Bruselas desaf¨ªa todas las cr¨ªticas y otorga a la nuclear y al gas la etiqueta de energ¨ªas verdes

Nuclear, s¨ª, por qu¨¦ no. Y ya puestos, gas tambi¨¦n. Tras meses de titubeos y consultas con las capitales, la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, ha logrado aprobar este mi¨¦rcoles el proyecto de reglamento que clasificar¨¢ a la nuclear y al gas como energ¨ªas que pueden contribuir a la lucha contra el cambio clim¨¢tico y, por tanto, merecedoras de una etiqueta verde que puede atraer inversiones multimillonarias. Von der Leyen ha asumido la pol¨¦mica decisi¨®n a sabiendas de que contradice la opini¨®n de la mayor¨ªa de los t¨¦cnicos consultados y de que se expone a una denuncia de varios socios de la UE ante el Tribunal de Justicia europeo. El Gobierno espa?ol, uno de los m¨¢s beligerantes contra la propuesta, se ha reservado el derecho de aplicar sus propios criterios, con est¨¢ndares m¨¢s exigentes de lo que pretende Bruselas.

La comisaria de Mercados Financieros, Mairead McGuinness, ha asegurado tras aprobarse la medida que ¡°la UE est¨¢ comprometida con lograr la neutralidad clim¨¢tica en 2050¡å. ¡°Y necesitamos todos los instrumentos disponibles¡±, ha a?adido. La comisaria ha recordado que para lograr ese objetivo se requieren inversiones multimillonarias y para ello ¡°hace falta acelerar la inversi¨®n privada¡±. La taxonom¨ªa es el instrumento elegido por la Comisi¨®n para se?alar a los inversores las actividades que pueden ser calificadas como sostenibles o que contribuyen a reducir las emisiones.

La propuesta de Von der Leyen ha salido adelante, pero provocando fisuras en el colegio de comisarios. McGuinness ha reconocido que se ha tenido que someter a votaci¨®n, algo relativamente excepcional en un organismo que suele decidir por consenso. Y aunque la comisaria asegura que se ha aprobado ¡°por una abrumadora mayor¨ªa¡±, varios comisarios no han dudado en votar en contra. Entre ellos, el vicepresidente de la Comisi¨®n y jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, seg¨²n confirman fuentes comunitarias. La comisaria portuguesa, Elisa Ferreira, responsable de los fondos de cohesi¨®n, tambi¨¦n figura entre las voces discrepantes, un grupo del que forma parte, adem¨¢s, el comisario de presupuestos, el austriaco Johannes Hahn.

La decisi¨®n de este mi¨¦rcoles clasifica a la energ¨ªa nuclear y al gas entre las tecnolog¨ªas de transici¨®n, es decir, las que no pueden ser reemplazadas todav¨ªa por otras tecnolog¨ªas bajas en emisiones y m¨¢s sostenibles. En el caso de la nuclear, esa etiqueta se conceder¨¢ a los proyectos que sean aprobados antes de 2045. Dados los plazos de construcci¨®n de tales infraestructuras y su vida ¨²til, los nuevos reactores nucleares podr¨ªan estar en funcionamiento hasta finales de este siglo o principios del siglo XXII. En gas, la fecha de corte para inversiones compatibles con la taxonom¨ªa es 2030 y est¨¢ supeditada a condiciones, con un l¨ªmite de emisiones de 270 gramos de CO? por kilovatio hora (Kw/h).

McGuinnes ha subrayado que ¡°la taxonom¨ªa no es un instrumento de pol¨ªtica energ¨¦tica, cada Estado sigue siendo libre de elegir su mix energ¨¦tico¡±. La comisaria recuerda que la taxonom¨ªa ¡°no ordena que haya inversiones en ciertos sectores, ni impide que haya inversiones en actividades no recogidas en la clasificaci¨®n. Es un instrumento voluntario¡±.

Los ¨²ltimos meses han sido un fuego cruzado de declaraciones suscritas por uno o varios pa¨ªses de la UE a favor y en contra de la propuesta de Von der Leyen. Espa?a se mantiene en el grupo de pa¨ªses m¨¢s beligerantes con la propuesta de taxonom¨ªa de Bruselas. ¡°No env¨ªa las se?ales adecuadas a la inversi¨®n en energ¨ªa limpia, desde el momento en que otorga el mismo tratamiento al gas y la nuclear que a fuentes indiscutiblemente limpias, como la e¨®lica o la solar¡±, critican desde el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica. Este departamento teme que pueda ¡°distraer fondos e inversiones que podr¨ªan destinarse en la direcci¨®n correcta: las tecnolog¨ªas renovables¡±, informa Ignacio Fariza. Tanto es as¨ª, que el Gobierno se reserva la posibilidad de aplicar un est¨¢ndar mejorado, ¡°aplicando la propuesta original, como ya hizo Espa?a con su primera emisi¨®n de bonos verdes en verano de 2021¡å. Austria y Luxemburgo, incluso, han anunciado que llevar¨¢n una eventual inclusi¨®n de la nuclear a la justicia europea.

¡°Ten¨ªamos que elegir entre incluir la nuclear y el gas como energ¨ªas de transici¨®n sujetas a criterios estrictos o dejarlas fuera y que se prolongara el debate¡±, defiende una fuente comunitaria la decisi¨®n. Von der Leyen ha optado por zanjar la pol¨¦mica con un reconocimiento de la necesidad de contar de manera temporal con inversiones en dos fuentes de energ¨ªa que parec¨ªan condenadas a un r¨¢pido abandono. Ambas logran un respiro que podr¨ªa prolongar su contribuci¨®n al mix energ¨¦tico hasta mediados o finales de este siglo.

Decisi¨®n pol¨¦mica

El proyecto de reglamento entrar¨¢ en vigor de manera autom¨¢tica el pr¨®ximo 1 de enero, salvo que el Consejo de Ministros de la UE o el Parlamento Europeo lo veten. Las dos instituciones disponen de un plazo de cuatro meses, prorrogable hasta seis, para someter el texto a escrutinio. Pero la divisi¨®n entre partidarios y detractores de una y otra energ¨ªa hace pr¨¢cticamente imposible que en alguna de las dos C¨¢maras se alcance la mayor¨ªa necesaria para devolver el texto a la Comisi¨®n.

La decisi¨®n se anuncia como una de las m¨¢s pol¨¦micas de la actual Comisi¨®n y la primera que en dos a?os de mandato de Von der Leyen amenaza con da?ar la autoridad y credibilidad de una presidenta, que ha optado por una f¨¦rrea disciplina en la gesti¨®n del organismo comunitario. Pero la dirigente alemana ha impuesto su decisi¨®n salom¨®nica de incluir tanto la energ¨ªa nuclear como el gas en la llamada taxonom¨ªa, la clasificaci¨®n que identifica con una etiqueta verde a las actividades econ¨®micas que contribuyen a la reducci¨®n de emisiones de CO?. El etiquetado pretende orientar a los inversores y canalizar el capital hacia los sectores y actividades m¨¢s sostenibles.

La propuesta no satisface por completo a ninguno de los pa¨ªses de la UE, pero tiende un puente entre las posiciones m¨¢s extremas. Francia reclamaba un reconocimiento expreso de la energ¨ªa nuclear como fuente libre de emisiones de CO?, y Alemania, la inclusi¨®n del gas como fuente necesaria para la transici¨®n hacia un sistema basado en las renovables.

La diversidad del mercado energ¨¦tico europeo y la dependencia de fuentes no renovables ha hecho que, finalmente, Bruselas optase por incluir ambas energ¨ªas. La nuclear todav¨ªa supone casi el 27% de la generaci¨®n de electricidad en la UE y en Francia llega al 75%. El gas es esencial en pa¨ªses como Italia, Holanda, Grecia o Portugal

La batalla a favor y en contra de ambas fuentes de energ¨ªa se inici¨® tan pronto como la Comisi¨®n inici¨® en 2018 la preparaci¨®n de su taxonom¨ªa, una clasificaci¨®n pionera a nivel mundial y que aspira a convertirse en la referencia para los inversores. El reglamento de la taxonom¨ªa se aprob¨® en 2020. Y en junio de 2021 la Comisi¨®n aprob¨® los criterios para otorgar la etiqueta verde en el sector energ¨¦tico, pero dej¨® fuera el gas y la nuclear por falta del consenso necesario.