Por qu¨¦ formar un castillo humano es un gran entrenamiento para dirigir una empresa
El caso de los ¡®castellers¡¯ de Valls sirve para que los alumnos de IESE debatan sobre las capacidades de los jefes para movilizar y mantener unidos a los equipos
El pasado 25 de octubre la clase del programa de direcci¨®n (PDD flexible) de IESE Business School fue especial. No s¨®lo porque las m¨¢s de 40 personas que lo cursan se reunieron en uno de los tres m¨®dulos residenciales de que consta (los cinco restantes son online), sino porque pasaron la ma?ana inmersos en un caso que tiene como protagonistas a los castellers, esas torres humanas que nacieron en el siglo XVIII en la provincia de Tarragona y cuya participaci¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona di¨® un espaldarazo internacional, refrendado al ser declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 2010. Pese a las vicisitudes vividas desde entonces, siguen levant¨¢ndose en Espa?a y el extranjero en sus exhibiciones y concursos. Son unas 15.000 personas que construyen unos 11.000 castillos humanos cada a?o.
La localidad de Valls es el epicentro de esta tradici¨®n y en la clase de la escuela de negocios en Barcelona, a la que fue invitado EL PA?S, estaba Joan Ibarra, un miembro de la Colla Vella dels Xiquets de Valls, de la que fue presidente, y que es la asociaci¨®n m¨¢s antigua (fundada en 1791) y cuenta con m¨¢s de 1.200 socios. Junto a ¨¦l, la profesora Mireia Las Heras, coautora del caso Castellers: el reto de tocar el cielo, que previamente hab¨ªan le¨ªdo los alumnos.
Las asociaciones castelleras sirven a la docente para impartir sus lecciones de liderazgo y trabajo en equipo. Pues, al fin y al cabo, son las bases de la gesti¨®n sin ¨¢nimo de lucro de estas instituciones que manejan un presupuesto tipo de 391.000 euros. Ibarra y Las Heras explican la tradici¨®n y los valores que gu¨ªan a los castellers. A trav¨¦s de la inteligencia artificial, los estudiantes se sit¨²an en la abarrotada plaza del Ayuntamiento de Valls durante la carga y descarga de una torre humana. Y, metidos en situaci¨®n, los alumnos pasan a discutir por grupos el problema que se les plantea en el aula.
Rivalidad
El caso que han de resolver es elegir a los l¨ªderes de las dos collas rivales de Valls, la ya mencionada, que tras un a?o de actuaciones exitosas, se ha quedado sin jefe (cap de colla) y no ha recibido candidaturas para sustituirlo. Y, sobre todo, el de su archirrival: la Colla Joves dels Xiquets de Valls, que contaba con tres aspirantes a dirigirla. Un joven casteller que hab¨ªa participado en la construcci¨®n de castillos complejos pero no ten¨ªa experiencia en gesti¨®n de equipos; una candidata con bagaje t¨¦cnico que tuvo un problema con dos familias que abandonaron la asociaci¨®n y un tercer aspirante que ya hab¨ªa ejercido de cap de colla y no hab¨ªa presentado su candidatura inicialmente. El ¨²ltimo era el menos ambicioso en sus objetivos y no ten¨ªa un presidente que le acompa?ara en su liderazgo. Los otros dos s¨ª, siendo el m¨¢s joven el que contaba con unos planes m¨¢s rompedores.
En una sala cada grupo valora los pros y los contras de cada aspirante de la Colla Joves. El m¨¢s joven e innovador no lo ven jefe debido a su falta de experiencia. A la aspirante le falla la mala experiencia en la gesti¨®n que tuvo. Para el tercero, todo son puntos positivos. Parece que los alumnos est¨¢n de acuerdo. No obstante, confeccionan una tabla con los criterios fundamentales que deber¨ªan regir la elecci¨®n: experiencia, reputaci¨®n, liderazgo, ambici¨®n, innovaci¨®n, contar con equipo y motivaci¨®n, que luego punt¨²an. Y aqu¨ª las notas favorecen al primer candidato. Aunque finalmente deciden decantarse por el tercero, el experimentado. Posteriormente, se enterar¨¢n de que fue precisamente el que nombr¨® la Colla Joves. Los alumnos destacan, eso s¨ª, la importancia de preocuparse por el relevo en la direcci¨®n, algo que las asociaciones no ten¨ªan resuelto entonces y tampoco hoy, seg¨²n admite Joan Ibarra.
La clase contin¨²a. Las Heras hace dos preguntas: ?Qu¨¦ significa que la colla tenga ¨¦xito? y ?qu¨¦ tiene que hacer el cap de colla para conseguirlo? Los directivos del m¨¢ster van respondiendo a la primera: en mantener unida la asociaci¨®n, ganar los concursos, que haya seguridad para que los castillos no se desplomen, que los miembros de la colla aprendan y se desarrollen, atraer nuevos castellers... En una segunda pizarra se anotan las contestaciones a la pregunta dos: formar a los equipos, transmitir la importancia de cada rol para que todos se sientan reconocidos (a los castellers que sujetan la torre en su base no se les ve, pero son tan importantes como quien levanta el brazo al coronar el castillo, el enxaneta, bien visible), experiencia, conocimiento t¨¦cnico, gesti¨®n emocional y de la frustraci¨®n, administrar el riesgo, generar confianza... Tras el accidente de una menor en septiembre en Vilafranca del Pened¨¨s, Ibarra destaca que ha cambiado la gesti¨®n del riesgo en su asociaci¨®n. ¡°No caerse est¨¢ por encima de ganar¡±, dice.
Con la lecci¨®n de la fuerza del equipo y la importancia del liderazgo, los alumnos de IESE levantan una torre humana en el jard¨ªn de la escuela. La ¨²ltima prueba del caso que m¨¢s les impactar¨¢ de los ocho que tendr¨¢n que trabajar durante estos tres d¨ªas. Y que servir¨¢ para reforzar su aprendizaje con la experiencia vivida, seg¨²n Las Heras.
El m¨¦todo del caso es uno de los m¨¢s seguidos en las escuelas de negocios. Desarrollado por Harvard en 1921, sirve para analizar situaciones reales de empresas o instituciones y generar debate en las aulas. Claro que los centros de formaci¨®n de directivos usan otras metodolog¨ªas tambi¨¦n. Tienen cosas positivas y negativas, en opini¨®n de David Ruiz de Olano, profesor de Deusto Business School. Las positivas son que los alumnos parten de una misma situaci¨®n para resolver un problema. Y las negativas, que muchas veces los casos son de empresas grandes internacionales alejadas de las pymes en que trabajan los directivos, se?ala.
Muchas escuelas desarrollan casos propios, adem¨¢s de usar los de las m¨¢s prestigiosas. Un profesor puede escribir uno o dos casos al a?o, seg¨²n el docente. Esade prepara unos 10 al a?o. IE University lanza entre 20 y 25. Y van m¨¢s all¨¢ de contar una historia, son interactivos y multimedia, destaca Mart¨ªn Rodr¨ªguez, responsable de Educaci¨®n Continua y Aprendizaje Digital de la instituci¨®n, con v¨ªdeos, animaciones, simuladores, juegos, ¨¢rboles de decisi¨®n... para que el alumno tenga un mayor nivel de reflexi¨®n y haya m¨¢s debate en clase. Actualmente, preparan el caso del restaurante Atrio de C¨¢ceres. Y existen concursos de casos. El m¨¢s conocido en Europa es el de la acreditadora EFMD, en el que IE y Esade han ganado algunos premios, por ejemplo con los casos sobre Castillo de Canena o Seat, respectivamente. En Estados Unidos, los galardones de referencia son los de NACRA, donde Esade gan¨® con el caso de la familia Torres