Convivencia, inclusi¨®n e igualdad: as¨ª se construye cada d¨ªa la mejor escuela de Espa?a

La mejor prueba de que tienes un excepcional equipo docente se ve cuando tus profesores se enfrentan a las circunstancias m¨¢s complicadas y, a cambio, consiguen una experiencia ¨²nica de aprendizaje. Cuando, sumergidos en un torrente de diversidad, crean un oasis de convivencia y armon¨ªa. O cuando eres profesor de Secundaria o Bachillerato y tienes, digamos, 30 nacionalidades distintas en un centro con apenas 427 estudiantes. La historia del IES Ram¨®n de Cajal, en Zaragoza, es la de un centro y la de un claustro que decidi¨® comprometerse, nadar contra corriente y convertir la enorme diversidad de su alumnado (de pa¨ªses, etnias, culturas y capacidades) en una parte integral de su modelo educativo. Por todo ello recibi¨®, el pasado 11 de enero y de manos de Felipe VI, el Premio Escuela del A?o de la Fundaci¨®n Princesa de Girona.

El reconocimiento premia la apuesta del centro por la innovaci¨®n, la igualdad y la inclusi¨®n en un entorno extraordinariamente diverso, adem¨¢s de ser un referente en la integraci¨®n al mundo laboral de j¨®venes con diversidad funcional y en la atenci¨®n al bienestar emocional de los j¨®venes. ¡°Creo que el profesorado ha de adaptarse a los nuevos tiempos, a que los chicos y las chicas son diferentes. No podemos limitarnos a ser loros did¨¢cticos; tenemos que ser seres humanos que empatizan, que acompa?an, que a veces consuelan y a veces motivan¡±, sostiene Guillermo S¨¢nchez, su director. Predica con el ejemplo, puesto que hoy, como cada d¨ªa, da la bienvenida a sus alumnos al centro cuando las manecillas del reloj apenas pasan de las ocho de la ma?ana. Una costumbre que al principio sorprendi¨® a sus alumnos, pero a la que se acostumbraron con gusto. ¡°Adem¨¢s, puedes aprovechar para coger a alguno y hablar de alguna cosilla que pas¨® ayer, solucionar alg¨²n tema urgente o atender a una madre que aparezca, porque nosotros no damos citas: nuestra puerta est¨¢ siempre abierta¡±, a?ade.

El bienestar emocional es uno de los ejes prioritarios del centro, y por eso muchas veces las labores burocr¨¢ticas se ven empujadas hasta la tarde, ¡°porque las ma?anas se tienen que dedicar a solucionar problemas de tipo emocional, o que han surgido en las redes sociales, familias que a lo mejor est¨¢n molestas unas con otras... Lo que nos diferencia es que podemos dejar todo lo que estemos haciendo para atender esa parte de bienestar emocional, y eso es algo que madres y padres agradecen¡±, se?ala S¨¢nchez. Para Benjam¨ªn Ponce (Vi?a del Mar, Chile), un alumno de 16 a?os que lleg¨® al instituto hace dos, el ambiente escolar es el aspecto que m¨¢s aprecia: ¡°Yo antes estaba en un instituto religioso, y all¨ª eran mucho m¨¢s cerrados de mentalidad y estrictos a la hora de hacer ciertas actividades¡±, recuerda.

Como ¨¦l, muchos otros j¨®venes llegaron a las puertas del Ram¨®n y Cajal con un cierto bagaje emocional, y all¨ª se sintieron por fin acogidos. ¡°Tenemos alumnos de todo tipo, desde aquellos que sufrieron acoso en otros centros a gente que estaba en proceso trans o que no hab¨ªa logrado encontrar amigos. Siempre digo que esto es como un hospital educativo, porque no solo educamos, sino que tambi¨¦n curamos heridas e intentamos rebajar la mochila con la que vienen muchos chicos y chicas¡±, reflexiona S¨¢nchez. Muchas de sus familias son de clase media, pero tambi¨¦n de El Gancho, una zona de la ciudad m¨¢s problem¨¢tica que podr¨ªa haber sido causa de conflictos; sin embargo, la convivencia destaca precisamente por su armon¨ªa, y la relaci¨®n tanto con los alumnos como con sus padres es especialmente fluida gracias al peque?o tama?o del centro. ¡°A menudo tenemos que actuar como intermediarios para algunas familias que, a lo mejor, no saben rellenar un papel o entrar en internet y cursar una solicitud para pedir ayudas, una beca o buscar material escolar, porque no pueden pagarlo¡±, esgrime.

Diversidad y convivencia

Treinta nacionalidades entre apenas 427 alumnos otorgan al centro un car¨¢cter marcadamente diverso que se explica por la cercan¨ªa del vecino barrio de El Gancho, en el casco viejo de Zaragoza. Se trata de una zona de alquileres baratos en la que ya hay establecidas comunidades de distintos pa¨ªses, ¡°as¨ª que, cuando llega alguien de fuera, viene a vivir aqu¨ª, y si tiene hijos y hay plazas, lo primero que hacen es pedir este instituto¡±, explica S¨¢nchez. Una riqueza social y cultural que los responsables del instituto decidieron convertir en una oportunidad. ¡°Cambiamos la filosof¨ªa por una educaci¨®n m¨¢s afectiva y centrada en el bienestar de los estudiantes, en la innovaci¨®n y en la inclusi¨®n. Y nos dimos cuenta de que ten¨ªan que conocer de d¨®nde proven¨ªa cada uno, porque el conocimiento de culturas y lenguas abre mentes y enriquece humanamente a las personas¡±, argumenta el director.

La convivencia se trabaja transversalmente en todas las asignaturas, convirti¨¦ndose en un motor de aprendizaje a trav¨¦s de numerosas iniciativas de aprendizaje servicio: as¨ª, el alumno que va mejor ayuda al que va peor, los alumnos de m¨²sica realizan musicoterapia para los alumnos con diversidad funcional y se ofrece una bienvenida adecuada al que acaba de llegar al centro. ¡°Y aunque hay un protocolo establecido, el punto fuerte es la acogida que el propio alumnado hace a los que vienen nuevos; hay predisposici¨®n a la acogida¡±, cuenta S¨¢nchez.

Uno de los aspectos que m¨¢s contribuyen a cuidar la armon¨ªa del centro es el programa de ayuda entre iguales, una iniciativa que el centro puso en marcha en 2014. Cada a?o, dos o tres estudiantes de cada aula de 1? de la ESO son elegidos por sus compa?eros ¡°alumnos ayudantes¡±, para mantener un buen ambiente y prevenir situaciones de acoso escolar. ¡°Pero esto no se hace as¨ª como as¨ª¡±, matiza Alberto Mart¨ªnez, coordinador de Bienestar y Convivencia del Ram¨®n y Cajal. ¡°Primero se hacen muchas tutor¨ªas de concienciaci¨®n, se ven v¨ªdeos, se hacen actividades... Y luego los estudiantes eligen a sus propios alumnos ayudantes. Una vez votados, hacen un cursillo intensivo y mantendr¨¢n su responsabilidad hasta terminar el Bachillerato. Si se les da muy bien, cuando pasan a esta ¨²ltima etapa les damos un curso de mediadores, para que puedan mediar en los conflictos que puedan surgir. No en casos graves, porque estos van directamente a Jefatura de Estudios, pero s¨ª en malentendidos, peque?as peleas... que as¨ª se abordan antes de que lleguen a m¨¢s¡±.

La mediaci¨®n entre iguales consiste en juntar a las dos partes para que, sin juzgarles, hablen y lleguen a un acuerdo de forma m¨¢s privada: un proceso que, al venir facilitado por un alumno mayor, goza de mejor acogida que con un adulto. ¡°Por una parte, los estudiantes que est¨¢n siendo mediados ven en la figura del alumno mayor la de alguien a quien respetan y que, de alguna manera, admiran, y as¨ª no tienen que recurrir a un profesor, al que se percibe como m¨¢s lejano y asociado con la autoridad¡±, explica Candela Pablo, estudiante mediadora de 2? de Bachillerato. ¡°Un alumno, por muy mayor que sea, siempre ser¨¢ alguien que sientes m¨¢s cercano y que crees que te va a poder comprender¡±.

Innovaci¨®n e inclusi¨®n

Entre los aspectos que m¨¢s destac¨® la Fundaci¨®n Princesa de Girona a la hora de otorgar el premio de este a?o, la inclusi¨®n y la innovaci¨®n educativa ocupaban un lugar destacado: ¡°Hay que innovar porque, en primer lugar, beneficia a ese alumnado que a lo mejor llamamos conflictivo, pero que a veces puede serlo por falta de motivaci¨®n. Pero tambi¨¦n porque nuestras aulas son muy diversas, con alumnos de niveles muy dispares, y todos tienen que mejorar (por ejemplo, con metodolog¨ªas de aprendizaje cooperativo)¡±, afirma Juan Morata, jefe de Estudios y coordinador de innovaci¨®n. ¡°Adem¨¢s, innovar significa contribuir a aumentar la capacidad de disfrute del propio profesorado, porque un profe que va enchufado, que va motivado, se lo transmitir¨¢ al alumnado. Pero si est¨¢ quemado y cansado de decir lo mismo siete veces, conseguir¨¢ el efecto contrario¡±. As¨ª, el aprendizaje servicio, el trabajo cooperativo y las metodolog¨ªas eminentemente pr¨¢cticas son algunos de los aspectos m¨¢s destacados en la filosof¨ªa educativa del centro.

Entre los proyectos m¨¢s innovadores destacan iniciativas como el acrosport, una actividad multidisciplinar en la que, a trav¨¦s de la acrobacia, los alumnos descubren la historia del arte y de las civilizaciones; escape rooms sobre tem¨¢ticas tan diversas como la igualdad o los autores de la Generaci¨®n del 27; un proyecto multidisciplinar de Historia, M¨²sica y Educaci¨®n F¨ªsica sobre la Guerra Civil Espa?ola; o usar (y practicar) la esgrima para adentrarse en el Siglo de Oro de la literatura espa?ola, de la mano de Lope de Vega, Quevedo, G¨®ngora, Cervantes y Calder¨®n de la Barca en ¡°duelos de pluma y florete¡± con una vuelta de tuerca para hablar de aspectos como la igualdad, la homosexualidad o la lucha contra la misoginia. Y, como esos, sostiene Morata, muchos otros juegos que sirven como conductores de aprendizaje y microproyectos que involucran ejercicio f¨ªsico para aprender de una manera m¨¢s l¨²dica.

La inclusi¨®n es otro de los principios fundamentales que permean la totalidad de curr¨ªculo en este centro escolar aragon¨¦s. Inclusi¨®n cultural, inclusi¨®n social y, c¨®mo no, tambi¨¦n laboral, especialmente de los j¨®venes con diversidad funcional, hacia quienes est¨¢ enfocado el Programa de Cualificaci¨®n Inicial, una FP adaptada de dos a?os de duraci¨®n con pr¨¢cticas en empresa incluidas. Los alumnos (de 16 a 21 a?os) recorren itinerarios de Agrojardiner¨ªa, Lavander¨ªa, Arreglos Textiles y Cocina y Fabricaci¨®n y Montaje, y desarrollan no solo conocimientos b¨¢sicos, sino todo un conjunto de habilidades y destrezas que necesitar¨¢n al incorporarse al mercado laboral, como constancia, pensamiento cr¨ªtico y capacidad de trabajo en equipo. ¡°Conseguir un trabajo a estas personas les supone, en primer lugar, un crecimiento personal y un reconocimiento, porque ellos siempre han sido los ¨²ltimos en todo. Y, en segundo lugar, porque tener un sueldo les otorga una autonom¨ªa personal important¨ªsima, tanto para ellos como para sus familias. Y luego hay que tener en cuenta que estos chicos son muy sensibles a multitud de factores, y una mala primera experiencia laboral puede hacer que no quieran trabajar hasta los 35 o 40 a?os¡±, cuenta Ernesto Mart¨ªnez, profesor del PCI de Fabricaci¨®n y Montaje.

La inclusi¨®n, adem¨¢s, se materializa a trav¨¦s incluso de programas de movilidad estudiantil como el Erasmus+ Inserta XXI, asociado al PCI. ¡°?Por qu¨¦ estos alumnos con diversidad funcional no van a poder participar de algo tan enriquecedor como los Erasmus europeos?¡±, se pregunta S¨¢nchez. Cuatro de sus alumnos viajar¨¢n este curso, y durante una semana, a Italia, gracias a lo cual ¡°har¨¢n algo que, para empezar, no pensaban hacer nunca, que es salir de Espa?a, y conocer otro pa¨ªs y alumnos de otros sitios¡±. Laura Orozco, de 17 a?os y alumna del PCI de Agrojardiner¨ªa, apenas puede ocultar su emoci¨®n: ¡°Estoy muy feliz porque yo siempre he querido viajar a otros sitios, y es la primera vez que me han cogido para algo especial¡±.

Una escuela comprometida con su entorno

La direcci¨®n del Ram¨®n y Cajal tiene una cosa clara: los alumnos pertenecen a un entorno, y por lo tanto hay que colaborar con ¨¦l. El objetivo, extender el entorno seguro del que los alumnos gozan en el centro por la ma?ana para que participen en alguna de las numerosas actividades culturales, deportivas o sociales que desarrollan de forma gratuita por las tardes, y as¨ª alejarles de la calle. Un objetivo que consiguen gracias a la relaci¨®n que mantienen con la Casa de la Juventud o el programa Zona Joven del Ayuntamiento de Zaragoza: voleibol, manualidades, teatro y circo social, una asamblea feminista y otra contra la intolerancia... ¡°Y luego siempre participan cuando hay alg¨²n evento, como por ejemplo con la violencia de g¨¦nero, en el que hacen pancartas y peque?as performances. La verdad es que tenemos mucha suerte con el alumnado, que es el alma y la savia del instituto¡±, reconoce S¨¢nchez.

¡°Hay varias asociaciones con las que colaboramos, y que por la tarde ayudan a nuestros estudiantes a repasar o que, como la Casa de la Juventud, les ofrecen actividades¡±, recuerda S¨¢nchez. Gracias a ellas, pueden realizar un seguimiento sutil del comportamiento social y de la situaci¨®n familiar y econ¨®mica en que se encuentran esos j¨®venes. Adem¨¢s, el Plan Integral del Casco Hist¨®rico (PICH), que pretende terminar con algunas lacras del casco hist¨®rico como la prostituci¨®n y las drogas, facilita a su vez distintos tipos de cooperaci¨®n: as¨ª, el instituto ha conseguido subvenciones para pintar aulas y construir un ajedrez gigante en el patio, mientras que el centro ced¨ªa hasta la pandemia sus instalaciones para un equipo de f¨²tbol femenino infantil. ¡°Tenemos, adem¨¢s, un proyecto pendiente relacionado con la basuraleza, es decir, con realizar peque?os proyectos que eviten que se acumule tanta basura en el casco viejo: fomentar el uso de las papeleras, hacer exposiciones que tengan que ver con eso... Son, en definitiva, proyectos de aprendizaje servicio¡±.

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