Cambio en la fisonom¨ªa de la econom¨ªa espa?ola

El auge del turismo, con los beneficios que acarrea y tambi¨¦n las externalidades para las poblaciones residentes, ha sido una de las sorpresas m¨¢s comentadas este a?o. Sin embargo, la verdadera novedad para la econom¨ªa espa?ola est¨¢ protagonizada por los servicios no tur¨ªsticos de mercado, un sector que agrupa actividades profesionales, cient¨ªficas, t¨¦cnicas, financieras, de informaci¨®n y comunicaciones, entre otros. ...

El auge del turismo, con los beneficios que acarrea y tambi¨¦n las externalidades para las poblaciones residentes, ha sido una de las sorpresas m¨¢s comentadas este a?o. Sin embargo, la verdadera novedad para la econom¨ªa espa?ola est¨¢ protagonizada por los servicios no tur¨ªsticos de mercado, un sector que agrupa actividades profesionales, cient¨ªficas, t¨¦cnicas, financieras, de informaci¨®n y comunicaciones, entre otros. En los ¨²ltimos cinco a?os, el valor a?adido de este agregado escal¨® nada menos que un 12%, frente al 8,3% de las ramas m¨¢s estrechamente asociadas al turismo, es decir comercio, transporte, hosteler¨ªa y restauraci¨®n (con c¨¢lculos realizados comparando el primer trimestre de este a?o con el mismo periodo de 2019). Por comparaci¨®n, el valor a?adido de la industria manufacturera se increment¨® un escaso 2,8%, un resultado todav¨ªa favorable en comparaci¨®n con otras econom¨ªas europeas.

El impacto en el mercado laboral es notable: el sector de servicios no tur¨ªsticos es responsable de uno de cada tres empleos nuevos generados desde 2019, y su expansi¨®n no parece detenerse a tenor de los reci¨¦n publicados resultados de la afiliaci¨®n.

El tir¨®n obedece en parte a un cambio m¨¢s o menos coyuntural de las pautas de consumo, pero tambi¨¦n a la posici¨®n competitiva del sector, factor mucho m¨¢s fundamental. A?o tras a?o, las empresas espa?olas especializadas en estos servicios ganan cuota en los mercados internacionales, de modo que las exportaciones netas, o balanza, se ha aupado hasta el 2,3% del PIB, el doble que hace una d¨¦cada. La balanza del turismo, por su parte, arroja un resultado incluso m¨¢s positivo pero no muy distinto de la media hist¨®rica. En suma, todo apunta a que estamos ante un cambio en la fisionom¨ªa del tejido productivo, fruto de la expansi¨®n de un sector que tiene la ventaja de complementar los pilares tradicionales de la econom¨ªa espa?ola, sin expulsarlos (es decir, ausencia de efecto crowing out).

Esta revoluci¨®n silenciosa tiene implicaciones relevantes para la pol¨ªtica econ¨®mica. En primer lugar, una mayor integraci¨®n europea de los mercados de servicios ser¨ªa beneficiosa para las empresas espa?olas que gozan de un posicionamiento competitivo favorable. Si bien los productos industriales circulan libremente entre los pa¨ªses miembros, el comercio de servicios se enfrenta a numerosas barreras t¨¦cnicas, fiscales y regulatorias, dificultando la eclosi¨®n de campeones europeos, seg¨²n el informe de Enrico Letta, y frenando el crecimiento de econom¨ªas como la espa?ola que poseen una ventaja comparativa en este sector.

Por otra parte, los servicios no tur¨ªsticos adolecen del mismo problema de bajo crecimiento de la productividad que el resto de la econom¨ªa. Algunas de estas ramas, como las actividades profesionales y cient¨ªficas presentan un nivel elevado de productividad, pero no otras, caso de los servicios inmobiliarios. Y, en su conjunto, la productividad apenas ha avanzado en la ¨²ltima d¨¦cada (habi¨¦ndose incluso reducido ligeramente desde la pandemia), a diferencia de la industria manufacturera, pionera en materia de robotizaci¨®n y automatizaci¨®n. El d¨¦ficit de inversi¨®n empresarial incide aqu¨ª, como en el conjunto de la econom¨ªa.

Con el despliegue de la inteligencia artificial es probable que afloren mejoras de la productividad, con impactos de gran magnitud en el empleo y la competitividad del sector. Pero sabemos que el efecto positivo de la tecnolog¨ªa en t¨¦rminos de productividad no es autom¨¢tico: mucho depende de la adaptaci¨®n de las pol¨ªticas y de las pr¨¢cticas empresariales. A este respecto, el desarrollo de programas de formaci¨®n en la utilizaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas ser¨ªa de gran ayuda para mantener la posici¨®n competitiva del sector, y al tiempo mejorar la gesti¨®n empresarial y la calidad del empleo, factores todos ellos que favorecen la eficiencia productiva. Pensemos, por ejemplo, en la investigaci¨®n farmac¨¦utica, para la cual Espa?a posee importantes nichos de ventaja comparativa.

La expansi¨®n de los servicios no tur¨ªsticos ha aportado una diversificaci¨®n saludable, pero no resuelve los d¨¦ficits de inversi¨®n, productividad y salarios que todav¨ªa lastran la econom¨ªa espa?ola.

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