢mbito: paseando por la calle o en las redes sociales. La diferencia es que en una conferencia se es especialmente consciente de ello. ¡°Hay que asumir que alguien estar¨¢ opinando sobre nosotros en cualquier situaci¨®n y que no pasa nada por ello¡±.
Elena Montero, psic¨®loga que ofrece formaci¨®n para aprender a hablar en p¨²blico, destaca que la autoestima mal gestionada puede jugar una mala pasada. Por lo que es importante tener claro que en el escenario los asistentes est¨¢n viendo solo una parte de la personalidad del orador. ¡°Si le aplauden, no lo hacen a ¨¦l como persona, sino como profesional. Los cimientos en los que se apoya el concepto de s¨ª mismo son mucho m¨¢s amplios de lo que ve el p¨²blico cuando se est¨¢ dando una charla. Si se tiene esto claro, no resultar¨¢ tan amenazante que alguien juzgue¡±, explica.
2. Ser capaz de re¨ªrse de uno mismo. El miedo a hacer el rid¨ªculo se deriva del temor a ser juzgado. Un tropiezo o un despiste pueden generar en el ponente un sentimiento de verg¨¹enza que le impida continuar o que mine su seguridad durante el resto de su discurso. Tomar la iniciativa y re¨ªrse de esa situaci¨®n es una soluci¨®n que resta importancia al fallo. P¨¦rez de las Heras apunta que una forma de perder este temor al rid¨ªculo es aprender a re¨ªrse de uno mismo.
Si uno se siente a gusto sobre el escenario, los dem¨¢s tambi¨¦n lo har¨¢n desde sus sitios. Para entrenar esta capacidad, esta experta propone empezar por las redes sociales. Subir v¨ªdeos a alguna plataforma digital hablando sobre un tema con el que uno se sienta seguro es un buen comienzo. ¡°TikTok es un canal adecuado para ello, porque se est¨¢ expuesto a otras opiniones y se podr¨¢ cultivar una piel de rinoceronte, lo suficientemente dura para que resbalen los comentarios negativos¡±, detalla. No se trata de exponer informaci¨®n personal, sino hablar de temas m¨¢s amables, como las aficiones.
3. Interiorizar los mensajes de la ponencia. Es habitual que exista el temor a quedarse en blanco, algo que puede ocurrir cuando se aprende una presentaci¨®n de memoria o no se tiene claro el mensaje, indica la directora de la EEO. ¡°En cuanto se olvida una palabra o una frase clave, uno se queda sin saber qu¨¦ decir¡±, expresa. Para evitarlo, asegura que es mejor interiorizar un esquema de la presentaci¨®n que permita seguir el hilo y exteriorizar las ideas con las propias palabras.
Montero recalca que esta manera de exponer fomenta la concentraci¨®n y no deja espacio para los pensamientos que desencadenan el miedo. ¡°Si se tiene el discurso aprendido, quedan libres muchos recursos cognitivos [como la vista o el o¨ªdo] para prestar atenci¨®n a pensamientos como la sospecha de que alguien mira con desaprobaci¨®n o que existen peligros, como un desnivel que supone un riesgo de ca¨ªda¡±.
4. Responder a las dudas de la audiencia. El ponente debe asumir con humildad que siempre habr¨¢ alg¨²n asistente que tenga una duda que ¨¦l no se haya planteado. Santiago L¨®pez Navia, director del m¨¢ster en Ret¨®rica y Oratoria de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), asegura que lo mejor es reconocer que no se tiene la respuesta y comprometerse a encontrarla. ¡°Se puede garantizar a la audiencia que se buscar¨¢ la informaci¨®n y se le transmitir¨¢ a trav¨¦s del canal que se acuerde¡±. Esto puede hacerse por correo electr¨®nico o a trav¨¦s de alguna red social.
5. Sacar partido a las emociones. Estar moderadamente excitado o nervioso, asegura L¨®pez Navia, es positivo siempre que esa emoci¨®n est¨¦ canalizada, ya que permite que el ponente se entregue a lo que est¨¢ haciendo en el presente. Cuando se desboca, surgen los problemas. No obstante, P¨¦rez de las Heras se?ala que solo una peque?a parte de ese estado mental se transmite al p¨²blico: ¡°Si no se verbaliza ante los dem¨¢s, no lo perciben, por eso es importante no contarlo¡±.
Lo que determina que los nervios jueguen una mala pasada al orador es la etiqueta que se les pone. Seg¨²n Montero, si se enfocan de manera negativa ¡ªcon pensamientos del tipo ¡°se van a dar cuenta de que no s¨¦ tanto sobre el tema o me van a despedir¡±¡ª, se desencadena un nerviosismo que bloquea al orador. Si se afrontan positivamente ¡ª¡±por fin puedo presentar este producto o considero que mis palabras ayudar¨¢n a quien las escuche¡±¡ª se genera una inquietud ilusionante que permite seguir. ¡°La mejor manera de combatir el miedo es colocar algo alternativo en su lugar, como la pasi¨®n¡±, remarca.
Las emociones se contagian, tambi¨¦n el arrebato y el entusiasmo, por eso, la directora de la EEO tiene claro que a?adir ilusi¨®n y ganas al discurso despierta el inter¨¦s de la audiencia. ¡°Si cuentas las cosas con dejadez, no le va a gustar al p¨²blico. Por eso no hay que descuidar el entusiasmo, aunque est¨¦s hablando de las cuentas de la empresa y los datos sean muy malos¡±, explica.
6. Afrontar los imprevistos. Las posibilidades de que surjan fallos cuando se habla en p¨²blico son infinitas: errores t¨¦cnicos, una audiencia ap¨¢tica, ca¨ªdas... Por eso, P¨¦rez de las Heras explica que, al igual que con el temor a hacer el rid¨ªculo, hay que resolver estos contratiempos con naturalidad, reconocer que ha pasado algo inesperado y trabajar para superarlo.
Un buen orador es capaz de sacar partido a su personalidad. Si la seriedad es su principal rasgo, por ejemplo, no se debe luchar contra ello, sino orientarlo para que ayude a transmitir el mensaje, cree L¨®pez Navia. P¨¦rez de las Heras a?ade que el ponente no es un actor, sino ¨¦l mismo mejorado por los conocimientos de oratoria que haya adquirido. ¡°Lo peor que puede pasar es que tengamos que tom¨¢rnoslo con humor¡±, remata esta experta.
Mucha pr¨¢ctica para superar los miedos
Ensayar es la ¨²nica manera de vencer los miedos al hablar en p¨²blico. Santiago L¨®pez Navia, director del m¨¢ster en Ret¨®rica y Oratoria de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), asegura que realizar un curso sobre oratoria ayuda a identificar los puntos fuertes del alumno y las ¨¢reas de mejora, pero que, sin la pr¨¢ctica continua, no se mejorar¨¢. Por eso, recomienda grabarse, tanto en audio como en v¨ªdeo y prestar atenci¨®n a todos los elementos: entonaci¨®n, tempo, movimientos e intensidad.
M¨®nica P¨¦rez de las Heras, directora de la Escuela Europea de Oratoria (EEO), incide en que hay que ser constante y persistente para mejorar: ¡°Escucharnos y vernos una y otra vez es la ¨²nica manera de acostumbrarnos a nosotros mismos y avanzar¡±, concluye.