Los tejados verdes se marchitan en la ciudad

Las cubiertas verdes no terminan de echar ra¨ªces en Espa?a, donde se fomenta poco o nada este tipo de instalaciones sostenibles. Muy al contrario de lo que ocurre desde hace m¨¢s de un lustro en Francia y Dinamarca, donde se obliga a que todas las azoteas de los edificios de nueva construcci¨®n sean aprovechadas total o parcialmente con alg¨²n tipo de vegetaci¨®n. Del total de cubiertas existentes en Espa?a, que el Observatorio de Sostenibilidad estima en unas 350.000 hect¨¢reas, se podr¨ªa actuar en el 10%.

Pero Espa?a est¨¢ a a?os luz de alcanzar esa cifra. Un inventario reciente realizado por el Ayuntamiento de Madrid contabilizaba ¨²nicamente 50 inmuebles (21 son edificios colectivos residenciales y 29 viviendas unifamiliares) con jardines en la azotea de un total de 108 edificios de distintas tipolog¨ªas que podr¨ªan ser candidatos. Aunque hay ciudades que pujan por abanderar el cambio. Es el caso de Barcelona, cuyo ayuntamiento est¨¢ promocionando la generalizaci¨®n de cubiertas verdes mediante concursos p¨²blicos, siendo el premio una subvenci¨®n para la ejecuci¨®n de las obras y su mantenimiento (pudiendo alcanzar hasta un 75% del presupuesto total).

Si bien las azoteas ajardinadas comenzaron a aparecer a mediados de los a?os 90, en su mayor¨ªa se encuentran en cubiertas en planta baja, en zonas comunes o sobre forjados de s¨®tano o garajes de urbanizaciones residenciales. ¡°Su penetraci¨®n, en cambio, es mayor en edificios singulares de oficinas, hoteles, sedes de grandes bancos y, en general, en todas aquellos que optan a una certificaci¨®n de sostenibilidad como Leed, Breeam o Verde, donde se da mucho valor a este tipo de instalaciones¡±, constata Gonzalo Causin, presidente de la Asociaci¨®n Ib¨¦rica de Fabricantes de Impermeabilizaci¨®n (AIFIm). Esta entidad trabaja para que las administraciones legislen a favor de la instalaci¨®n de estas cubiertas.

Son fundamentales para proteger la biodiversidad, ¡°pero tambi¨¦n para disminuir la temperatura en las ciudades, donde ha aumentado m¨¢s de 1, 5 grados de media por el propio cambio clim¨¢tico y el efecto isla de calor¡±, explica Fernando Prieto, director del Observatorio de Sostenibilidad. Tambi¨¦n pueden actuar como control drenante, evitando filtraciones de agua por fuertes lluvias o deficiente mantenimiento de los desag¨¹es. Adem¨¢s, aten¨²an el ruido exterior y regulan la temperatura interior del edificio actuando como aislante t¨¦rmico, lo que ayuda a ahorrar entre un 20% y un 50% el consumo energ¨¦tico para la refrigeraci¨®n, seg¨²n un estudio de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia.

Costosas y complejas

La lenta penetraci¨®n de las cubiertas vegetales obedece a la complejidad de los proyectos. Y a su precio. Una cubierta plana ajardinada extensiva puede suponer un 10% m¨¢s de coste que una tradicional con propiedades semejantes, calculan desde el Consejo General de la Arquitectura T¨¦cnica de Espa?a (CGATE). ¡°La demolici¨®n y reposici¨®n de una cubierta ajardinada puede costar entre 125 y 150 euros el metro cuadrado, ya que necesitaremos mano de obra especializada y materiales con mejores prestaciones para asegurar la estanqueidad de la cubierta. En el caso de una cubierta inclinada, el sobrecoste estar¨ªa entre un 20% y un 30% m¨¢s en comparaci¨®n con una soluci¨®n tradicional; en torno a 170 y 200 euros el metro cuadrado¡±, cifra Jos¨¦ Fern¨¢ndez, del Departamento T¨¦cnico del CGATE.

Tampoco la antig¨¹edad del parque inmobiliario ayuda. Las cubiertas tradicionales, tanto inclinadas como planas, tienen un peso propio aproximado de entre 200 y 300 kilos por metro cuadrado. ¡°Las cubiertas vegetales intensivas, que incluyen vegetaci¨®n de grandes dimensiones como ¨¢rboles o arbustos, tienen un peso de entre 300 y 1.200 kilos por metro cuadrado, por lo que, en caso de sustituci¨®n, la estructura no estar¨ªa preparada para aguantar esa sobrecarga¡±, apunta Fern¨¢ndez. En cambio, prosigue, las cubiertas extensivas, de vegetaci¨®n menos acusada, pueden llegar a tener un peso de entre 150 y 400 kilos por metro cuadrado, dependiendo del espesor, por lo que no supondr¨ªa una sobrecarga a la estructura. ¡°Tenemos que tener claro, asimismo, c¨®mo dise?amos la cubierta verde, planificando para ello el mantenimiento y la elecci¨®n de los materiales adecuados¡±, advierte Paula Rivas, t¨¦cnico de Green Building Council Espa?a (GBCe).

Las grandes promotoras empiezan a fijarse en las cubiertas vegetales aunque, de momento, es algo residual. ¡°Este elemento forma parte de un gran conjunto de medidas que estamos implementando en las promociones en el marco de nuestra estrategia de sostenibilidad, que contempla una bater¨ªa de recetas para impulsar proyectos residenciales cada vez m¨¢s verdes¡±, cuenta Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez Romojaro, director de Arquitectura y Sostenibilidad de Aedas Homes. No obstante, de las 120 promociones en construcci¨®n o reci¨¦n terminadas, solo tres cuentan con cubiertas vegetales.

En la carrera por avanzar, hay empresas que est¨¢n centrando sus investigaciones en los tejados vegetales. Knauf Insulation y Verdtical se han unido para desarrollar la primera cubierta verde inteligente en Espa?a. ¡°Gracias a los sensores y actuadores que se integran en la instalaci¨®n, la cubierta se adaptar¨¢ a los cambios clim¨¢ticos durante el d¨ªa, incluso anticip¨¢ndose a los mismos para conseguir un mayor ahorro energ¨¦tico¡±, explica Oscar del Rio, director general de Knauf Insulation Iberia. Un ensayo revela que la reducci¨®n del consumo de agua ser¨¢ de un 75% con respecto a una cubierta tradicional en un solo a?o.

El centro de investigaci¨®n Tecnalia est¨¢ desarrollando una aplicaci¨®n que permite identificar el potencial de implementar cubiertas verdes en una ciudad. ¡°Tambi¨¦n estamos trabajando en una l¨ªnea de soluciones para aumentar la superficie verde de los edificios, incluidas las cubiertas, de forma sencilla y econ¨®mica, mediante intervenciones al alcance de cualquiera, sin que implique grandes obras¡±, explican.