ACR exhibe resiliencia en un sector convulso

Medio siglo de vida ha cumplido ya la constructora navarra ACR. 50 a?os en los que Espa?a pas¨® de una dictadura a la actual democracia, en los que se desarroll¨® el sistema auton¨®mico (el dato no es balad¨ª, la compa?¨ªa firm¨® la rehabilitaci¨®n de la actual sede del Parlamento de Navarra) y, sobre todo, en los que el sector vivi¨® una gran catarsis: la burbuja de principios del siglo XXI y el estallido de la ...

Medio siglo de vida ha cumplido ya la constructora navarra ACR. 50 a?os en los que Espa?a pas¨® de una dictadura a la actual democracia, en los que se desarroll¨® el sistema auton¨®mico (el dato no es balad¨ª, la compa?¨ªa firm¨® la rehabilitaci¨®n de la actual sede del Parlamento de Navarra) y, sobre todo, en los que el sector vivi¨® una gran catarsis: la burbuja de principios del siglo XXI y el estallido de la Gran Recesi¨®n en 2008. ACR logr¨® pasar ese Rubic¨®n, lo que la sit¨²a en el reducido grupo de empresas inmobiliarias que lo consiguieron. Pero lo que la convierte todav¨ªa m¨¢s en rara avis es que lo hizo sin caer en p¨¦rdidas en ning¨²n ejercicio de los a?os de la crisis inmobiliaria y sin convulsiones en la parte accionarial. Tres cuartas partes de la compa?¨ªa siguen en manos de Javier Os¨¦s, fundador de la firma en 1973 con un equipo de dos personas. Hoy supera los 320 empleados y al frente de la parte ejecutiva se encuentra desde 2015 Michel Elizalde, consejero delegado y accionista con alrededor de un 5% (el 20% restante pertenece a la familia Santiago).

Elizalde (Pamplona, 51 a?os) define a ACR como ¡°una empresa cuasifamiliar¡±. Pero eso no est¨¢ re?ido con la ambici¨®n. Con una facturaci¨®n superior a los 200 millones el a?o pasado, hace tiempo que la constructora navarra figura entre las 10 mayores firmas espa?olas dedicadas a edificaci¨®n residencial. Y parte de ese crecimiento se debe, precisamente, a c¨®mo sali¨® de la crisis de 2008. ¡°En ese momento ¨¦ramos m¨¢s regionales que nacionales, est¨¢bamos muy concentrados en Navarra, Pa¨ªs Vasco y algo en Castilla y Le¨®n¡±, relata el primer ejecutivo. ¡°La preocupaci¨®n de ver que sal¨ªan pocos proyectos nos llev¨® a tomar la decisi¨®n de venir a Madrid, donde nunca hab¨ªamos estado, porque entend¨ªamos que ser¨ªa de los primeros mercados en renacer¡±.

Obtener magn¨ªficos resultados en aquellos a?os permite ver las cosas con otros ojos. ¡°Seguramente sufrimos menos que otros¡±, admite Elizalde, quien lleg¨® a la empresa en 2007. ?Cu¨¢l ha sido el secreto para cumplir 50 a?os sin grandes sobresaltos mientras otros vieron un abismo? La f¨®rmula del consejero delegado combina ¡°capacidad de adaptaci¨®n¡±, ¡°responsabilidad¡± y ¡°prudencia¡±. ¡°Nos hemos equivocado como todos¡±, admite, ¡°pero quiz¨¢s nos hemos equivocado cuando no hemos jugado con dinero de otros o con deuda¡±.

ACR siempre ha buscado un balance entre edificaci¨®n residencial y terciaria, pero no hace grandes obras civiles de ingenier¨ªa como ACS, Ferrovial o Acciona. Y no trabaja en el extranjero. Su f¨®rmula para atravesar los a?os de desierto fue diferente. Y curiosamente le llev¨® a una mayor exposici¨®n al ladrillo porque acabar¨ªa creando una promotora propia: ?urea Homes. En 2021. la vendi¨® por 54 millones a Aedas. Elizalde defiende que ¡°fue una decisi¨®n accionarial pensada¡± al entender que se abr¨ªa ¡°una ventana de liquidez¡±. Y razona que el crecimiento de ?urea provocaba fricciones ¡ª¡±a veces eres constructor de un cliente con el que est¨¢s compitiendo por un suelo¡±¡ª y requer¨ªa cada vez mayores inversiones. ¡°Nuestro ADN es constructor, esta es una compa?¨ªa constructora¡±.

La venta lleg¨® cuando el sector se adentraba en un momento convulso. Con la recuperaci¨®n de la pandemia y la guerra de Ucrania, el encarecimiento de materiales de construcci¨®n y el enquistado problema de falta de mano de obra descuadr¨® muchas cuentas. Esta vez, tambi¨¦n la de ACR, que el a?o pasado declar¨® unas p¨¦rdidas de 4,3 millones. ¡°Fue un a?o muy duro para los constructores en general¡±, recuerda Elizalde, ¡°de media, los incrementos de costes fueron de m¨¢s del 30% y es un sector de bajo margen¡±. Este a?o, con costes elevados, pero m¨¢s estables, esperan repetir facturaci¨®n por encima de 200 millones y volver a beneficios. Elizalde no se arrepiente de las decisiones de 2022, la m¨¢xima es ¡°apretar los dientes y mirar un poquito m¨¢s adelante¡±, como cuando en la pandemia evitaron hacer despidos totales o parciales. ¡°Desde la posici¨®n de consejero delegado de la compa?¨ªa, es muy de agradecer que los accionistas tengan una visi¨®n muy de largo plazo¡±, afirma.

En la empresa gusta hablar m¨¢s de futuro que de pasado. ¡°Las claves de futuro en el sector pasan por entender los retos que tiene, algunos muy grandes como todo lo relacionado con la sostenibilidad y el talento¡±, indica el ejecutivo. En un entorno constructor que evoluciona hacia la digitalizaci¨®n y la industrializaci¨®n, ACR reivindica un papel pionero. La compa?¨ªa tiene alianzas con empresas que se dedican a sistemas constructivos basados en el acero flexible, la madera o estructuras prefabricadas de hormig¨®n. Y su departamento de innovaci¨®n est¨¢ cerca de cumplir 20 a?os. Elizalde, cree que esa trayectoria ha sido fundamental ¡°para entender que la apuesta tiene que ser una sostenibilidad real¡±. ¡°No vale decir que nos pintamos un poco de verde y ya¡±, agrega, ¡°la sostenibilidad es un paraguas sobre todo lo que tiene que ver con procesos m¨¢s sostenibles, productos m¨¢s sostenibles y con una sostenibilidad medioambiental, pero tambi¨¦n social y de gobernanza¡±.

En la presidencia de ACR se mantiene Os¨¦s y, tras la salida el a?o pasado de Francisco Santiago como vicepresidente y de otros dos consejeros, Elizalde comparte ahora el m¨¢ximo ¨®rgano de administraci¨®n con Luis Rivera (exdirectivo de Endesa, entre otros cargos), Alejandro de la Joya (ex Ferrovial) y Rafael Benjumea (fundador de Powen). Cinco hombres en total, para una empresa que en su primer consejo tuvo una mujer (la navarra Concha Os¨¢car, socia fundadora y actual directora de Azora). Elizalde cree que la construcci¨®n ¡°es un sector demasiado masculinizado¡± y argumenta que ¡°coincide que el ¨²ltimo consejo no tiene mujeres¡± porque la elecci¨®n se bas¨® ¡°muy en los perfiles¡±. ¡°Es un campo de juego marcado para las cotizadas [para las que la recomendaci¨®n de buenas pr¨¢cticas es tener un 40% de consejeras], entendemos las cuotas y creo que son una herramienta necesaria¡±, a?ade.

Una espinita clavada para el consejero delegado es la rehabilitaci¨®n. No porque no hagan: han trabajado con edificios hist¨®ricos y tambi¨¦n en grandes actuaciones como la de centenares de pisos afectados por aluminosis en Barakaldo (Bizkaia), que se prolong¨® una d¨¦cada. ¡°Creemos que se podr¨ªa hacer m¨¢s, pero la gran rehabilitaci¨®n en Espa?a es complicada y eso tiene mucho que ver con las estructuras de propiedad¡±, apunta Elizalde. ¡°Creo que en alg¨²n momento se va a encontrar ese modelo de negocio¡±, concluye.

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