El regalo navide?o de los bonos que no gusta a Donald Trump
La subida del precio de la deuda implica unos tipos de inter¨¦s m¨¢s bajos y eso es bueno para la econom¨ªa
Han sido d¨ªas raros en el frente de Donald Trump: ha dicho algo sobre s¨ª mismo que realmente me creo y algo sobre la econom¨ªa que es cierto en su mayor parte.
En lo personal, ¨²ltimamente Trump se ha parecido bastante a Adolf Hitler; no me refiero a su tono general, sino a su afirmaci¨®n de que los inmigrantes est¨¢n ¡°envenenando la sangre de nuestro pa¨ªs¡±, haci¨¦ndose eco, casi palabra por palabra, de lo que Hitler escribi¨® en Mi lucha. Pero Trump asegura que ...
Han sido d¨ªas raros en el frente de Donald Trump: ha dicho algo sobre s¨ª mismo que realmente me creo y algo sobre la econom¨ªa que es cierto en su mayor parte.
En lo personal, ¨²ltimamente Trump se ha parecido bastante a Adolf Hitler; no me refiero a su tono general, sino a su afirmaci¨®n de que los inmigrantes est¨¢n ¡°envenenando la sangre de nuestro pa¨ªs¡±, haci¨¦ndose eco, casi palabra por palabra, de lo que Hitler escribi¨® en Mi lucha. Pero Trump asegura que no ha le¨ªdo nunca Mi lucha, y le creo, igual que creo que apenas ha hojeado la Biblia o cualquiera de los grandes libros o, supongo, El arte del trato. Est¨¢ claro que leer no es lo suyo. Lo que ocurre, presumiblemente, es que Trump habla con gente que s¨ª ha le¨ªdo a Hitler, con admiraci¨®n, y as¨ª es como el lenguaje nazi se cuela en sus discursos. ?Se sienten m¨¢s tranquilos?
En lo econ¨®mico, el mercado de valores se ha acercado ¨²ltimamente a m¨¢ximos hist¨®ricos, pero Trump ha menospreciado estas ganancias porque considera que ¨²nicamente hacen ¡°m¨¢s ricos a los ricos¡±. Es dif¨ªcil imaginar una persona peor para transmitir este mensaje, ya que, cuando Trump era presidente, presum¨ªa constantemente de la Bolsa y predec¨ªa que la elecci¨®n de Joe Biden en 2020 provocar¨ªa el desplome de la Bolsa. Un inciso: una cosa en la que no he visto que se haga hincapi¨¦ en el debate sobre la vibracesi¨®n, o recesi¨®n por ¡°vibras¡± ¡ª?por qu¨¦ los estadounidenses son tan pesimistas respecto a una econom¨ªa que parece muy s¨®lida?¡ª es el hecho de que el propio Trump siga diciendo cosas sobre la econom¨ªa que son rotundamente falsas, incluida su afirmaci¨®n de que el precio del beicon se ha ¡°quintuplicado¡± durante el mandato de Biden. En realidad, ha subido un 18%.
No obstante, Trump tiene raz¨®n al insinuar que la mayor¨ªa de la gente no obtendr¨¢ grandes beneficios personales por la subida de las acciones. Una estrecha mayor¨ªa de estadounidenses tiene alguna participaci¨®n en el mercado de valores, en gran medida de forma indirecta, a trav¨¦s de las cuentas de jubilaci¨®n. Pero para casi toda la gente, estas participaciones son peque?as, mientras que el 10% m¨¢s rico de las familias posee de media millones en acciones.
Aunque, a la mayor¨ªa de las personas los precios de las acciones no les conciernen mucho directamente, ?saben lo que s¨ª les concierne? Los precios de los bonos, que son la otra cara de los tipos de inter¨¦s. (Unos precios m¨¢s altos de los bonos se corresponden con unos tipos de inter¨¦s m¨¢s bajos, y viceversa). Los tipos de inter¨¦s se dispararon durante gran parte de 2023; el rendimiento de los bonos a 10 a?os alcanz¨® casi el 5% en octubre, frente a cerca de un 2% antes de la pandemia. Si embargo, los rendimientos han retrocedido desde entonces una parte considerable de esa subida, y han bajado m¨¢s de un punto porcentual. ?Por qu¨¦? Como explicar¨¦ en un minuto, nadie lo sabe realmente. Pero el aumento de los tipos de inter¨¦s amenazaba con tener efectos negativos, por lo que ver que retroceden, aunque sea un poco, es una buena noticia.
?Por qu¨¦ son un problema los tipos de inter¨¦s altos? En primer lugar, porque disuaden la inversi¨®n. Las empresas est¨¢n menos dispuestas a realizar desembolsos de capital cuando el coste de los intereses es elevado. Por ejemplo, los tipos de inter¨¦s altos fueron un factor condicionante en el retraso o cancelaci¨®n de varios proyectos de energ¨ªa e¨®lica marina. Los intereses de las hipotecas son un gasto esencial para los que compran una casa, por lo que unos tipos elevados son malos para el mercado inmobiliario y para la construcci¨®n de viviendas.
Los tipos elevados tambi¨¦n plantean otros problemas. En el sistema estadounidense, los altos intereses de las hipotecas tienden a inmovilizar a la gente, y hacen que se muestre reacia a vender porque eso significar¨ªa renunciar a hipotecas fijas a tipos m¨¢s bajos. Y la ca¨ªda del valor de las carteras de bonos de los bancos contribuy¨® a provocar un breve p¨¢nico bancario en marzo. De momento, ese p¨¢nico parece haberse contenido, pero la ca¨ªda de los tipos reduce claramente el riesgo de una segunda ronda.
Ah, y el coste del endeudamiento del Gobierno de Estados Unidos ejerce un gran impacto en el panorama fiscal federal, que no es muy prometedor, pero parece menos nefasto que hace dos meses. Por eso, la subida de los precios de los bonos es una buena noticia para todos. ?Qu¨¦ est¨¢ yendo bien?
B¨¢sicamente, nadie lo sabe. Cuando una acci¨®n individual sube o baja, podr¨ªa ser reflejo de la informaci¨®n especial o la experiencia de los operadores. Pero los operadores de bonos trabajan con los mismos datos macroecon¨®micos de que dispone cualquiera que tenga acceso a internet.
Los analistas han ofrecido diversas explicaciones para el aumento de los tipos de inter¨¦s registrado este a?o: ha sido el d¨¦ficit presupuestario federal, que se dispar¨® debido a una disminuci¨®n de los ingresos; ha sido el ¨ªmpetu que las pol¨ªticas industriales del Gobierno de Biden han dado a la inversi¨®n empresarial; ha sido el optimismo sobre el futuro crecimiento econ¨®mico impulsado por la inteligencia artificial. Pero que yo sepa, no hay pruebas s¨®lidas que respalden ninguna de estas hip¨®tesis.
Y no ha habido suficiente informaci¨®n para justificar una revisi¨®n significativa de estos relatos. Hemos recibido buenas noticias sobre la inflaci¨®n, que apuntan a reducciones significativas de los tipos de inter¨¦s a corto plazo (que controla la Reserva Federal) en los pr¨®ximos uno o dos a?os. Pero eso no deber¨ªa tener un gran impacto en los tipos de inter¨¦s a largo plazo, que se supone que reflejan la pol¨ªtica prevista de la Reserva Federal a lo largo de muchos a?os; sin embargo, incluso los tipos a 30 a?os han ca¨ªdo alrededor de un punto porcentual.
Yo supongo que lo que estamos observando es b¨¢sicamente la psicolog¨ªa del mercado m¨¢s que unas fuerzas econ¨®micas profundas. Sin embargo, sea lo que sea lo que est¨¢ ocurriendo, es una buena noticia. La subida del mercado de renta fija nos ha dado un regalo de Navidad, y una raz¨®n para ser m¨¢s optimistas de cara a 2024.
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