Prueba de estr¨¦s para el Valhalla escandinavo
Los habitantes n¨®rdicos conf¨ªan en su avanzado sistema p¨²blico de salud para afrontar la crisis de la Covid-19
En estas horas oscuras, Europa busca ba?arse en la luz que cae sobre las naciones escandinavas. El economista y premio Nobel estadounidense Paul Krugman escribi¨® una vez que los pa¨ªses socialdem¨®cratas de la Uni¨®n Europea son los lugares m¨¢s civilizados de la historia del mundo. Y el peri¨®dico The Guardian cont¨® de Suecia que ¡°era la sociedad de mayor ¨¦xito que hab¨ªa conocido el planeta¡±.
Esas ...
En estas horas oscuras, Europa busca ba?arse en la luz que cae sobre las naciones escandinavas. El economista y premio Nobel estadounidense Paul Krugman escribi¨® una vez que los pa¨ªses socialdem¨®cratas de la Uni¨®n Europea son los lugares m¨¢s civilizados de la historia del mundo. Y el peri¨®dico The Guardian cont¨® de Suecia que ¡°era la sociedad de mayor ¨¦xito que hab¨ªa conocido el planeta¡±.
Esas tierras escandinavas (Dinamarca, Suecia, Finlandia, Islandia y Noruega) prometen el Valhalla. Un para¨ªso, claro, socialista. Sobre todo, en el pensamiento de pol¨ªticos estadounidenses dem¨®cratas como Bernie Sanders o la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, quienes reivindican su ¡°socialismo democr¨¢tico¡±. ¡°Toda esta idea m¨ªtica quiz¨¢ proceda de que estos pa¨ªses han conseguido algunos de los logros que los socialistas esperan del socialismo: altos niveles de igualdad, elevados ¨ªndices de confianza personal y (hasta hace poco) bajas tasas de criminalidad¡±, reflexiona Kristian Niemietz, responsable de pol¨ªtica econ¨®mica del Instituto de Asuntos Econ¨®micos (IEA). ¡°As¨ª que algunos socialistas pensar¨¢n: ¡®?Son logros socialistas, ergo deben ser socialistas!¡¯. Pero no lo son¡±.
Suecia tiene unas 40 empresas p¨²blicas. Un dato similar al de Estados Unidos e Inglaterra. Y de los 28 Estados miembros de la Uni¨®n Europea, solo Dinamarca, Italia, Chipre, Austria, Finlandia y Suecia carecen de un salario m¨ªnimo legal. Desde hace 100 a?os, los sindicatos y las compa?¨ªas acuerdan entre ellos las remuneraciones, pero no intervienen los Gobiernos. ?Es esto socialismo? ¡°D¨¦jeme que aclare una cosa, Dinamarca est¨¢ lejos de ser una econom¨ªa planificada socialista. Dinamarca es una econom¨ªa de mercado. El modelo n¨®rdico se basa en un fuerte Estado del bienestar, que aporta unos elevados niveles de seguridad para sus ciudadanos, pero tambi¨¦n es una exitosa econom¨ªa de mercado con mucha libertad para perseguir tus sue?os y vivir tu vida como quieras¡±, advert¨ªa Lars Lokke Rasmussen, antiguo primer ministro dan¨¦s en la Universidad de Harvard.
Dinamarca, con unos 5,8 millones de personas, alberga algunas de las multinacionales m¨¢s globales del mundo: Vestas, Danske Bank, Novo Nordisk, Carlsberg, Lego. Nombres muy conocidos que ayudan a construir una sociedad igualitaria. Un trabajo reciente del Foro Econ¨®mico Mundial estudi¨® 82 pa¨ªses atendiendo a su movilidad social. Los cinco primeros eran escandinavos.
¡°En el coraz¨®n del ¨¦xito escandinavo se encuentra un acuerdo de econom¨ªa pol¨ªtica en el que las personas est¨¢n preparadas para pagar altos impuestos a cambio de servicios p¨²blicos de calidad. Y como los reciben, entonces, contribuyen. El sistema, por lo tanto, se refuerza a s¨ª mismo¡±, observa Nicholas Barr, profesor de Econom¨ªa P¨²blica de la London School of Economics and Political Science (LSE). Esta imagen de autoprotecci¨®n posee hoy un profundo valor simb¨®lico.
Porque este Valhalla socialista y escandinavo debe en estas pr¨®ximas semanas poner a prueba su fuerza frente al virus. Hasta ahora estos pa¨ªses tienen unas tasas muy bajas de infectados. ?Resistir¨¢ su avanzada sanidad p¨²blica? Pues algunos dir¨ªan que ya escuchan el hielo romperse. El 20% de los cuidados de los hospitales p¨²blicos y el 30% de la atenci¨®n primaria son proporcionados por compa?¨ªas privadas. En el Reino Unido, por ejemplo, es un 6%. ¡°Es muy pronto para dar una respuesta, desgraciadamente yo creo que veremos el mismo desarrollo [de la pandemia] que en otros lugares¡±, prev¨¦ Lene Rachel Andersen, economista danesa y coautora junto con Tomas Bj?rkman del libro The Nordic Secret: A European Story of Beauty and Freedom.
Tiempo es lo que tambi¨¦n demanda Sep?po Honkapohja, profesor em¨¦rito del departamento de Econom¨ªa de la Escuela de Negocios de la Universidad Aalto de Finlandia. ¡°Las autoridades sanitarias eran conscientes de los riesgos y empezaron a planificar medidas cautelares. Estas propuestas contundentes al menos ralentizar¨¢n el inicio de la pandemia¡±, augura el docente. Por ahora, como indica Juhana Vartiainen, parlamentario fin¨¦s, ¡°es una pregunta muy abierta con qu¨¦ destreza los sistemas de salud escandinavos ser¨¢n capaces de gestionar el virus¡±. Sin embargo, los ciudadanos exigir¨¢n eficiencia. Pagan un precio muy alto por una de las mejores medicinas del mundo. Y lo hacen todos los extremos. En Suecia, por escoger un pa¨ªs y unos datos recientes de Eurostat, el quintil superior ve gravados sus ingresos con un 36% y el inferior con el 37%. Y Noruega disfruta de la prosperidad que trae su m¨ªtico fondo soberano que alberga, aproximadamente, el 1% de todas las acciones cotizadas en el mundo.
Forma f¨ªsica
La riqueza, resulta imposible negarlo, aporta mejor salud. ¡°La poblaci¨®n n¨®rdica est¨¢ generalmente sana y vacunada contra las enfermedades. Hay salud universal, escasa contaminaci¨®n industrial y pocos fumadores¡±, se?ala en France.24.com Oystein Olsvik, profesor de microbiolog¨ªa m¨¦dica en la Universidad de Tromso, en el norte de Noruega. Adem¨¢s, la edad no transcurre igual en los distintos extremos del mundo. Algo muy importante en una infecci¨®n que se ha demostrado m¨¢s virulenta con los mayores. ¡°Cuando tienes 80 a?os en China eres realmente mayor, mientras que los noruegos a sus 80 pueden terminar el Birken (una popular carrera de esqu¨ª de fondo) o una ruta ciclista entre Oslo y Trondheim¡±, precisa el docente.
Los ciudadanos escandinavos esperan que su excelente salud y su avanzado sistema sanitario p¨²blico les proteja en estos tiempos oscuros. Pronto sabremos el acierto (o no) de su confianza.
Educaci¨®n
El coronavirus juzga estas semanas el ¨¦xito del modelo econ¨®mico n¨®rdico. Durante d¨¦cadas su sistema de bienestar ha estado basado en una educaci¨®n y una sanidad gratuitas y de calidad. Pero, parad¨®jicamente, toda esta prosperidad y los recursos con los que encarar¨¢n la epidemia no proceden de los n¨²meros, sino de las palabras. Bildung. Este vocablo alem¨¢n no tiene traducci¨®n, por ejemplo, al ingl¨¦s, y es bastante generalista (formaci¨®n) en castellano. Aunque va m¨¢s lejos. Significa la transformaci¨®n moral, intelectual, c¨ªvica y emocional de una persona.
En 1800, Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia eran de los pa¨ªses m¨¢s pobres de Europa. ¡°Lo curioso es que la tasa de alfabetizaci¨®n, incluso entre los campesinos, era del 100%. Leer por s¨ª solo no gener¨® el desarrollo econ¨®mico¡±, relata la escritora y economista Lene Rachel Andersen. El ¨¦xito, asegura, lleg¨® a trav¨¦s de unos l¨ªderes pol¨ªticos y una burgues¨ªa que entendieron que una poblaci¨®n inculta no era buena para nadie. Aunque el verdadero cambio fue la aparici¨®n en la d¨¦cada de 1850 de un nuevo tipo de escuelas en Dinamarca dirigidas a j¨®venes adultos del mundo rural, donde se ense?aba macroeconom¨ªa, microeconom¨ªa, ciencia y tecnolog¨ªa y la Biblia con el m¨¦todo socr¨¢tico.