Seis a?os de carrera de fondo y un esprint de siete meses: as¨ª es el MIR
M¨¢s de 12.000 estudiantes se sometieron el pasado 21 de enero al temido examen del MIR, una exigente prueba final cuyo resultado abrir¨¢ las puertas a los futuros m¨¦dicos especialistas
Como muchos de sus compa?eros, Patricia Andr¨¦s comenz¨® su particular reto con el MIR compagin¨¢ndolo con el ¨²ltimo a?o de Medicina en la Universidad de Navarra. Una carrera de fondo que, en su caso, dur¨® 17 meses (y de forma exclusiva los ¨²ltimos siete), hasta cruzar la meta el pasado 21 de enero, fecha en la que fueron convocados los 12.629 estudiantes que compiten por una de las 8.550 plazas que ha ofertado este a?o el Ministerio de Sanidad. Las cifras, de entrada, invitan al optimismo, porque nunca antes la ratio entre plazas y candidatos hab¨ªa sido tan baja: tan solo 1,43 estudiantes por cada puesto de trabajo, una proporci¨®n que en cualquier caso no rebaja ni un ¨¢pice la dureza. Unos d¨ªas despu¨¦s, y pasada toda la tensi¨®n acumulada, Patricia (la mejor nota del MIR seg¨²n la plantilla que maneja el centro de preparaci¨®n Curso MIR Asturias) respira con una mezcla de alivio e incertidumbre: ¡°Lo que m¨¢s miedo me da y m¨¢s quiero evitar es quemarme. Ahora todos tenemos unas ganas inmensas de empezar a trabajar, de ayudar y aprender. Pero, por lo que veo cada vez que escucho las noticias, la norma parece lo contrario¡±, reflexiona.
La dureza del MIR, la prueba que anualmente permite a los graduados en Medicina acceder al sistema de formaci¨®n en las distintas especialidades (48) del sistema nacional de salud, se deja notar desde el principio: al no haber temario previo, los estudiantes podr¨¢n encontrar preguntas de cualquiera de las asignaturas de la carrera (aunque no todas las materias tienen el mismo peso). ¡°Sobre todo se pregunta por aspectos de la pr¨¢ctica cl¨ªnica, que suponen el 60 % del examen, y eso puede resultar dif¨ªcil para muchos, ya que requiere de cierta experiencia en el diagn¨®stico y tratamiento de pacientes¡±, afirma el doctor Jes¨²s Corres, director cient¨ªfico en Promir. La convocatoria, que tiene lugar cada a?o entre finales de enero y principios de febrero, consta de 200 preguntas de tipo test (25 de ellas asociadas a una imagen) y cuatro posibles respuestas para cada una, m¨¢s 10 de reserva (por si alguna de las anteriores se anula o impugna), y un tiempo m¨¢ximo de cuatro horas y media.
Entre las especialidades m¨¢s demandadas cada a?o figuran siempre tres: Dermatolog¨ªa y Cirug¨ªa Pl¨¢stica (que suelen acabarse a partir de los 1.000 primeros) y Cardiolog¨ªa (que puede estar disponible hasta el 3.000, debido al mayor n¨²mero de plazas), a las que se podr¨ªa a?adir Oftalmolog¨ªa. Este a?o, la especialidad que m¨¢s plazas oferta es la de Medicina de Familia (2.455), mientras que la que menos ofrece es una reci¨¦n llegada, Psiquiatr¨ªa Infantil y Adolescencia (20), que adem¨¢s no estar¨¢ disponible en todo el territorio nacional. La duraci¨®n de la residencia m¨¦dica (cuatro o cinco a?os) depender¨¢ de la especialidad.
?Puedo preparar el MIR por mi cuenta?
En teor¨ªa, s¨ª, pero no es recomendable: se trata de un camino largo y extraordinariamente exigente en el que la disciplina, la metodolog¨ªa y el apoyo resultan fundamentales; y por eso la mayor¨ªa de estudiantes acuden a centros como CTO, Amir o Curso MIR Asturias. ¡°Una persona puede estudi¨¢rselo por su cuenta; pero una academia te ayuda a seleccionar el temario, te proporciona materiales y muchas preguntas para poder practicar los simulacros correspondientes, adem¨¢s del apoyo emocional¡±, explica Fernando de Teresa, director acad¨¦mico de CTO. Al no tener un temario cerrado, a?ade, disponer del apoyo de expertos que te ayuden a preparar el examen y a saber priorizar para aprovechar el tiempo al m¨¢ximo resulta esencial. ¡°Y al tener que estudiar tantas horas durante tantos meses, se hace fundamental disponer de herramientas pedag¨®gicas en distintos formatos (audiovisuales, gr¨¢ficos o gamificados, por ejemplo) para ver el contenido desde diferentes puntos de vista¡±.
En la mayor¨ªa de los casos, prepararse el examen del MIR supone dedicar al menos siete meses de forma intensiva: desde julio, cuando terminan la carrera, hasta enero, cuando se celebra el examen. Pero, como en el caso de Patricia, muchos de ellos van familiariz¨¢ndose con el examen durante el ¨²ltimo a?o de carrera, si bien en esos momentos solo lo hacen parcialmente. ¡°Conviene realizarlo de forma paulatina, estudiando y asimilando los conceptos m¨¢s preguntados en cada convocatoria y en las asignaturas m¨¢s importantes¡±, recomienda Alberto Garc¨ªa Guerrero, directivo adjunto de Curso MIR Asturias. Y, una vez terminada la carrera, una preparaci¨®n intensiva que suele superar las 10 horas diarias. En MIR Asturias, por ejemplo, recomiendan 11 horas de trabajo diario, divididas en siete horas de estudio, dos de pr¨¢cticas con test y dos de repaso mediante clases.
El d¨ªa del examen fue, para Nora Hualde, graduada de la Universidad de Navarra (y, quiz¨¢, futura especialista en Cardiolog¨ªa), un s¨¢bado m¨¢s. ¡°Fui al examen bastante tranquila, confiando en m¨ª y pensando que todo el trabajo ya estaba hecho, que era una prueba m¨¢s de las muchas que hab¨ªa realizado durante la preparaci¨®n y durante la carrera¡±, afirma. Se trataba, para todos ellos, de la culminaci¨®n de un esprint de fondo que hab¨ªa exigido lo mejor de s¨ª mismos. ¡°Estos meses se definen con una palabra: disciplina¡±. Cada siete d¨ªas, seis de trabajo y uno de descanso que era tan importante como los dem¨¢s, adem¨¢s de encontrar tiempo para hacer deporte durante la semana.
¡°Gracias a los simulacros proporcionados por la academia, puedes ponerte en situaci¨®n de examen en muchas ocasiones a lo largo del curso, lo que ayuda a entrenar la t¨¦cnica del examen. As¨ª se conseguir¨¢ que el d¨ªa de la prueba contemos con menos nervios, ya que lo afrontaremos como un simulacro m¨¢s¡±, a?ade Jaime Campos, fundador de Amir. Los nervios pueden convertirse en el peor de los enemigos, incluso cuando se ha practicado sin cesar: ¡°La semana de antes fue la peor semana de mi preparaci¨®n. Sent¨ªa mucha presi¨®n encima y no paraba de darle vueltas a todos los posibles resultados e inconvenientes que podr¨ªan suceder¡±, recuerda Patricia Andr¨¦s, que hoy se debate entre escoger una residencia como m¨¦dico internista o en Hematolog¨ªa. ¡°Sin embargo, me par¨¦ a pensar y decid¨ª que, puesto que el examen iba a hacerlo s¨ª o s¨ª, lo que estaba en mi mano era disfrutarlo o no. As¨ª que intent¨¦ pas¨¢rmelo bien, dentro de lo que cabe¡±.
Repetir el MIR
La experiencia de Miguel ?ngel Mart¨ªn, un malague?o que se gradu¨® en la Universidad de Valladolid, es un caso aparte (pero no el ¨²nico): aunque este a?o ha conseguido una de las mejores notas de toda Espa?a, no se trataba de su primera convocatoria, puesto que tambi¨¦n se present¨® (y lo aprob¨®) al MIR en 2021. Entonces sac¨® un buen resultado, pero no lo suficiente para ir a las ciudades que quer¨ªa; intent¨® adaptarse, pero termin¨® por renunciar a su plaza y volver a intentarlo: ¡°Uno de mis grandes fallos en el primer MIR fue llegar extenuado. Me pudieron la ansiedad y los nervios y descansaba muy mal, y eso provoc¨® que el d¨ªa del examen cometiera fallos tontos y que incluso me equivocase al pasar mis respuestas a la plantilla en un par de preguntas¡±, rememora. Por eso, esta vez, ¡°conforme se fue acercando la fecha, empec¨¦ a dormir m¨¢s horas y estudiar alguna menos, priorizando los temas m¨¢s importantes y preguntados. Ello hizo que el d¨ªa del examen me sintiese much¨ªsimo mejor, m¨¢s descansado y con la rapidez mental necesaria¡±.
Aproximadamente un 30 % de quienes se inscriben al MIR lo hacen m¨¢s de una vez, pero se trata de un porcentaje que hay que analizar con cuidado, admite Campos, ya que aproximadamente un 10 % de los estudiantes inscritos cada a?o al final no se presentan a la realizaci¨®n del ejercicio. ¡°Luego est¨¢n aquellos que no aprueban el examen, que suponen aproximadamente un 10 % de los presentados [la nota de corte, que se suele situar en el 35 % de la media aritm¨¦tica de las 10 mejores notas, se ha establecido este a?o en el 25 %]¡±; despu¨¦s, est¨¢ el impacto del cupo reservado para los extracomunitarios (un 6 % ampliable al 10 %), y finalmente aquellos que, aun habiendo aprobado, como Mart¨ªn, deciden volver a presentarse, ya sea para obtener una segunda especialidad o para poder elegir un mejor destino.
El factor ¡°suerte¡±
Parece casi extravagante hablar de la suerte en una prueba que consta de 200 preguntas y que se prepara durante tantos meses. Y, sin embargo, juega un papel que puede resultar determinante, m¨¢s all¨¢ del hecho innegable que nada suple al esfuerzo, dedicaci¨®n y sacrificio necesarios para afrontar el MIR con ciertas garant¨ªas. ¡°[La suerte] no es tan decisiva, pero influye algo, sobre todo teniendo en cuenta que, en una franja de 1.000 puestos de numero en el orden del MIR, a lo mejor hay seis preguntas de diferencia entre unos y otros, y eso puede suponer la frontera entre poder elegir una plaza o no¡±, advierte De Teresa. Luego, adem¨¢s, est¨¢ el hecho de que siempre hay un peque?o n¨²mero de preguntas (alrededor de un 5 %, estima el director acad¨¦mico de CTO) que plantean dudas en cuanto a su correcci¨®n y que pueden llegar a ser impugnadas por los alumnos ¨Caportando, para ello, la correspondiente literatura cient¨ªfica¨C.
No obstante, estas diferencias suelen ser m¨¢s marcadas en la zona media de los resultados, ya que, como explica Campos, ¡°en los extremos hay menos estudiantes, y cada pregunta supone un avance o retroceso menor, mientras que seg¨²n nos aproximamos a la mediana, cada d¨¦cima supone muchos puestos de diferencia¡±. Y ello sin olvidar las dudas propias de un examen de tipo test: ¡°En el MIR hay bastantes preguntas en las que vas a dudar entre dos opciones, y muchas veces acertar o fallar va a depender de tu intuici¨®n, de qu¨¦ es lo que te suena... y en otras intervendr¨¢ enteramente la suerte; es algo que no puedes controlar¡±, admite Mart¨ªn, que tiene claro que optar¨¢ por Cardiolog¨ªa ¡°en Madrid o alg¨²n hospital grande de Andaluc¨ªa, mi tierra¡±.
?Puede mejorarse el MIR?
La nota final de cada estudiante depende en un 90 % de la calificaci¨®n obtenida en el examen, mientras que el 10 % restante se reserva para el expediente acad¨¦mico. Eso, claro, lleva a preguntarse si acaso es justo un sistema que barema en tan poco el esfuerzo de seis a?os de estudios universitarios, un aspecto en el que inciden tanto los alumnos entrevistados como los responsables de las distintas academias consultadas para este reportaje. Pero, para aumentar el peso de la carrera, ¡°habr¨ªa primero que trabajar en una cierta homogeneizaci¨®n, o lo que es lo mismo, que el expediente o el baremo acad¨¦mico que un alumno consigue no dependa de que haya estudiado en una facultad o en otra; un factor en el que ya se est¨¢ trabajando en la conferencia de decanos¡±, esgrime De Teresa.
La conclusi¨®n podr¨ªa ser que el Examen MIR, si bien es un buen sistema de evaluaci¨®n, est¨¢ lejos de ser perfecto, ¡°porque en un solo d¨ªa y con un examen de tipo test se eval¨²an los conocimientos de toda la carrera de Medicina. Mientras, aspectos como las capacidades de relaci¨®n con otros profesionales o la relaci¨®n m¨¦dico/paciente no se tienen en cuenta¡±, sostiene Miguel Castillo, director cient¨ªfico de Promir. Otras opciones pasan por incluir m¨¢s casos cl¨ªnicos en el examen, aumentar las preguntas del mismo o realizar incluso varias pruebas en fines de semana diferentes, ¡°a fin de reducir la variabilidad de lo que puede pasar con 210 preguntas, durante cuatro horas y media, un d¨ªa cualquiera¡±, sugiere por su parte Patricia Andr¨¦s.
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