Von der Leyen viste de verde la energ¨ªa nuclear
La inclusi¨®n del gas natural y la energ¨ªa at¨®mica en la taxonom¨ªa da alas a los ¡®lobbies¡¯ defensores para presionar al Gobierno sobre el futuro sectorial
De vez en cuando el lenguaje econ¨®mico-administrativo pone de moda vocablos desconocidos que duermen en el fondo del diccionario, pero que son perfectamente v¨¢lidos. No hace mucho tiempo pas¨® con resiliencia, palabra que de repente comenzaron a utilizar en progresi¨®n geom¨¦trica los directivos de las grandes empresas como un descubrimiento que les har¨ªa ganar m¨¢s dinero. Ahora le toca a taxonom¨ªa, que la Real Academia define, en su segunda acepci¨®n, como ¡°clasificaci¨®n u ordenaci¨®n en grupos de cosas que tienen unas caracter¨ªsticas comunes¡± y pone como ejemplo la ¡°taxonom¨ªa ambiental¡±.
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De vez en cuando el lenguaje econ¨®mico-administrativo pone de moda vocablos desconocidos que duermen en el fondo del diccionario, pero que son perfectamente v¨¢lidos. No hace mucho tiempo pas¨® con resiliencia, palabra que de repente comenzaron a utilizar en progresi¨®n geom¨¦trica los directivos de las grandes empresas como un descubrimiento que les har¨ªa ganar m¨¢s dinero. Ahora le toca a taxonom¨ªa, que la Real Academia define, en su segunda acepci¨®n, como ¡°clasificaci¨®n u ordenaci¨®n en grupos de cosas que tienen unas caracter¨ªsticas comunes¡± y pone como ejemplo la ¡°taxonom¨ªa ambiental¡±.
Pues bien, ha sido la presidenta de la Comisi¨®n Europea, la alemana Ursula von der Leyen, la que la ha catapultado, no sin pol¨¦mica y muchos titubeos, para sacar adelante la inclusi¨®n de la energ¨ªa nuclear y el gas natural en la lista de tecnolog¨ªas que pueden contribuir a la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Es decir, encuadradas dentro de las energ¨ªas con etiqueta verde, lo que les da patente para atraer inversiones multimillonarias. Adem¨¢s, se las considerada tecnolog¨ªas de transici¨®n, es decir, las que no pueden ser reemplazadas todav¨ªa por otras bajas en emisiones y m¨¢s sostenibles. En el caso de la nuclear, se conceder¨¢ a los proyectos que sean aprobados antes de 2045, lo que, dados los plazos de construcci¨®n de nucleares y su vida ¨²til, los nuevos reactores podr¨ªan funcionar hasta finales de este siglo.
Von der Leyen, que quiso ser salom¨®nica, record¨® que la taxonom¨ªa ¡°no ordena que haya inversiones en ciertos sectores, ni impide que las haya en actividades no recogidas en la clasificaci¨®n, es un instrumento voluntario¡±. Sab¨ªa que la decisi¨®n arrastra mucha controversia, con la opini¨®n contraria de los t¨¦cnicos, de algunos miembros del Gobierno comunitario (como el vicepresidente de la Comisi¨®n y jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell) y de muchos pa¨ªses, entre ellos Espa?a, y algunos, como Austria y Luxemburgo, dispuestos a acudir a los tribunales europeos. Asimismo, se ha criticado porque facilitar¨¢ el lavado verde en el sistema financiero. La Plataforma de Finanzas Sostenibles, principal ¨®rgano consultivo de la Comisi¨®n en este expediente, advirti¨® que ni siquiera las centrales de gas con mejores resultados pueden ser calificadas de inversiones verdes o de transici¨®n debido a sus niveles de emisiones de gases de efecto invernadero.
La pelea est¨¢ servida. El Consejo de ministros y el Parlamento Europeo pueden tumbarlo, aunque se antoja dif¨ªcil porque no alcanzar¨ªa la mayor¨ªa suficiente. El Gobierno de Pedro S¨¢nchez ya ha adelantado que se reserva el derecho de aplicar sus propios criterios. A juicio del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, ¡°no env¨ªa las se?ales adecuadas a la inversi¨®n en energ¨ªa limpia, desde el momento en que otorga el mismo tratamiento al gas y la nuclear que a fuentes indiscutiblemente limpias, como la e¨®lica o la solar, y puede distraer fondos e inversiones que podr¨ªan destinarse en la direcci¨®n correcta a las tecnolog¨ªas renovables¡±.
Transici¨®n lo tiene claro: continuar con los planes de cierre programado entre 2027 y 2035 de las siete centrales nucleares que se mantienen abiertas (los dos grupos de Asc¨®, los dos de Almaraz, Trillo, Cofrentes y Vandell¨®s 2) y cuya propiedad se reparten los grandes grupos el¨¦ctricos: Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP, que no precisamente mantuvieron posturas coincidentes en las negociaciones para acordar la clausura.
De momento, las el¨¦ctricas callan y est¨¢n a la expectativa, a sabiendas de que un cambio es harto dif¨ªcil. En cualquier caso, el asunto ha dado alas a los lobbies nucleares para presionar al Gobierno. Han salido en defensa del despliegue de energ¨ªas no emisoras de carbono como garant¨ªa para la seguridad, la estabilidad y, en consecuencia, para atraer inversi¨®n. Sostienen que la energ¨ªa nuclear es la mejor garant¨ªa para asegurar la transici¨®n sostenible y como alternativa real de suministro e independencia energ¨¦tica. Asimismo, han surgido informes de parte en los que se destaca el ¨¦xito de que la generaci¨®n avanzada de energ¨ªa nuclear y de gases renovables se considere sostenible, ampliando el debate sobre las distintas v¨ªas para acelerar la transici¨®n hacia una econom¨ªa neta cero emisiones.
En Espa?a, el Foro Nuclear, en el que participan las el¨¦ctricas y les sirve de altavoz. As¨ª ocurri¨® el pasado septiembre cuando anunci¨® que ¡°ser¨ªa imposible la continuidad de las nucleares¡± si se aprobaba el proyecto de ley sobre retribuci¨®n del CO? que retiraba los ¡°beneficios ca¨ªdos del cielo¡± (vender energ¨ªa barata el precio de la m¨¢s cara).