Jardines verticales que (deber¨ªan) crecer en su fachada
Estos muros verdes son el camino para reducir el sobrecalentamiento y la contaminaci¨®n de las ciudades
¡°Los edificios deben funcionar como ¨¢rboles y las ciudades como bosques¡±. Esta frase del arquitecto estadounidense William McDonough define bien lo que est¨¢ (o deber¨ªa estar) por llegar. Los jardines verticales son una de las soluciones reconocidas por las organizaciones internacionales para mitigar el cambio clim¨¢tico en las urbes. Es una de las medidas que recoge la Agenda 2030 para lograr ciudades m¨¢s sostenibles.
Embellecen los espacios, pero son mucho m¨¢s. Estos jardines bot...
¡°Los edificios deben funcionar como ¨¢rboles y las ciudades como bosques¡±. Esta frase del arquitecto estadounidense William McDonough define bien lo que est¨¢ (o deber¨ªa estar) por llegar. Los jardines verticales son una de las soluciones reconocidas por las organizaciones internacionales para mitigar el cambio clim¨¢tico en las urbes. Es una de las medidas que recoge la Agenda 2030 para lograr ciudades m¨¢s sostenibles.
Embellecen los espacios, pero son mucho m¨¢s. Estos jardines bot¨¢nicos colgantes, de los que cada vez hay m¨¢s ejemplos por todo el mundo, tienen la capacidad de contrarrestar los efectos devastadores del aumento de la temperatura en las grandes urbes mundiales, responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Colocar jardines en las paredes es una de las maneras que tiene la humanidad para reducir las muertes por contaminaci¨®n del aire. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, cada a?o mueren m¨¢s de cuatro millones de personas en el planeta por este problema.
Las ventajas de los muros vegetales exteriores parecen incuestionables. ¡°Adem¨¢s de ser uno de los tapices m¨¢s bellos que se pueden colocar en una fachada, purifican el aire, filtran poluci¨®n y generan un ahorro energ¨¦tico de hasta el 30%, pues las plantas mantienen una temperatura m¨¢s constante que la fachada y se produce un colch¨®n de aire entre ambas¡±, dice Rafael Moreno, bi¨®logo miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Bi¨®logos. Distintos estudios calculan que un metro cuadrado de fachada vegetal extrae 2,3 kilos de CO? al a?o del aire y produce 1,7 kilos de ox¨ªgeno.
El bi¨®logo espa?ol Ignacio Solano pone un ejemplo de las propiedades de un jard¨ªn de unos 60 metros cuadrados en una pared: ¡°Es capaz de fabricar el ox¨ªgeno de unas 60 personas al a?o, atrapar unos 15 kilos de metales pesados y neutralizar unos 30 kilos de polvo al a?o¡±. Tambi¨¦n es un aislante potente, al reducir ocho decibelios la contaminaci¨®n ac¨²stica y otros ocho grados la temperatura del edificio. Mejora el efecto isla de calor e incluso ¡°en las zonas aleda?as al edificio, a uno o dos metros de distancia, la temperatura se reduce en cinco grados¡±, a?ade Solano.
Hay numerosos ejemplos de bosques colgantes y todos ellos compiten por ser los m¨¢s espectaculares del mundo: edificio Santalaia (Bogot¨¢), hotel Gaia B3 (Bogot¨¢), Museo Quai Branly (Par¨ªs), hotel Parkroyal on Pickering (Singapur), Bosco Verticale (Mil¨¢n)¡ Llevan firmas de prestigio como la de Stefano Boeri, arquitecto y urbanista italiano, el bot¨¢nico franc¨¦s Patrick Blanc o el espa?ol Ignacio Solano.
Este ¨²ltimo est¨¢ al frente del estudio alicantino Paisajismo Urbano, que ha trabajado en el jard¨ªn vertical m¨¢s grande del mundo, el del edificio residencial Santalaia, en Bogot¨¢. Tiene m¨¢s de 3.100 metros cuadrados de vegetaci¨®n, 115.000 plantas de diez especies y cinco familias distintas.
Solano ha realizado m¨¢s de 800.000 metros cuadrados de jardines verticales exteriores e interiores por todo el mundo desde que fund¨® la empresa en 2018. Tiene entre manos distintos proyectos, entre ellos el que ser¨¢ el jard¨ªn interior m¨¢s grande del mundo, dice. ¡°Estar¨¢ en Valencia y sumar¨¢ 700 metros cuadrados¡±.
Sus ecosistemas verticales usan criterios de biolog¨ªa. ¡°Las plantas por s¨ª solas no funcionan. Mi trabajo ha sido a?adir hongos y bacterias a las ra¨ªces de las plantas en un sustrato artificial para que crezcan m¨¢s fuertes¡±, apunta. Y un 30% m¨¢s r¨¢pido que un cultivo de suelo, lo que significa ¡°un 30% m¨¢s de potencial de filtraci¨®n de gases nocivos¡±. Ha patentado su t¨¦cnica que exporta a m¨¢s de 12 pa¨ªses. Adem¨¢s, combina variedades vegetales de tal forma que unas hacen de repelente natural de las plagas de otras o, incluso, favorecen su crecimiento. ¡°Esto fue un paso enorme para estos megaproyectos, porque apenas necesitan fertilizaci¨®n y nunca fitosanitarios¡±, a?ade.
Importante es que estos muros verdes gigantes se conviertan en santuarios para aves e insectos con inter¨¦s biol¨®gico ¡°utilizando plantas que atraen a ciertos polinizadores o a ciertas aves¡±, se?ala Solano. Es lo que el estudio Boeri define como la convivencia habitable entre humanos y otras especies como ¨¢rboles, p¨¢jaros e insectos. El bi¨®logo Rafael Moreno explica que act¨²an como reservorio de artr¨®podos y polinizadores. Adem¨¢s, ¡°su actuaci¨®n como hotel de insectos permite que se imponga la polinizaci¨®n por animales (zoocoria) frente a la polinizaci¨®n por viento (anem¨®fila), reduciendo notablemente las bajas laborales por alergias¡±.
Plantas de tres metros de altura
En estos macroproyectos, que no pesan m¨¢s de 30 kilos por metro cuadrado, pueden crecer plantas de m¨¢s de tres metros de altura. Su mantenimiento exige podas, revisiones de riego anuales y reposici¨®n de sistemas cada dos meses. ¡°Son jardines que hay que mimar porque crecen mucho y pueden pesar demasiado¡±, dice Solano. Respecto al consumo de agua, gastan una media de dos litros por metro cuadrado diarios, un 10% de lo que precisa una superficie ajardinada tradicional.
Por todo esto los bosques que cuelgan de las paredes se postulan como una de las respuestas para contener la alarmante contaminaci¨®n en las ciudades m¨¢s densamente pobladas, donde la superficie horizontal es escasa y cara. No as¨ª la vertical, que no se usa y, adem¨¢s, es gratuita. La parte negativa ¡ªy el gran reto¡ª, de estos ecosistemas colgantes es su alto coste, que se sit¨²a entre 250 y 500 euros por metro cuadrado, incluyendo estructuras y riego autom¨¢tico, calcula Moreno. ¡°Son algo m¨¢s caros que un jard¨ªn tradicional porque llevan m¨¢s tecnolog¨ªa¡±, se?ala Solano, que sit¨²a la banda de precios entre 250 y 300 euros.
Este es el motivo por el que estos tapices verdes son m¨¢s frecuentes en hoteles o sedes de empresas, para los que forma parte de la responsabilidad social corporativa. Los pocos ejemplos que hay en edificios de viviendas son de alto standing. Aunque las cosas parecen empezar a cambiar. El estudio de Stefano Boeri ha realizado el primer jard¨ªn vertical en un edificio de viviendas sociales: Trudo Tower, en Eindhoven (Pa¨ªses Bajos), alcanza una altura de 75 metros y alberga hasta 125 ¨¢rboles de diversas especies en sus cuatro fachadas, a las que se suman unos 5.200 arbustos y plantas de menores dimensiones. Cada terraza, de m¨¢s de cuatro metros cuadrados, tiene un ¨¢rbol y 20 arbustos. Aunque su proyecto m¨¢s reconocido es Bosco Verticale de Mil¨¢n, dos rascacielos en los l¨ªmites del barrio de Isla, en el centro de la ciudad, que acogen 800 ¨¢rboles, 4.500 arbustos y 15.000 plantas distribuidas por las fachadas.
Las ventajas para el medio ambiente y la salud de las personas son las mismas cuando se trata de jardines interiores, con las salvedades de que son proyectos de menor tama?o, usan luz artificial y plantas tropicales de sotobosque.