Barcelona se regala un ef¨ªmero Faro de Alejandr¨ªa para iluminar la Copa del Am¨¦rica
Un sensacional y hermoso despliegue de drones es lo mejor del espect¨¢culo, seguido por una multitud en la playa del Bogatell
La Copa del Am¨¦rica es ese acontecimiento que mucha gente cree que se est¨¢ perdiendo pero que, vaya, no encuentra el momento para seguirlo. Es verdad que la cita no ha conseguido sacarse del todo el sambenito de que es una convocatoria elitista y algo cr¨ªptica en su desarrollo que poco tiene que ver con los intereses de la gente corriente, que, buscandomuchos piso, no est¨¢ precisamente para megaveleros. Tambi¨¦n es cierto que podr¨ªa decirse lo mismo de la F¨®rmula 1 y mira que esta es popular. ?Habr¨ªa que haber metido los barcos en el paseo de Gr¨¤cia como se hizo con los coches con tan buena acogida del p¨²blico? Quiz¨¢ s¨ª, pero s¨®lo le hubiera faltado eso a Collboni tras las cr¨ªticas por aquello. La forma en que se ha desarrollado la competici¨®n hasta estos momentos no ha despertado el inter¨¦s esperado. Pese al esfuerzo (y espectacularidad) de barcos y tripulaciones en los preliminares, lo cierto es que lo decisivo, el reto, el desaf¨ªo de verdad, empieza ahora, el d¨ªa 12, con los neozelandeses defensores de la copa (al menos todo el mundo ha aprendido ya a decir el Am¨¦rica) enfrent¨¢ndose al ganador de las Challenger Selection Series. El espect¨¢culo eminentemente musical y lum¨ªnico Barcelona, faro al mundo, que ha dado el disparo de salida esta noche a la fase final, aspiraba a ser ese gran acontecimiento que hiciera que todas las miradas de la ciudad (y, s¨ª, del mundo) se dirigieran a nuestro mar, concretamente a la playa del Bogatell donde se celebraba.
Y grandioso y deslumbrante ha sido sin duda, pese a todo el escepticismo que pudiera haber concitado, el espect¨¢culo. Con momentos de una asombrosa belleza (tambi¨¦n otros de iluminaci¨®n navide?a adelantada), como el despliegue de centenares de drones, lo mejor, que compon¨ªan figuras en el cielo nocturno, impresionantes constelaciones que han hecho palidecer de envidia a la propia Casiopea. A destacar la m¨¢gica aparici¨®n en el cielo de una mantarraya gigante, de ?la Sagrada Familia!, de una mujer gigante, o ¡ªno pod¨ªa faltar¡ª un velero de la regata, todo hecho con drones. Con toques Fura dels Baus, el espect¨¢culo era creaci¨®n de Hansel Cereza, que promet¨ªa algo ¨²nico e irrepetible, y no ha defraudado.
El centro del espect¨¢culo era la estructura montada en el espig¨®n de la Mar Bella que gracias a los efectos lum¨ªnicos se ha convertido en un ef¨ªmero Faro de Alejandr¨ªa con el que Barcelona ilumina por fin la Copa del Am¨¦rica. Como el legendario Faro egipcio, una de las siete maravillas del mundo antiguo, el faro barcelon¨¦s, hecho de la m¨¢s moderna tecnolog¨ªa quiere no solo lanzar un destello de luz sobre los navegantes sino ser una apuesta por la cultura y la ciencia hermanadas sobre el rielante mar junto a la ciudad portuaria. La estructura, que a veces se volv¨ªa gaudiniana, disneylandeliana o recordaba el palacio de los elfos de un Tolkien con mescalina, presentaba tambi¨¦n a ratos una imagen menos agradable de petroqu¨ªmica, nubes de humo incluidas. La m¨²sica creada para la ocasi¨®n por Albert Guinovart (con una pieza especial de S¨ªlvia P¨¦rez Cruz), interpretada por la Orquesta y coro del Liceo, la Escolan¨ªa de Montserrat, la soprano Sara Blanch y el tenor Arnau Tordera, y que ha alcanzado vol¨²menes wagnerianos ha conjurado frases del famoso Barcelona de la Caball¨¦ y el Mercury. Ha habido otros recuerdos del 92 en el espect¨¢culo, como la alusi¨®n a los remos y remeros. La aparici¨®n de los Castellers de Vilafranca en medio de la estructura del faro ha despertado un aplauso espont¨¢neo del p¨²blico, que ha evidenciado comulgar con la sorpresa y el sentido de la maravilla del montaje en una noche en que la luna ha quedado eclipsada por los drones.
Una verdadera multitud ha seguido el espect¨¢culo tanto sobre la arena, hasta el borde del mar, como en el paseo. Gente muy variopinta, turistas y locales, personas mayores y ni?os, incluso un tipo abrazado a su tabla de surf: no habr¨¢ encontrado mejor compa?¨ªa. Los manteros y lateros desenterraban sus tesoros. En algunas zonas ol¨ªa a porro. Al inicio, por megafon¨ªa, en catal¨¢n, castellano e ingl¨¦s, se han dado algunas claves previas. El mar, el viento y la vela como protagonistas. La relaci¨®n de la humanidad con el mar, el faro como s¨ªmbolo de conocimiento y de ¡°proyecci¨®n de nuestros valores al mundo¡± as¨ª como ¡°poes¨ªa visual y danza de los sentidos¡±. M¨¢s prosaicamente, se ofrec¨ªan recomendaciones de seguridad, se advert¨ªa que no hab¨ªa que meterse en el agua y que hab¨ªa que recoger la basura (¡°por favor, mantened la playa limpia¡±).
En ¨²ltima instancia Barcelona, faro al mundo, ha hecho lo que deb¨ªa por la Copa del Am¨¦rica. Ahora, todos a ver La fuerza del viento (1992), esa gran pel¨ªcula sobre la competici¨®n con Matthew Modine y la inolvidable m¨²sica de Basil Poledouris que mete tantas ganas de navegaci¨®n y de barcos. Y a ver la regata.
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