La decimoctava autonom¨ªa

El informe Letta sobre el futuro del Mercado ?nico europeo lleg¨® en un momento crucial. En un mundo cada vez m¨¢s fragmentado y competitivo, Europa necesita urgentemente revitalizar su mayor activo econ¨®mico, tal y como ha vuelto a se?alar el informe Draghi, primo hermano del...

El informe Letta sobre el futuro del Mercado ?nico europeo lleg¨® en un momento crucial. En un mundo cada vez m¨¢s fragmentado y competitivo, Europa necesita urgentemente revitalizar su mayor activo econ¨®mico, tal y como ha vuelto a se?alar el informe Draghi, primo hermano del primero y que enfatiza por d¨®nde debe dirigirse la atenci¨®n de los que elaboran la pol¨ªtica econ¨®mica de la UE. La propuesta de Letta fue una llamada a la acci¨®n para reinventar el coraz¨®n econ¨®mico de Europa. La idea de una ¡°quinta libertad¡±, centrada en la innovaci¨®n y la educaci¨®n, reconoce que, en la era digital, el conocimiento es tan crucial como los bienes o el capital.

Enrico Letta no se detuvo ah¨ª. Su enfoque completo, hol¨ªstico, abordaba las tensiones inherentes al proyecto europeo: c¨®mo conciliar la competitividad con la equidad social, c¨®mo equilibrar la apertura econ¨®mica con la seguridad estrat¨¦gica. Y es, quiz¨¢s, el recuerdo que en el informe se nos hace de que, frente a los gigantes econ¨®micos emergentes y las tensiones geopol¨ªticas, Europa no puede permitirse el lujo de la fragmentaci¨®n. As¨ª, surge la idea de que un mercado genuinamente unificado no es solo una cuesti¨®n de eficiencia econ¨®mica; es nuestra mejor defensa contra las turbulencias globales y nuestra mejor apuesta para el futuro.

Traslademos esa idea para Europa a Espa?a. Y es que en el Estado de las autonom¨ªas hay l¨ªmites y fronteras al mercado del mismo modo que lo hay a nivel supranacional. Cualquier iniciativa que busque abordar uno de los desaf¨ªos m¨¢s persistentes, que es eliminar o reducir la fragmentaci¨®n del mercado interno, ser¨¢ bienvenida. En un pa¨ªs donde la diversidad regional se transforma en un reto econ¨®mico, cualquier propuesta podr¨ªa ayudar a mejorar las tendencias econ¨®micas hacia un aumento de la productividad y del bienestar de los espa?oles.

As¨ª, en este marco, la iniciativa del Ministerio de Econom¨ªa para entablar conversaciones con las autonom¨ªas es un paso positivo. Su objetivo es promover un plan para derribar los obst¨¢culos econ¨®micos y administrativos entre las distintas regiones de Espa?a. Y es que estas barreras limitan el potencial de las econom¨ªas de escala para mejorar la eficiencia y competitividad de las empresas y del sector productivo, incluso la intervenci¨®n p¨²blica (v¨¦ase pol¨ªtica de la vivienda como ejemplo). En este complejo escenario, la propuesta de realizar una conferencia sectorial enfocada en la regulaci¨®n representa el primer movimiento estrat¨¦gico.

En esencia, la propuesta de Econom¨ªa busca crear un espacio regulatorio virtual donde la realizaci¨®n de ciertos tr¨¢mites sea v¨¢lida en todo el territorio nacional. Y es que el potencial de esta iniciativa para impulsar la productividad y la competitividad existe es innegable, sobre todo cuando buena parte del tejido productivo espa?ol est¨¢ conformado por pymes, que en particular se ver¨ªan claramente beneficiadas. Todo ello debido a que, por tama?o y por asunci¨®n de costes fijos, son estas empresas las que m¨¢s sufren con la actual complejidad regulatoria. Cualquier medida que busque simplificar y armonizar es bienvenida, porque las ayudar¨ªa a crecer, innovar y competir en igualdad de condiciones en todo el territorio nacional.

Esta medida, sin embargo, tiene sus claros l¨ªmites y puede quedar en nada si no existe un verdadero inter¨¦s en potenciarla. As¨ª, su implementaci¨®n no tiene sentido si no se lleva a cabo con el concurso de todas las administraciones. Algo que parece haberse tenido en cuenta al incluirse no solo a las regiones sino tambi¨¦n a los ayuntamientos. Y es que buena parte de las trabas burocr¨¢ticas son municipales. El ¨¦xito ser¨¢ responsabilidad tanto de un ministerio que logre aunar las iniciativas que quiera desarrollar, como de unas comunidades que entiendan su responsabilidad en este fin, al que se sumar¨¢n los ayuntamientos y diputaciones en un contexto pol¨ªtico que va en el sentido contrario. Debemos exigir de las administraciones regionales y locales que entiendan que este proyecto no se conforma como una amenaza a sus competencias, sino como una oportunidad para mejorar su competitividad en un marco nacional m¨¢s coherente.