Repsol navega entre dos aguas: los hidrocarburos y las energ¨ªas renovables
La compa?¨ªa pelea con el calendario, los ecologistas y el Gobierno para mantener el m¨¢ximo tiempo posible las actividades ligadas a los hidrocarburos y as¨ª poder consolidar sus nuevos negocios de bajas emisiones
Repsol es una gran empresa refinera que busca acomodo en los negocios de la transici¨®n energ¨¦tica; la compa?¨ªa pelea con el calendario ¡ªy con las organizaciones ecologistas, y con el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica¡ª para aprovechar el mayor tiempo posible las actividades que proporcionan el grueso de los beneficios mientras consolida las nuevas actividades. El grupo ¡ªm¨¢s de 25.000 empleados, operaci¨®n en 36 pa¨ªses y 500 sociedades constituidas¡ª se ha hecho un hueco en el negocio de la electricidad, el gas y las renovables, con 2,1 millones de clientes. Cuenta con 2,8 GW renovables en Espa?a, EE UU, Chile e Italia y espera a?adir 1,3 GW en 2024. Repsol, cuyos resultados todav¨ªa dependen del precio del barril de crudo, se comprometi¨® hace cinco a?os a cumplir en 2050 el objetivo de cero emisiones netas. La estrategia: ¡°Combinar la implantaci¨®n de nuevas alternativas, como el hidr¨®geno y los combustibles renovables, con la reducci¨®n progresiva pero planificada del uso de los hidrocarburos¡±. Navegaci¨®n entre corrientes con la idea de que en 2100 el petr¨®leo seguir¨¢ siendo necesario y probablemente rentable.
La petrolera, que dirige desde hace una d¨¦cada el consejero delegado Josu Jon Imaz, tiene claro el rumbo. Mantiene ¡ªsin crecimiento¡ª las actividades de exploraci¨®n y producci¨®n de petr¨®leo mientras pone el foco en las actividades bajas en carbono, un concepto amplio que incluye parques e¨®licos, fotovoltaicos, hidroel¨¦ctricas o hidr¨®geno verde, y la producci¨®n de biocombustibles en Cartagena y Bilbao. A ellas va a destinar el 35% de las inversiones totales ¡ªentre 16.000 y 19.000 millones¡ª previstas hasta 2027. Seg¨²n publicaba Reuters, la compa?¨ªa estudia la venta de una parte minoritaria del negocio verde para financiar el plan de expansi¨®n. La intenci¨®n: ¡°Mantener a la vanguardia sus instalaciones punteras en Europa ¡ªseis en la Pen¨ªnsula¡ª y desarrollar productos de bajas emisiones, como los combustibles renovables, el hidr¨®geno renovable y el biometano¡±. El objetivo final, tras la compra del 40% de Genia Bioenergy y la alianza con Bunge, es alcanzar una capacidad total de producci¨®n de combustibles renovables, incluyendo hidr¨®geno renovable y biometano, de entre 1,5 y 1,7 millones de toneladas en 2027 y hasta 2,7 millones en 2030 en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y en Estados Unidos.
Internamente domina la sensaci¨®n de que la compa?¨ªa est¨¢ posicionada en la transici¨®n energ¨¦tica y cuenta con el apoyo de los inversores, bien remunerados por dividendo y por la recompra de acciones. La acci¨®n ha subido en torno al 9% en lo que va de a?o. ¡°A Repsol la vemos bien¡±, confirma ?lvaro Blasco, analista de atl Capital, ¡°sus resultados [gan¨® 969 millones, un 12,9% menos en el primer trimestre] dependen de c¨®mo evoluciona el precio del barril de crudo y, en este sentido, creemos que dif¨ªcilmente veremos bajadas de precios en los pr¨®ximos trimestres. Adem¨¢s, la compa?¨ªa est¨¢ poco endeudada [3.900 millones] y el dividendo es bueno¡±. En su opini¨®n, el proyecto que tiene en marcha es muy ambicioso: ¡°Ha cedido activos de poca visibilidad y mucho gasto y la diversificaci¨®n va a una velocidad aceptable dado el tipo de compa?¨ªa que es¡±.
Ha habido pasos significativos. En el ¨¢rea de exploraci¨®n y producci¨®n, Repsol ha vendido una participaci¨®n del 25% al grupo EIG por 3.110 millones de euros; ha completado la salida del negocio de exploraci¨®n y producci¨®n de Canad¨¢ y ha liquidado y disuelto Repsol Oil & Gas Canada Inc. Adem¨¢s, ha continuado con la transformaci¨®n de los grandes complejos industriales con la construcci¨®n de la planta de biocombustibles avanzados en Cartagena; la ampliaci¨®n del complejo industrial de Sines (Portugal); la instalaci¨®n del primer electrolizador en la refiner¨ªa de Petronor y la nueva terminal en el puerto de A Coru?a, dirigida a crear un polo de energ¨ªas renovables.
Los gestores se sienten c¨®modos. Su presidente desde hace 20 a?os, Antonio Brufau, fue reelegido el pasado ejercicio para un nuevo mandato de cuatro a?os e Imaz, que lider¨® el Partido Nacionalista Vasco de 2004 a 2008, ha demostrado que sabe utilizar tanto las herramientas propias del negocio como las habituales ¡ªm¨¢s sutiles¡ª del espacio pol¨ªtico. Los grandes accionistas de la compa?¨ªa ¡ªBlackRock (5,47%) y el fondo soberano noruego (5,42%)¡ª respaldan sus planes de transici¨®n. Y su ritmo.
¡°Transici¨®n ordenada y posibilista¡±
Porque algo ha cambiado y BlackRock es una muestra. Al comienzo de la d¨¦cada, la mayor gestora de fondos del mundo agit¨® los mercados al anunciar que iba a reorientar todos sus productos hacia inversiones m¨¢s sostenibles. Se ha impuesto la prudencia y la firma presidida por Larry Fink ha advertido sobre las iniciativas para combatir el cambio clim¨¢tico demasiado extremas. Un punto en el que Brufau apenas se ha movido. En la junta de accionistas de 2019 ya pidi¨® una ¡°transici¨®n ordenada y posibilista¡±. Y acompa?¨® la recomendaci¨®n con una advertencia: ¡°Vayamos con cuidado¡±. Repsol pisa con tiento. El informe de gesti¨®n integrada 2023 precisa que el 40% de sus inversores institucionales son fondos ¡°social y medioambientalmente responsables¡±.
La petrolera tiene especial cuidado con el bolsillo de los accionistas. En 2023 destin¨® 2.460 millones a retribuir a los inversores combinando dividendos y recompra de acciones. Y va a mantener el ritmo. En la revisi¨®n del plan estrat¨¦gico ¡ªque comprende el periodo 2024-2027¡ª se compromete a un crecimiento total del dividendo del 3% anual y una inversi¨®n de 5.400 millones en recomprar t¨ªtulos.
?Demasiado ambicioso? Los analistas de Renta 4 creen que Brufau e Imaz lo pueden conseguir. ¡°Aunque el entorno no esta? exento de riesgos, creemos que la capacidad de ejecucio?n de la compan?i?a y el favorable entorno de precios y ma?rgenes de refino deberi?a continuar sirviendo de catalizador al valor¡±, explican desde esta entidad. Hay dos estimaciones que los analistas dan por v¨¢lidas: un precio medio del barril de crudo brent de 80 d¨®lares barril y un margen de refino de ocho d¨®lares por barril. Suficientes para que, seg¨²n concluye Renta 4, ¡°los negocios generadores de caja (clientes, upstream, industrial convencional) financien el crecimiento de los negocios bajos en carbono y contenten a los accionistas¡±. Pero hasta en el optimismo hay grados. La compa?¨ªa de servicios financieros Jefferies destac¨® en sus observaciones de los resultados hasta marzo el fuerte aumento de la deuda en el periodo, de 2.096 a 3.901 millones. Su aviso: el mayor apalancamiento pone de relieve que Repsol depende de las desinversiones para financiar sus distribuciones a los accionistas. La empresa explic¨® as¨ª el aumento de deuda: se debi¨® ¡°al incremento del fondo de maniobra, mayores inversiones org¨¢nicas e inorg¨¢nicas (...) y al dividendo en efectivo de enero de 2024¡å.
Con las cuentas en razonable estado de revista, la petrolera encara otras batallas. Como la demanda de Iberdrola por competencia desleal. Es una pelea entre dos titanes del beneficio. En euros de 2023, 4.803 millones de beneficios (Iberdrola) contra 3.168 millones (Repsol). La el¨¦ctrica acusa a la petrolera de presentarse como un campe¨®n energ¨¦tico preocupado por el medio ambiente cuando la pr¨¢ctica totalidad de sus ingresos proceden ¡°de la producci¨®n y comercializaci¨®n de energ¨ªa no renovable¡±, gas y del petr¨®leo. Con la denuncia, Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, presidente de Iberdrola, ha clavado en la picota de la plaza empresarial un aviso: el traje a medida, verde y limpio, que viste Repsol es prestado. Y la etiqueta, falsa.
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