El ¡°tsumani regulatorio¡± sobre sostenibilidad que viene
Cada vez m¨¢s empresas exigen a sus proveedores conocer la huella de carbono y la huella h¨ªdrica, un cambio que pronto ser¨¢ avalado por la legislaci¨®n y afectar¨¢ a las pymes
Mientras que las multinacionales son capaces de desplegar y mostrar al mundo los programas que ponen en marcha para avanzar en su sostenibilidad, las peque?as y medianas empresas (pymes) se encuentran con m¨¢s dificultades para lanzarse a ello, principalmente, por su falta de recursos. Francisco Vidal, director de Econom¨ªa de la Confederaci¨®n Espa?ola de la Peque?a y Mediana Empresa (Cepyme), como conocedor del colectivo -el m¨¢s numeroso del tejido industrial espa?ol-, remarca que est¨¢n m¨¢s enfocadas en atender las exigencias del d¨ªa a d¨ªa que en llevar a cabo estrategias a medio y largo plazo, aunque son conscientes de que antes o despu¨¦s tendr¨¢n que hacer frente a estas transformaciones.
Isabel Gim¨¦nez, directora general de la Fundaci¨®n de Estudios Burs¨¢tiles y Financieros (FEBF), entidad sin ¨¢nimo de lucro dedicada al desarrollo y la difusi¨®n de la cultura financiera en la Comunidad Valenciana, destaca que tanto por cambios en la ley como por supervivencia del negocio deber¨¢n hacerlo cuanto antes: ¡°Algunas pymes todav¨ªa se sienten ajenas a la sostenibilidad por recursos y ¨¢mbito de actuaci¨®n, sin darse cuenta del tsunami regulatorio europeo que llega¡±, destaca esta experta que participar¨¢ en el webinar El ABC de la sostenibilidad: aplicaci¨®n en la empresa y beneficios, organizado a trav¨¦s de HUB Empresa de Banco Sabadell.
Ap¨²ntese al ¡®webinar¡¯
El ABC de la sostenibilidad: aplicación en la empresa y beneficios, con Isabel Giménez, directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF); Sergio Sánchez, director de Desarrollo Negocio Sostenible en Banco Sabadell; José Fuster, director de Fondos Europeos y Sostenibilidad Territorial Este en Banco Sabadell y Gaizka Lara, director General de Aranco. Organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell. Cuándo: 16 de noviembre, a las 13.00.
Gaizka Lara, director general de Aranco, una firma de servicios de embalaje industrial, indica que la regulaci¨®n europea obliga a las grandes compa?¨ªas a extender la sostenibilidad a toda su cadena de aprovisionamiento. ¡°Por lo que muchas pymes van a verse afectadas por exigencias de sus clientes¡±, se?ala este empresario que tambi¨¦n participar¨¢ en el webinar. Lara se refiere a la medici¨®n de la huella de carbono, que registra el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero de la actividad de la empresa. Un ¨ªndice que aunque a¨²n no es obligatorio, cada vez m¨¢s firmas solicitan a aquellas otras con las que trabajan. Esta huella, junto a la h¨ªdrica, que mide el consumo de agua, son dos indicadores universales por los que puede empezar a calcular su sostenibilidad cualquier negocio.
Huella de carbono: el indicador ecol¨®gico por excelencia
La actividad humana genera gases de efecto invernadero y la suma de todas estas emisiones se conoce como huella de carbono. Tener la capacidad de calcular este indicador permite a las organizaciones averiguar cu¨¢nto contaminan. Jos¨¦ Fuster, director de Fondos Europeos y Sostenibilidad Territorial Este en Banco Sabadell, que tambi¨¦n participar¨¢ en el webinar, se?ala que es uno de los indicadores de sostenibilidad m¨¢s importantes. ¡°Sirve para extraer una foto de las emisiones de gases de efecto invernadero liberadas a la atm¨®sfera tanto por empresas como por particulares¡±.
?scar Bailo, responsable Sostenibilidad de Aranco, enumera las ventajas que las compa?¨ªas obtienen al medir su huella. ¡°[Su c¨¢lculo] permite identificar las principales fuentes de las emisiones, proporciona una base para la toma de decisiones, as¨ª como para desarrollar planes con los que reducirla. Adem¨¢s, aquellas que publiquen su huella de carbono van a encontrar mejores oportunidades de negocio, especialmente las pymes cuyos clientes son grandes empresas sometidas a requerimientos normativos ambientales exigentes, que trasladan a sus proveedores esas mismas exigencias. Cada vez m¨¢s entidades bancarias y grupos inversionistas, adem¨¢s, tienen en cuenta los indicadores ambientales para ofrecer productos financieros en mejores condiciones¡±, resume este experto.
Sergio S¨¢nchez, director de Desarrollo de Negocio Sostenible de Banco Sabadell, coincide en que es un elemento ya casi obligado independientemente del sector y la tipolog¨ªa de la sociedad. ¡°La clave est¨¢ en establecer unos objetivos realistas y medir la efectividad de los procesos y las medidas implementadas para divulgarlas despu¨¦s¡±, a?ade este experto que tambi¨¦n participa en el webinar.
La huella de carbono se expresa en kilos o toneladas equivalentes de di¨®xido de carbono (CO?eq) y es una aproximaci¨®n del impacto de una actividad a partir de las estimaciones estandarizadas desarrolladas por centros de investigaci¨®n y universidades de todo el mundo. ¡°Se trata de una modelizaci¨®n matem¨¢tica¡±, explica Nicola Cerantola, director del m¨¢ster de Econom¨ªa Circular, de la Escuela de Organizaci¨®n Industrial (EOI) y fundador de la consultora Ecologing: ¡°Se toma un fen¨®meno f¨ªsico complejo, como la generaci¨®n de emisiones, y se trata de establecer patrones que permitan obtener una cifra¡±. Por ejemplo, un determinado modelo de caldera industrial cuenta con un est¨¢ndar de emisiones por kilovatio hora (kWh).
Las grandes compa?¨ªas disponen de recursos para medir sus huellas, pero las m¨¢s peque?as a¨²n se topan con dificultades. Hacen falta equipos de profesionales cualificados para llevar a cabo este inventario de emisiones, algo que no est¨¢ siempre al alcance de los apretados presupuestos de las pymes. Vidal, de Cepyme, se?ala que el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico dispone de gu¨ªas detalladas para el c¨¢lculo de la huella de carbono, pero requieren de ciertos conocimientos en el ¨¢mbito.
La huella social: impacto positivo en las personas
La huella social es un indicador que permite conocer el impacto de la actividad de la empresa en las personas que la conforman y en la sociedad en general. Consiste en definir en qué grado incorporan las políticas de diversidad, los derechos humanos, la seguridad laboral y la contribución a las comunidades locales. A diferencia de la huella de carbono y la huella hídrica, la social no se traduce en una única cifra, sino en factores que no siempre pueden ser cuantificados, pero sí expresados, determina Ana Sainz, directora general de la Fundación SERES, que agrupa a 150 compañías españolas con el objetivo de promover el compromiso en la mejora de la sociedad.
Sainz señala que en la construcción de esta huella se debe tener en cuenta la relación con el personal (salarios justos, brechas de diversidad y formación), con los proveedores y los subcontratistas, con los clientes (en torno a los que debe girar la actividad) y con la comunidad en la que se integra (priorizar el empleo local y abastecerse a través de proveedores del lugar son maneras de contribuir a ella).
En el mercado existen consultoras que realizan este c¨¢lculo y start-ups que se encargan de medirla mediante sus propios algoritmos. Juanjo Mestre, director general de Dcycle, una de estas empresas innovadoras, indica que en este c¨¢lculo se tienen en cuenta todas las ¨¢reas de actividad de la compa?¨ªa: desde los kilovatios de energ¨ªa que consumen las instalaciones, hasta el recorrido de los viajes de negocios, las distancias y el modo de transporte de los empleados, entre otras muchas variables. Cantidad que se traduce a CO?eq. Su software es compatible con los programas inform¨¢ticos de contabilidad y finanzas de las empresas auditadas, por lo que los c¨®mputos se pueden hacer de manera automatizada. Adem¨¢s, permite establecer objetivos anuales y desarrollar de antemano una estrategia para alcanzarlos. Tambi¨¦n las entidades bancarias pueden asesorar a la empresa en materia de sostenibilidad, por ejemplo, ofreciendo informaci¨®n sobre c¨®mo acceder a financiaci¨®n en condiciones m¨¢s ventajosas para impulsar negocios m¨¢s respetuosos con el medioambiente.
Las grandes empresas han empezado a solicitar, aunque m¨¢s como una recomendaci¨®n que como una obligaci¨®n, los certificados de huella de carbono a sus proveedores. Algo que pronto ser¨¢ muy habitual tambi¨¦n para las licitaciones con las entidades p¨²blicas. El Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico permite registrar la huella de carbono y hacer un seguimiento de su evoluci¨®n. Cuando se inscribe durante cuatro a?os consecutivos, calculada con factores comparables, y obtiene una reducci¨®n, este organismo lo reconoce con el sello Calculo, Reduzco, Compenso. Muchas consejer¨ªas auton¨®micas de Medio Ambiente disponen tambi¨¦n de calculadoras de la huella de carbono, as¨ª como de sistemas para el registro y la certificaci¨®n.
A¨²n no es obligatorio que las organizaciones midan y reduzcan su huella a nivel nacional, pero seg¨²n la Ley de Cambio Clim¨¢tico y Transici¨®n Energ¨¦tica pronto va a pasar de ser una medida voluntaria a una medida imprescindible. Muchas comunidades aut¨®nomas ya han empezado a exigirlo. En Baleares es obligatoria para las grandes y medianas empresas, y voluntaria para el resto del tejido empresarial.
Huella h¨ªdrica: medir para reducir el gasto de agua
El consumo total de agua fresca de una organizaci¨®n conforma su huella h¨ªdrica, que se mide en litros o en cent¨ªmetros c¨²bicos. Incluye los recursos h¨ªdricos que se utilizan en la producci¨®n y la fabricaci¨®n de un producto o servicio y en su uso (huella h¨ªdrica directa), as¨ª como los que se han empleado previamente en toda la cadena de suministro (huella h¨ªdrica indirecta). En el caso de la producci¨®n y la venta de un tomate, incluye desde el agua que hace falta para cultivarlo, hasta la que se consume en el transporte y en las oficinas del supermercado en el que se distribuye. De esta manera pueden identificarse los puntos donde se genera mayor consumo y buscar soluciones para rebajarlo.
La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) calcula que el 70% de la huella h¨ªdrica mundial est¨¢ vinculada con la alimentaci¨®n. De acuerdo con la Water Footprint Network (WFN), una comunidad internacional que ayuda a empresas, organizaciones y gobiernos a usar de manera racional el agua, producir un kilo de caf¨¦ consume 18.900 litros de agua; uno de carne de pollo, 4.300 litros, y una lechuga, 237 litros. Pero que la industria alimentaria sea una de las mayores consumidoras, no significa que sea la ¨²nica o la que produzca una mayor degradaci¨®n del recurso h¨ªdrico. ¡°Una planta de producci¨®n el¨¦ctrica, como una nuclear, requiere de grandes cantidades de agua para refrigeraci¨®n que se devuelve a la naturaleza con una temperatura m¨¢s elevada de lo normal¡±, puntualiza David Casero, profesor del m¨¢ster en Ingenier¨ªa y Gesti¨®n del Agua de la Escuela de Organizaci¨®n Industrial (EOI).
La WFN subdivide la huella h¨ªdrica en tres tipos que todo negocio ha de tener en cuenta. La huella h¨ªdrica verde agrupa al agua de precipitaciones para el cultivo y que se obtiene sin intervenci¨®n humana; la huella h¨ªdrica azul comprende la procedente de recursos obtenidos en superficie (r¨ªos, lagos y embalses) y subterr¨¢neos (pozos) y que se distribuye a trav¨¦s de infraestructuras operadas por el ser humano, y la huella h¨ªdrica gris define al volumen requerido para diluir el agua contaminada durante el proceso de producci¨®n hasta que cumple con los est¨¢ndares de calidad y seguridad.
Casero se?ala que la medici¨®n de la huella h¨ªdrica no es obligatoria, pero que su c¨¢lculo beneficia a las empresas. Los grandes productores de alimentos y bebidas lo tienen muy interiorizado, porque son los grandes se?alados, explica, pero poco a poco el resto empieza a tomar conciencia. De nuevo, al igual que con la huella de carbono, son las pymes las que encuentran m¨¢s dificultades para calcularla. ¡°Aunque llegar¨¢ un momento en que ser¨¢ imprescindible ante el evidente avance del cambio clim¨¢tico y la escasez de agua¡±, a?ade este experto. Existen organizaciones a las que pueden recurrir las pymes para iniciarse en la medici¨®n de su huella h¨ªdrica. Es importante calcularla y aplicar medidas para reducirla, porque, como enfatiza Casero: ¡°No vamos a poder seguir utilizando el agua como hasta ahora y la huella va a ser fundamental para cambiar nuestra perspectiva¡±.
Gim¨¦nez destaca que, en general, ¡°toda pyme deber¨ªa participar activamente en el proceso de elaboraci¨®n de su memoria de sostenibilidad como herramienta estrat¨¦gica¡±. Adem¨¢s, debe hacer un an¨¢lisis y una priorizaci¨®n de sus grupos de inter¨¦s, como aliados clave en su itinerario de transformaci¨®n sostenible. Porque, recuerda, ¡°la sostenibilidad es un faro vertebrador e ilusionante que atrae talento hacia empresas l¨ªderes que construyen un futuro mejor para todos¡±.