Cristina S¨¢nchez: ¡°Sin el compromiso de las empresas no podremos alcanzar un futuro sostenible¡±
La directora ejecutiva en Espa?a del Pacto Mundial de la ONU reflexiona, junto a otros expertos, sobre la ya iniciada transici¨®n a una econom¨ªa verde y el papel de las empresas en este proceso
Mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados, tal y como establecieron los Acuerdos de Par¨ªs de 2015, se vuelve un objetivo cada vez m¨¢s improbable al comprobar c¨®mo, lejos de reducir las emisiones de di¨®xido de carbono, el mundo sigue aument¨¢ndolas. As¨ª al menos lo afirma el informe de Global Carbon Project que se presenta este viernes en la cumbre del clima de Sharm el Sheij, en Egipto. La COP27 es el cap¨ªtulo m¨¢s reciente del continuo tira y afloja entre la necesidad de adoptar medidas dr¨¢sticas que frenen el calentamiento global y lo que los pa¨ªses, en virtud de sus prioridades, est¨¦n dispuestos a hacer. La sostenibilidad es un objetivo ineludible que demandan tanto la sociedad como el mercado laboral, y seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial del Trabajo, la econom¨ªa verde crear¨¢ hasta 24 millones de empleos de aqu¨ª a 2030. Una transici¨®n que se ha visto estimulada en los ¨²ltimos a?os por el objetivo de alcanzar emisiones neutras de carbono en 2050. Iniciativas como la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU recuerdan, adem¨¢s, el hecho de que la sostenibilidad no solo tiene un componente medioambiental, sino tambi¨¦n social y econ¨®mico.
Puede que, de cara al p¨²blico, el v¨ªnculo m¨¢s claro con la sostenibilidad se observe en sectores como el energ¨¦tico, la gesti¨®n de residuos, el transporte, la construcci¨®n, las manufacturas o la agricultura. Pero la realidad es que esta afectar¨¢ a todos los puestos de trabajo del futuro (incluyendo muchos que a¨²n no existen), ¡°como ya ha sucedido con la tecnolog¨ªa. Primero surgieron los expertos en transformaci¨®n digital, y ahora los habr¨¢ en transformaci¨®n sostenible¡±, esgrime Jacobo Mu?oz, Executive Search Associate de Hays Espa?a. En la econom¨ªa verde, afirma, todos necesitar¨¢n nuevas habilidades y conocimientos: ¡°Cualquier puesto de trabajo es susceptible de contar con una visi¨®n de sostenibilidad 360 grados para desempe?ar sus funciones de la forma m¨¢s id¨®nea posible con la transici¨®n verde, manteniendo un equilibrio entre el crecimiento de la econom¨ªa, el respeto al medioambiente y el bienestar social¡±.
Incorporar la sostenibilidad a la estrategia de negocio de una compa?¨ªa tiene un profundo impacto econ¨®mico (muchas ayudas y fondos europeos como los de Next Generation, por ejemplo, van encaminados a la transformaci¨®n de las empresas hacia modelos m¨¢s sostenibles), pero tambi¨¦n en su reputaci¨®n y en la capacidad de atraer y retener el talento, consiguiendo una mayor implicaci¨®n por parte de sus empleados: ¡°Cuando estos sienten que su d¨ªa a d¨ªa tiene relevancia y que su empresa se preocupa por reducir su impacto medioambiental en la sociedad, se consigue un mejor ambiente de trabajo y un mayor rendimiento¡±, afirma Guillermo Mart¨ªnez, consultor de Spring Professional. Un estudio realizado por Deloitte muestra tambi¨¦n c¨®mo el 48 % de aquellos pertenecientes a la llamada Generaci¨®n Z, y un 43 % de los millennials, han presionado a las empresas donde trabajan para que act¨²en contra el cambio clim¨¢tico, aunque solo el 18 y el 16 % de ellos, respectivamente, se muestran convencidos de que sus organizaciones se lo han tomado en serio. No cumplir con los objetivos de Responsabilidad Social Corporativa puede hacer, adem¨¢s, que una empresa pierda atractivo entre consumidores, clientes e inversores.
Las empresas y el cambio clim¨¢tico
¡°Sin el compromiso de las empresas no podemos alcanzar un futuro sostenible¡±, sostiene Cristina S¨¢nchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de la ONU en Espa?a. Esta iniciativa, presentada por Koffi Annan en julio de 2000, establec¨ªa un v¨ªnculo entre Naciones Unidas y el sector empresarial, como actor imprescindible en cualquier intento de adoptar un modelo m¨¢s sostenible. ¡°Apostar por ello implica adoptar un pensamiento estrat¨¦gico que no solo se centra en los resultados econ¨®micos, sino que tiene en cuenta tambi¨¦n el valor positivo que puede a?adir a la sociedad y al planeta¡±, a?ade S¨¢nchez. ¡°Una empresa no puede considerarse sostenible si tiene una estrategia de reducci¨®n de emisiones, pero vulnera los derechos humanos de sus empleados, por ejemplo. Tampoco vale que realice proyectos e inversiones para ayudar a pa¨ªses en desarrollo, pero que luego vierta residuos en el oc¨¦ano. Se trata de ser coherentes y reconocer la interconexi¨®n de las tres esferas¡±.
Ahora bien, ?d¨®nde se sit¨²an las empresas espa?olas en esa transici¨®n verde? Seg¨²n estudios realizados por el Pacto Mundial de la ONU en Espa?a, nueve de cada 10 empresas llevan a cabo acciones que impactan positivamente en los ODS, aunque los esfuerzos a¨²n no resultan suficientes para alcanzar las metas de la Agenda 2030: solo cuatro de cada 10 tienen actualmente un compromiso de reducci¨®n de emisiones de CO?, y ¨²nicamente un 16 % cuenta con una pol¨ªtica espec¨ªfica contra el cambio clim¨¢tico. Sin embargo, la inversi¨®n sostenible y responsable ha ido en aumento, hasta el punto de alcanzar los 35 billones de d¨®lares. En Espa?a, la inversi¨®n en criterios ambientales, sociales y de gobernanza super¨® los 370.000 millones de euros en 2021.
No adaptarse a las exigencias de la econom¨ªa verde puede tener consecuencias muy negativas que van m¨¢s all¨¢ de los ya mencionados efectos sobre su reputaci¨®n, el acceso a ayudas o fondos europeos o su capacidad para atraer y retener talento. Las empresas que lo ignoren ¡°podr¨ªan llegar a desaparecer¡±, en opini¨®n de S¨¢nchez. ¡°Parece dr¨¢stico, pero es un impacto posible y muy realista, teniendo en cuenta que, cada vez m¨¢s, los grupos de inter¨¦s demandan a las empresas que se alineen con la econom¨ªa verde; y esto est¨¢ ocurriendo por parte de todos los actores. Los movimientos de la sociedad en favor del clima est¨¢n en auge, y las normativas, tanto nacionales como comunitarias, reclaman una mayor ambici¨®n a las empresas para reducir sus emisiones, establecer estrategias de econom¨ªa circular y reducci¨®n de residuos y contribuir al objetivo, a nivel de pa¨ªs, de alcanzar una disminuci¨®n de las emisiones de un 55 % en 2030¡å.
Empleos verdes
De acuerdo con los expertos consultados, muchos de esos empleos verdes del futuro ser¨¢n, como ocurre con las nuevas tecnolog¨ªas, para perfiles que a¨²n no existen. Pero, en cualquier caso, se trata de empleos que afectan de manera transversal a muchas ¨¢reas corporativas. As¨ª, por ejemplo, sucede en el caso del compliance manager, un profesional que se encarga de que la compa?¨ªa cumpla con sus requisitos legales y pol¨ªticas internas, asegur¨¢ndose de que las pol¨ªticas de sostenibilidad generan un impacto real y no se quedan en un mero greenwashing (vender una imagen de sostenibilidad que no es real).
En este esfuerzo coral, la formaci¨®n se antoja como un elemento imprescindible. Hay que recordar, como explica Fiona Place, directora de sostenibilidad del grupo Hays, que el 80 % de la fuerza laboral de 2030 ya est¨¢ trabajando, ¡°y puesto que ellos ser¨¢n instrumentales en alcanzar cualquier objetivo de sostenibilidad, debemos asegurarnos de que est¨¢n equipados con las herramientas adecuadas¡±, mejorando las capacidades individuales de cada uno para que, desde su puesto, tomen decisiones que favorezcan una econom¨ªa m¨¢s verde. ¡°Las empresas necesitan plantillas alineadas con sus objetivos sostenibles. Nosotros recomendamos que la sostenibilidad llegue a todos los departamentos y personas de una empresa, porque si no, nos podemos encontrar con que el ¨¢rea de medioambiente est¨¦ alineada con los objetivos empresariales pero, por ejemplo, desde el ¨¢rea de compras se tomen decisiones contrarias a los objetivos ecol¨®gicos¡±, avisa S¨¢nchez.
Vamos en buen camino, pero queda mucho por hacer: seg¨²n los datos que maneja el propio Pacto, solo una tercera parte de las empresas espa?olas ha formado a sus plantillas en materia de sostenibilidad. Y tampoco conviene olvidar que una transici¨®n justa tiene, adem¨¢s de un componente medioambiental, otros relacionados con la diversidad, los derechos humanos y di¨¢logo social, ¡°para que las decisiones que se tomen no dejen de lado la protecci¨®n de los grupos vulnerables ni los beneficios socioecon¨®micos locales¡±, advierte S¨¢nchez.
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