Que no le den gato (inmobiliario) por liebre: el agujero negro de los certificados verdes de las casas
Algunas promociones de viviendas con sellos que aseguran su sostenibilidad y ahorro energ¨¦tico incumplen con lo prometido
El bum de las certificaciones de sostenibilidad en la construcci¨®n no hace m¨¢s que crecer. Todas las promociones de obra nueva quieren su sello verde con el que poder atraer a un cliente que, por ahora, sabe m¨¢s bien poco de estos sellos ¡ªvoluntarios para las empresas¡ª que miden las prestaciones y eficiencia energ¨¦tica de la vivienda.
Las certificaciones Breeam, Leed y Verde ya est¨¢n asentadas y otras intentan hacerse un hueco. ...
El bum de las certificaciones de sostenibilidad en la construcci¨®n no hace m¨¢s que crecer. Todas las promociones de obra nueva quieren su sello verde con el que poder atraer a un cliente que, por ahora, sabe m¨¢s bien poco de estos sellos ¡ªvoluntarios para las empresas¡ª que miden las prestaciones y eficiencia energ¨¦tica de la vivienda.
Las certificaciones Breeam, Leed y Verde ya est¨¢n asentadas y otras intentan hacerse un hueco. El pasado abril fue Aenor, que tras 35 a?os trabajando junto al sector de la construcci¨®n lanzaba la marca Edificio Sostenible: ¡°Una soluci¨®n diferencial al resto porque aporta al mercado un enfoque integral en su concepci¨®n y rigor y transparencia en su ejecuci¨®n¡±, destaca Jos¨¦ Andr¨¦s Mart¨ªnez, director de Construcci¨®n e Industria de Aenor. Este sello se distingue porque contempla el ciclo de vida completo tanto de los materiales como de la promoci¨®n.
Sin embargo, algunos compradores han visto c¨®mo la adquisici¨®n de una vivienda con un certificado sostenible no es garant¨ªa de que est¨¦ bien construida. Y ni siquiera de ahorro energ¨¦tico. Rafael P. compr¨® en 2018 un piso sobre plano en una promoci¨®n en Las Rozas, Madrid, del que hace unas semanas recibi¨® las llaves ¡°sin estar terminado¡±, relata. Una de las razones que le llev¨® a comprar la vivienda fue que la promotora ¡°hab¨ªa adquirido el compromiso de certificar la promoci¨®n con el sello Breeam, que fomenta una construcci¨®n m¨¢s sostenible¡±. Esta urbanizaci¨®n, de m¨¢s de 300 viviendas, obtuvo en 2019 el certificado provisional, una preevaluaci¨®n centrada en el dise?o del proyecto que garantiza que el edificio cumple, en su planeamiento, varios de los requisitos de sostenibilidad que exigen, pero que es previo a la terminaci¨®n de la obra.
En pleno invierno, Rafael y su pareja tuvieron que desconectar la calefacci¨®n, ya que los consumos se dispararon llegando a consumir 1.500 kWh y alcanzaron unas facturas de casi 400 euros para un piso de 100 metros cuadrados, algo incomprensible porque, a pesar de que este invierno ha tenido la particularidad de que los costes energ¨¦ticos se han disparado por la guerra en Ucrania, el sello garantiza un menor consumo energ¨¦tico al de un piso normal. Adem¨¢s, ¡°la insonorizaci¨®n es pr¨¢cticamente nula y el aislamiento no est¨¢ en l¨ªnea con la calidad de los cerramientos; el aire entra por los enchufes y por la caja de las persianas el¨¦ctricas¡±, comenta. Transcurridos tres a?os, esta promoci¨®n no tiene todav¨ªa el certificado Breeam en fase de construcci¨®n. Para conseguirlo, debe pasar por la urbanizaci¨®n la figura de un asesor, un profesional independiente acreditado, que recaba evidencias de que se cumplen un n¨²mero de requisitos.
No es un caso aislado. Tambi¨¦n Carmen Gim¨¦nez compr¨® hace un a?o una vivienda con certificado, tentada por la sostenibilidad que ¡°en todo momento me indic¨® la comercializadora que iba a tener, que adem¨¢s publicitaba en la p¨¢gina web destinada a esta promoci¨®n, y en la memoria de calidades que me entregaron¡±. Y a?ade: ¡°Me insistieron en el gran ahorro que iba a tener en las facturas de energ¨ªa. He tenido gastos de m¨¢s de 250 euros al mes¡±. Como sucede en la urbanizaci¨®n de Rafael, esta promoci¨®n tiene el certificado Breeam provisional desde 2019, pero todav¨ªa no han tenido la visita del evaluador para obtener el certificado final.
Desde Breeam, su director en Espa?a, Javier Torralba, responde estas quejas, que son ¡°muy puntuales¡±, asegura. La tarea de esta organizaci¨®n es evaluar ¡°¨²nicamente¡± los objetivos y las medidas sostenibles que ha propuesto la promotora, que es su cliente y quien contrata sus servicios con el fin de garantizar la sostenibilidad de su promoci¨®n. Tambi¨¦n la promotora es la que trata directamente con el asesor, que remite un informe de evaluaci¨®n. Es decir, en ning¨²n momento esta entidad tiene contacto directo con el consumidor final. El trabajo del asesor es guiar a la promotora en el proceso de certificaci¨®n, que puede ¡°durar varios meses e incluso a?os¡±, mantiene Torralba.
El equipo t¨¦cnico de la compa?¨ªa certificadora realiza anualmente verificaciones in situ. Son auditor¨ªas aleatorias a proyectos que ya se han certificado para comprobar que los requisitos del informe est¨¢n debidamente implementados. De no ser as¨ª se puede bajar la puntuaci¨®n del certificado o, directamente, revocarlo. ¡°Afortunadamente, nunca ha pasado¡±, comenta Torralba.
Defectos de construcci¨®n
M¨¢s de 22.000 viviendas en Espa?a y m¨¢s de 40 promotoras han certificado hasta el momento sus proyectos con Breeam, aunque el certificado de construcci¨®n sostenible no es una herramienta prescriptora. ¡°Existe una normativa, unos agentes y unos organismos de control que se encargan de asegurar que un edificio ha sido bien construido¡±, explica el directivo. ?Esto quiere decir que una promoci¨®n con defectos constructivos puede cumplir con los requisitos de sostenibilidad que exigen los certificados? ¡°Puede pasar si han fallado los agentes que deben velar por la correcta ejecuci¨®n y la calidad del proceso constructivo¡±.
De la misma opini¨®n es Paula Rivas, directora t¨¦cnica de Green Building Council Espa?a (GBCe), entidad que otorga el sello Verde: ¡°Los certificados, por lo general, son buenas herramientas, pero hay que saber distinguir entre los aspectos que evaluamos y la parte de la calidad arquitect¨®nica, que puede deberse a una mala ejecuci¨®n o un mal dise?o. Para eso tambi¨¦n est¨¢ la Ley de Ordenaci¨®n de la Edificaci¨®n, que exige un control de calidad¡±. Seg¨²n Rivas, existe un gran problema en la construcci¨®n: el salto que hay entre el proyecto de dise?o y lo construido.
Para I?aki Satt, director de la promotora Distrito Natural Ecovivienda, ¡°un edificio es realmente sostenible si lo es desde el punto de vista energ¨¦tico. La verdadera certificaci¨®n es la factura de la luz y la calefacci¨®n¡±. Este experto considera que el planteamiento de sostenibilidad tiene que llevar una serie de indicadores muy cuantificables y f¨¢ciles de comprobar, y el problema con las certificaciones es que ¡°se intenta cumplir con una serie de aspectos sobre el papel que no se corresponden con la realidad¡±. Con todo, ¡°aunque no hemos certificado Leed, Breeam y Verde, nos vamos a ver obligados a hacerlo por exigencia de ciertos fondos de inversi¨®n¡±, remata.
Las promotoras empiezan a dar el paso creando sellos propios. Es el caso de Aedas Homes con el certificado Ecoliving. Y Culmia con el sello Jade. ¡°Hemos definido y concretado aquellos aspectos de sostenibilidad y de salud que entendemos son m¨¢s relevantes en el dise?o de un nuevo hogar, en contraposici¨®n a otros sellos que existen en el mercado¡±, apunta Juan Manuel Borr¨¢s, director de Operaciones de Culmia.