Una hoja de ruta para un Google europeo
El informe Draghi identifica como estrat¨¦gicos la IA, la supercomputaci¨®n y los microchips, aunque reconoce el retraso de la UE en estos sectores y su alta dependencia de EE UU y China
Europa se est¨¢ quedando atr¨¢s. EE UU y China le llevan la delantera en muchos sectores, y el tecnol¨®gico es de los peor parados: la UE depende de terceros pa¨ªses para el 80% de los productos, servicios e infraestructuras digitales que necesita. El diagn¨®stico del informe Draghi, presentado el pasado lunes 9, es tajante: el actual modelo industrial de la UE ¡°no refleja el ritmo actual del cambio tecnol¨®gico¡±. Es prioritario mejorar la competitividad y potenciar la autonom¨ªa estrat¨¦gica en el desarrollo de semiconductores y materias cr¨ªticas.
?C¨®mo se logra eso? El expresidente del BCE y tecn¨®crata italiano propone una revoluci¨®n que consta de dos elementos principales. El primero de ellos es una lluvia de dinero. El informe Draghi pide una inversi¨®n anual de 800.000 millones de euros, cuatro veces el Plan Marshall, para supervitaminar los sectores productivos claves. La idea de fondo es sustituir las ayudas estatales por subvenciones europeas, ya que, seg¨²n dijo en la presentaci¨®n del informe, distorsionan menos y contribuyen a profundizar el mercado ¨²nico. Para lograr los objetivos marcados en el ¨¢rea de digitalizaci¨®n y tecnolog¨ªas avanzadas, ser¨¢n necesarios ¡°entre dos y cuatro billones de euros hasta 2040¡å.
El segundo es regulatorio. El documento invita a que se haga una lectura laxa de normativas como el Reglamento General de Protecci¨®n de Datos (RGPD), que a d¨ªa de hoy es el mayor est¨¢ndar mundial en materia de privacidad, y, precisamente por las garant¨ªas que aporta a los consumidores, supone un quebradero de cabeza para las grandes empresas tecnol¨®gicas. Tambi¨¦n propone redactar nuevas leyes comunitarias.
¡°La UE tiene una capacidad limitada para beneficiarse de las din¨¢micas de el ganador se lo lleva todo, los efectos de red y las econom¨ªas de escala en tecnolog¨ªas clave¡±, sostiene el informe. Draghi quiere que la inyecci¨®n de fondos y una regulaci¨®n m¨¢s orientada al crecimiento empresarial logren hacer que las empresas ganen tama?o. Y que se revierta el decrecimiento de ingresos derivados de tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, que entre 2013 y 2023 cayeron del 22% al 18% en la UE, mientras que en EE UU subieron del 30% al 38% y, en China, del 10% al 11%. Esa inversi¨®n est¨¢ liderada en Europa por la industria del autom¨®vil, mientras que en EE UU y China la dominan las compa?¨ªas nativas digitales (de Alphabet, Meta o Microsoft hasta Baidu o Tencent).
El equipo de Draghi identifica tres ¨¢reas prioritarias en las que la UE debe focalizar sus esfuerzos en materia tecnol¨®gica: conexiones de banda ancha de alta capacidad, computaci¨®n e inteligencia artificial (IA) y semiconductores.
Conexiones de alta capacidad
La UE tiene 34 operadores de telecomunicaciones actuando en un mercado de 450 millones de consumidores, mientras que en EE UU hay tres y en China cuatro. ¡°Eso hace que las empresas europeas no tengan la escala necesaria para proveer a los ciudadanos de acceso ubicuo a fibra y 5G¡±, subraya el documento, que reclama una capacidad satelital europea aut¨®noma para 2030, el aumento de la inversi¨®n privada en redes digitales y ¡°fortalecer la seguridad y la autonom¨ªa estrat¨¦gica abierta de las redes de comunicaci¨®n digital de la UE¡±.
No se dan indicaciones, sin embargo, de c¨®mo fomentar esa inversi¨®n privada, que en la UE supone el 67% del total dedicado a I+D, frente al 76% en China y el 81% en EE UU. ¡°Draghi no termina de argumentar si esto tendr¨ªa beneficios para las empresas europeas, ni c¨®mo se deber¨ªa conducir el proceso de concentraci¨®n de compa?¨ªas¡±, opina Raquel Jorge Ricart, investigadora del Real Instituto Elcano especialista en agenda tecnol¨®gica y digital.
Computaci¨®n e inteligencia artificial
¡°La UE est¨¢ perdiendo terreno en la creaci¨®n de compa?¨ªas tecnol¨®gicas innovadoras de alcance global¡±, reconoce el informe. Europa solo representa el 12% del gasto en I+D entre las compa?¨ªas l¨ªderes en producci¨®n de hardware y equipamiento electr¨®nico, contra el 40% de EE UU y el 19% de China. ¡°Como resultado, la UE no ha generado plataformas de alcance global¡±. La situaci¨®n es la misma en las infraestructuras de computaci¨®n en la nube y en la computaci¨®n cu¨¢ntica.
El documento destaca el contraste entre las buenas infraestructuras (superordenadores) europeas y la debilidad de las empresas dedicadas a IA. Y le deja un recado al entramado regulatorio: ¡°Mientras que la ambici¨®n del RGPD y el Reglamento de IA son recomendables, su complejidad y el riesgo de solapamientos e inconsistencias pueden perjudicar los desarrollos¡±.
Se trata de una queja recurrente en el sector. Esta misma semana, un grupo de empresas, entre ellas Meta, Spotify, Ericsson o SAP, publicaron una carta en la que reclaman ¡°certidumbre regulatoria en torno a la IA¡±. Para estas corporaciones, Europa debe decidir entre protecci¨®n para sus ciudadanos o fomentar la innovaci¨®n. ¡°La falta de concreci¨®n de los detalles del nuevo reglamento nos impide saber c¨®mo entrenar nuestros modelos¡±, se quej¨® Joelle Pineau, vicepresidenta de Investigaci¨®n en IA de Meta, en un encuentro con periodistas en el que particip¨® EL PA?S.
Adem¨¢s de flexibilizar la regulaci¨®n, la receta de Draghi para mejorar en este terreno pasa por desarrollar y financiar una estrategia de crecimiento de la infraestructura de computaci¨®n europea (m¨¢s supercomputadores y centros de datos), as¨ª como lanzar un plan vertical de IA que aporte fondos a modelos clave con datos compartidos que sirva para varios sectores industriales y ¡°establecer una cooperaci¨®n estrecha con EE UU¡± en materia de nube y datos.
Semiconductores
La fabricaci¨®n de chips de alta capacidad es vista como estrat¨¦gica. Sin embargo, la UE no tiene empresas relevantes en este sector. Draghi propone crear una partida presupuestaria espec¨ªfica para desarrollar semiconductores, una industria que requiere unos gigantescos niveles de inversi¨®n. ¡°Producir chips es muy complicado. No es solo una cuesti¨®n de dinero, ya que en un plan de 800.000 millones de euros cabe todo: necesitas equipamientos punteros, mano de obra superespecializada y lidiar con problemas de patentes¡±, indica Manuel Alejandro Hidalgo, profesor de la Universidad Pablo de Olavide y economista de EsadeEcPol.
?C¨®mo deben interpretarse las gu¨ªas aportadas por el informe Draghi? ¡°El plan es ambicioso y poco realista, porque no es posible liderar en todas las ¨¢reas tecnol¨®gicas avanzadas¡±, sostiene Roger. ¡°El diagn¨®stico est¨¢ bien hecho, pero la parte de propuestas de pol¨ªticas es muy difusa¡±, coincide Hidalgo, que ve especialmente complicado que los 27 pa¨ªses de la UE, que en materia tecnol¨®gica andan a velocidades muy dispares, vean en el documento una hoja de ruta adecuada.
Fiona M. Scott Morton, catedr¨¢tica de Econom¨ªa Theodore Nierenberg en la Escuela de Administraci¨®n de la Universidad de Yale, identifica un aspecto en el que el informe puede fortalecer el sector tecnol¨®gico europeo. ¡°Si la UE destina fondos p¨²blicos a ayudar a una industria, puede condicionar las subvenciones a la interoperabilidad para aumentar la competencia. Un punto fuerte de Europa es que est¨¢ dispuesta y es capaz de regular de esta manera¡±, se?ala en un art¨ªculo publicado en la revista Pol¨ªtica Exterior. ¡°A medida que m¨¢s y m¨¢s mercados impliquen big data, est¨¢ndares digitales y redes que puedan beneficiar a todas las empresas, la regulaci¨®n de la UE de la apertura y la interoperabilidad ser¨¢ una ventaja competitiva¡±.
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