?Qu¨¦ tal va la econom¨ªa estadounidense?
Los republicanos afirman que la situaci¨®n actual es peor que cuando el mercado laboral perd¨ªa 800.000 empleos al mes
El informe de la semana pasada sobre el empleo fue desconcertante. La Oficina de Estad¨ªsticas Laborales realiza dos encuestas distintas, una a los empresarios y otra a las familias. Normalmente esperamos que las dos ofrezcan una imagen similar, pero esta vez no lo ha sido tanto. La encuesta a los empresarios fue, por utilizar el t¨¦rmino t¨¦cnico, ni fu ni fa: 210.000 nuevos puestos de trabajo, una cifra respetable, pero no lo que a muchos les habr¨ªa gustado. La encuesta a los hogares, en cambio, fue espectacular; en concreto, ...
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El informe de la semana pasada sobre el empleo fue desconcertante. La Oficina de Estad¨ªsticas Laborales realiza dos encuestas distintas, una a los empresarios y otra a las familias. Normalmente esperamos que las dos ofrezcan una imagen similar, pero esta vez no lo ha sido tanto. La encuesta a los empresarios fue, por utilizar el t¨¦rmino t¨¦cnico, ni fu ni fa: 210.000 nuevos puestos de trabajo, una cifra respetable, pero no lo que a muchos les habr¨ªa gustado. La encuesta a los hogares, en cambio, fue espectacular; en concreto, la tasa de empleo entre los adultos j¨®venes, un indicador fundamental de la salud del mercado laboral, est¨¢ empezando a acercarse a niveles prepand¨¦micos.
La verdad es que no tendr¨ªamos que dar demasiada importancia a las aparentes incoherencias del informe. Siempre hay datos que generan ruido y, en general, el panorama econ¨®mico parece bastante bueno; de hecho, en muchos sentidos se dir¨ªa que estamos ante la mejor recuperaci¨®n econ¨®mica en d¨¦cadas.
Sin embargo, el talante de los consumidores parece muy pesimista, o al menos eso es lo que dicen encuestas como el famoso ?ndice de Confianza del Consumidor de Michigan, y esta percepci¨®n de que la econom¨ªa va mal est¨¢ pesando claramente en el ¨ªndice de aprobaci¨®n del presidente Biden. Lo cual nos lleva a preguntarnos: ?tienen raz¨®n los consumidores? ?La econom¨ªa va mal a pesar de que los datos digan que va muy bien? Y si en realidad no va mal, ?por qu¨¦ la gente dice que s¨ª?
Para que quede claro, estoy verdaderamente interesado en conocer la respuesta a estas preguntas. No creo que se trate tan solo de un caso de ¡°gente enga?ada por los medios de comunicaci¨®n corporativos¡±, aunque si me preguntan a m¨ª, es rid¨ªculo que quienes trabajan en los medios se muestren de lo m¨¢s ofendidos ante cualquier insinuaci¨®n de que la manera en que informan sobre la econom¨ªa influye en la percepci¨®n de la opini¨®n p¨²blica. (Si no influye, ?para qu¨¦ se toman la molestia?).
Entonces, ?qu¨¦ est¨¢ pasando? Empecemos por el culpable obvio, la inflaci¨®n, que, en efecto, est¨¢ subiendo m¨¢s de lo que lo ha hecho en d¨¦cadas.
No cabe duda de que el alza de los precios ha ido en detrimento de las mejoras salariales de muchos trabajadores, a pesar de que los ingresos individuales reales per c¨¢pita siguen estando por encima del nivel prepand¨¦mico aun cuando el Gobierno ya no reparta montones de dinero. Y mi sensaci¨®n es que, por m¨¢s que los ingresos suban, la inflaci¨®n tiene un efecto corrosivo en la confianza, ya que crea la percepci¨®n de que las cosas est¨¢n fuera de control.
Dicho esto, los sondeos sobre la inflaci¨®n tambi¨¦n ilustran el hecho de que, cuando se habla con los consumidores, las preguntas a las que estos responden puede que no sean las que uno pensaba que les estaba haciendo. Si es as¨ª, ?a qu¨¦ responde en realidad la gente cuando se le pregunta por el estado de la econom¨ªa? Una pista es que las respuestas contienen una cantidad enorme de sesgo partidista. Curiosamente, los republicanos afirman que la situaci¨®n econ¨®mica actual es mucho peor que la de marzo de 2009, cuando la econom¨ªa perd¨ªa 800.000 puestos de trabajo al mes.
Otra pista es que se obtienen respuestas muy diferentes cuando se pregunta a la gente c¨®mo le van las cosas en vez de c¨®mo va la econom¨ªa. El ?ndice Langer de Confianza del Consumidor pregunta por separado a los entrevistados por la econom¨ªa nacional, en cuyo caso la valoraci¨®n es p¨¦sima, y por su situaci¨®n financiera personal, con valoraciones altas seg¨²n baremos hist¨®ricos. Las encuestas de Michigan no hacen esas mismas preguntas, sino que piden a la gente que compare su situaci¨®n financiera actual con la de hace cinco a?os. El 63% responde que es mejor, el mismo porcentaje que en septiembre de 1984, justo antes de que Ronald Reagan lograra una victoria electoral aplastante con su afirmaci¨®n de que hab¨ªa llegado ¡°el amanecer a Estados Unidos¡±.
Aparte de fijarse en lo que dice la gente, seguramente tambi¨¦n tenga sentido fijarse en lo que hace. Si los consumidores en verdad est¨¢n tan deprimidos como indican las cifras sobre el sentimiento del consumidor, ?por qu¨¦ las ventas de los minoristas est¨¢n subiendo tanto? Y si de los consumidores pasamos a fijarnos en las empresas, lo que vemos es un enorme aumento de los gastos de capital. Es decir, las compa?¨ªas est¨¢n invirtiendo como si vieran que la econom¨ªa est¨¢ en auge y que el auge va a continuar.
Resumiendo, la valoraci¨®n tan negativa de la econom¨ªa que hace la opini¨®n p¨²blica no se corresponde con todos los dem¨¢s indicadores que se me ocurren. Insisto, ?qu¨¦ est¨¢ pasando? Como ya he dicho, probablemente parte de la respuesta sea que la inflaci¨®n pone nerviosa a la gente, aunque sus ingresos sean m¨¢s altos. Esto puede ser especialmente cierto cuando llenar el dep¨®sito de gasolina cuesta mucho m¨¢s, un coste que tiene una relevancia psicol¨®gica muy superior al 4% con que contribuye al IPC. Sin lugar a dudas, el partidismo es otro factor. Dos tercios de los republicanos creen que las elecciones de 2020 fueron un robo; ?cu¨¢nto va a costarles creer igualmente que la econom¨ªa de Biden es un desastre, independientemente de su experiencia personal?
Por ¨²ltimo, como tambi¨¦n he dicho, la afirmaci¨®n de que el tono con el que informan los medios de comunicaci¨®n es irrelevante resulta poco convincente. Mi mundo est¨¢ lleno de analistas econ¨®micos que se han pasado a?os deseando moralizar sobre los males de la inflaci¨®n, y que se sintieron amargamente decepcionados cuando su esperado desastre no se hizo realidad hace una d¨¦cada. Ahora tienen su oportunidad, y seguramente est¨¢n teniendo alg¨²n efecto en la opini¨®n p¨²blica.
Por lo tanto, es importante no perder la perspectiva. En realidad, la econom¨ªa va muy bien, aunque con algunos problemas. No dejen que los agoreros les digan lo contrario.
Paul Krugman es premio Nobel de Econom¨ªa. ? The New York Times, 2021. Traducci¨®n de News Clips.