Zwickau se convierte en la capital del veh¨ªculo del ma?ana
Volkswagen tiene en la ciudad alemana la mayor planta de coches el¨¦ctricos de Europa tras invertir 1.200 millones de euros
Dos enormes chimeneas se levantan entre la densa masa de nubes que quieren tocar el suelo de Sajonia (sureste de Alemania). Pero el s¨ªmbolo industrial por excelencia aqu¨ª tiene poco que ver con el humo. Esto es la factor¨ªa de Zwickau, el emblema del Grupo Volkswagen para la movilidad el¨¦ctrica. Una planta grande (1,8 millones de metros cuadrados, capacidad para construir 300.000 veh¨ªculos al a?o), aunque lejos de las dimensiones de las mayores del consorcio alem¨¢n, y que se ha convertido en la mayor de Europa para...
Dos enormes chimeneas se levantan entre la densa masa de nubes que quieren tocar el suelo de Sajonia (sureste de Alemania). Pero el s¨ªmbolo industrial por excelencia aqu¨ª tiene poco que ver con el humo. Esto es la factor¨ªa de Zwickau, el emblema del Grupo Volkswagen para la movilidad el¨¦ctrica. Una planta grande (1,8 millones de metros cuadrados, capacidad para construir 300.000 veh¨ªculos al a?o), aunque lejos de las dimensiones de las mayores del consorcio alem¨¢n, y que se ha convertido en la mayor de Europa para veh¨ªculos sin emisiones. No era as¨ª hasta hace poco: el ¨²ltimo autom¨®vil de combusti¨®n sali¨® de estas instalaciones en junio del a?o 2020. Un hito en una transici¨®n que se ha prolongado un lustro y ha requerido una inversi¨®n de 1.200 millones. Ahora, superadas las fases m¨¢s cr¨ªticas, la f¨¢brica se encamina a su pleno rendimiento. Y sirve como una especie de bola de cristal para un sector en plena transformaci¨®n, con un futuro cargado de esperanzas e incertidumbres.
Tambi¨¦n hubo dudas en Zwickau, una localidad de 90.000 habitantes que se precia de ser la cuna de la industria automotriz sajona. Desde principios del siglo XX ha tenido f¨¢bricas de coches y esa tradici¨®n no se rompi¨® ni con la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, cuando se fabricaba el Trabant, un icono de la ¨¦poca comunista. La reunificaci¨®n alemana trajo en 1990 la planta de Volkswagen, desde la que han salido m¨¢s de seis millones de veh¨ªculos. Cualquiera dir¨ªa que el compromiso con este lugar del gigante alem¨¢n del motor (8,9 millones de coches producidos en 2021, unos 450.000 el¨¦ctricos) estaba m¨¢s que claro. Pero eso no imped¨ªa a muchos trabajadores preguntarse si tendr¨ªan cabida en los planes. ¡°La complejidad del coche el¨¦ctrico es menor y la gente pensaba que se perder¨ªa empleo¡±, admite Lars Thielemann, jefe de Planificaci¨®n de Volkswagen Sajonia. ¡°Pero ha sido al rev¨¦s porque antes ten¨ªamos dos modelos y ahora tenemos seis¡±, a?ade durante una presentaci¨®n a varios medios espa?oles, a la que Negocios asiste por invitaci¨®n de la compa?¨ªa.
Antes del cambio, la f¨¢brica ten¨ªa unos 8.000 empleados y ahora son 11.000. De aqu¨ª salen tres modelos de la propia Volkswagen (ID.3, ID.4 e ID.5) y tres de otras marcas del grupo (el Audi Q4 e-Tron, el Q4 Sportback e-Tron y el Cupra Born). Para ello hubo que transformar las instalaciones de arriba abajo. En lo que se ve, como las l¨ªneas automatizadas donde brazos rob¨®ticos gigantes se mueven compulsivamente; y en lo que no se ve, un suelo que hubo que reforzar para soportar el mayor peso de los coches el¨¦ctricos. La factor¨ªa trabaja sin descanso, con turnos de ma?ana, tarde y noche, de lunes a s¨¢bado. La mayor presencia de empleados se da en las fases de acabado, donde algunas tareas se comparten con robots que se mueven con m¨¢s delicadeza y tienen ¡°piel sensible¡±: si tocan algo inesperado, se frenan.
Para el contacto con robots, tambi¨¦n hubo que preparar a los humanos. La f¨¢brica se?ala que ha llevado a cabo 106 actos formativos por los que han pasado m¨¢s de 7.500 empleados. Incluso tienen un escape room en el que reducidos grupos de trabajadores deb¨ªan colaborar e ir descubriendo el cambio que se aproximaba para encontrar la salida. Tambi¨¦n bomberos o sanitarios se han preparado para potenciales nuevas emergencias. Y para todos, la seguridad m¨¢s primordial pasa por identificar qu¨¦ partes est¨¢n expuestas a la alta tensi¨®n y hay que evitar. En la plataforma MEB, la que usa Volkswagen como base de sus coches enchufables y que tambi¨¦n vender¨¢ a alg¨²n competidor, los cables naranjas avisan ostensiblemente.
F¨¢bricas en Espa?a
¡°Todo el mundo mira a Zwickau¡±, destaca Thomas Edig, director gerente de Recursos Humanos. La planta demuestra, en efecto, que el cambio es posible. Pero eso no despeja las inc¨®gnitas en otras f¨¢bricas. Por ejemplo, en las que el grupo tiene en Navarra y Barcelona. Volkswagen ha mostrado su inter¨¦s en producir alg¨²n modelo el¨¦ctrico en ambas. Y el hecho de que haya asegurado la inversi¨®n en la futura f¨¢brica de celdas de bater¨ªas en Sagunto (Valencia) es una se?al positiva. En total, el segundo mayor fabricante de autom¨®viles espera invertir 89.000 millones hasta 2026 en electromovilidad, hibridaci¨®n y digitalizaci¨®n. Para 2030 quiere tener 50 modelos enchufables en el mercado. En Espa?a ha hablado de invertir unos 10.000 millones.
Las cifras ayudan a despejar un camino en el que la industria espa?ola apenas ha avanzado los primeros metros. El terreno ser¨¢ m¨¢s llano tras la experiencia ganada en Zwickau, destacan todos los responsables del proyecto de Alemania; aunque el viaje no est¨¢ exento de curvas. Y el fabricante, recuerda Edig, tambi¨¦n se juega mucho en un sector que no descansa: ¡°Si Volkswagen puede hacer esta transformaci¨®n grand¨ªsima, demostrar¨¢ que tiene potencial para hacer tambi¨¦n la transici¨®n a la conducci¨®n aut¨®noma¡±.
Un cargador m¨®vil gigante
Volkswagen, cuya reputación se vio dañada al salir a la luz en 2015 el 'dieselgate', el escándalo de los motores trucados para falsear los datos de emisiones contaminantes, se volcó en los años siguientes en los planes para desarrollar el coche eléctrico. Pero los objetivos van más allá de vender vehículos sin emisiones. Su propósito es que la fabricación sea neutra, para lo que emplean energías renovables y compensan algunas emisiones. Un punto débil de la hoja de ruta hacia la descarbonización total, sin embargo, son las baterías de los coches que vayan quedando en desuso. La solución parece estar en el reciclaje, y por eso en la filial sajona han ideado unos cubos gigantes que agrupan hasta 96 baterías. Los contenedores resultantes, que todavía son un prototipo, funcionan como una especie de almacén de energía que presta apoyo a puntos de recarga rápida.