Los cuentos antivirales del colegio ?rtica para combatir la soledad
Un proyecto escolar de Lengua se convierte en una colecci¨®n de podcast para aliviar el confinamiento de los mayores ingresados en hospitales. M¨¢s de un millar de personas los han escuchado ya.
En el espacio Desde mi clase te invitamos a contarnos la educaci¨®n desde le punto de vista de sus protagonistas, sus alumnos y profesores.
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El requisito era que tuviera un final feliz. ¡°Y a m¨ª lo que m¨¢s me motivaba del proyecto era pensar que al otro lado, en alg¨²n hospital, alg¨²n enfermo podr¨ªa sonre¨ªr con mi historia¡±, explica Carlota G., de 10 a?os, por videoconferencia. Ella es una de las art¨ªfices del proyecto de podcast Cuentos antivirales del colegio concertado ?rtica. Lo que comenz¨® como un proyecto de la asignatura de Lengua de este colegio madrile?o se acab¨® convirtiendo en un alivio para los m¨¢s de mil pacientes que han escuchado sus historias desde los hospitales de la comunidad.
El cuento de Carlota es de alguna manera una forma de no rendirse ante las adversidades de este confinamiento. ¡°Ten¨ªamos previsto un viaje a Cantabria en quinto, y como el coronavirus se nos puso en medio pues hice el viaje igual, pero de forma sonora, una manera de ganar al virus, aunque sea virtualmente¡±, explica sonriente.
La iniciativa surgi¨® despu¨¦s de Semana Santa. ¡°Se nos estaba haciendo muy dif¨ªcil trabajar en la distancia por proyectos, y quer¨ªamos hacer algo que estuviera relacionado con el coronavirus y que los chavales sintieran que pod¨ªan aportar algo positivo en esta crisis¡±, explica Carlos Navarro S¨¢nchez-Mayoral, de 27 a?os, tutor de uno de los cuatro grupos de quinto y coordinador TIC. Y cuando se lo plantearon a sus alumnos ellos les dieron la respuesta: pod¨ªan contar cuentos a las personas ingresadas en los hospitales. El desaf¨ªo estaba servido.
Los profesores de Lengua de quinto dise?aron una actividad que les permitiera trabajar de forma cooperativa, como es habitual en este centro educativo, y en la que pudieran ejercitar competencias ling¨¹¨ªsticas y tecnol¨®gicas al editar los cuentos. Y que adem¨¢s tuviera un objetivo de servicio a la comunidad para motivar a los alumnos. Organizaron grupos de trabajo por Teams (una aplicaci¨®n para trabajar en equipo de Microsoft) en los que crearon un documento colaborativo, y los alumnos se correg¨ªan entre s¨ª con una r¨²brica dise?ada por los profesores que evaluaban el lenguaje que usaban, si el cuento era entretenido... ¡°Est¨¢ muy bien pero si hubiera una coma, no nos ahogar¨ªamos al leerlo¡±, se pod¨ªa leer en los comentarios de la tarea, por ejemplo. Y una vez terminados se los le¨ªan a sus compa?eros en una videollamada para ponerlos a prueba antes de grabarlos con el programa gratuito Audacity y subirlos a la red, rumbo a quien los pudiera necesitar.
¡°Alguna profesora de Secundaria conoc¨ªa a una enfermera en el Hospital Infanta Leonor. Le mandamos los cuentos y empezaron a pon¨¦rselos a los enfermos, a veces con tabletas del hospital o incluso con sus m¨®viles, y los ni?os se implicaron much¨ªsimo¡±, explica Carlos Navarro. Lo confirma Carlota: ¡°He aprendido mucho m¨¢s que Lengua, era emocionante porque significa hacer algo por los dem¨¢s, pensando en los que lo pueden necesitar¡±. Y as¨ª lo atestiguan las decenas de mensajes de agradecimiento que han enviado las enfermeras al colegio.
El cuento de Jaime M., un fan¨¢tico de los h¨¦roes de c¨®mic, quer¨ªa enviar un mensaje a esos sanitarios que estaban a pie de cama en los hospitales. As¨ª que les ha convertido en superh¨¦roes, como el Capit¨¢n Tirita, que va a destruir el coronavirus. ¡°Me encant¨® imaginarme a las enfermeras como luchadoras. Y me gust¨® tambi¨¦n que me ayudara mi madre, trabajo en equipo¡±, cuenta a trav¨¦s de la pantalla con cara de pill¨ªn.
Laura Mar¨ªn, otra de las profesoras de Lengua, se siente muy orgullosa de sus alumnos. ¡°Son los mejores, se han adaptado a esto sin poner ninguna pega a pesar de las dificultades que para ellos supon¨ªa esta situaci¨®n. Nuestro ¨¦xito son ellos, verlos tan motivados¡±, explica la profesora.
La historia de Alejandro C. no tiene nada que ver con el virus. ¡°Es que pens¨¦ que si estabas en la cama por culpa de una enfermedad lo ¨²ltimo que querr¨ªas es que te hablaran de ello, as¨ª que opt¨¦ por una historia de libros m¨¢gicos que atrapan a los ni?os. Aunque me cost¨® mucho dar con la historia, me ha encantado el proceso, y tener el punto de vista de mis compa?eros en las correcciones, he aprendido a entender otros puntos de vista¡±, explica este alumno.
Para Lorena Espartero, la tutora de 5?C, tambi¨¦n ha sido clave aprender del proceso. ¡°Se han dado cuenta de todo el trabajo que hay detr¨¢s para escribir un cuento y convertirlo en podcast, han aprendido que hay que corregir, revisar, repetir, y eso es un aprendizaje que se les quedar¨¢ para siempre, es una manera de enfrentarte a los retos con un objetivo claro y para el que merece la pena el esfuerzo¡±, se?ala la docente. Su compa?ero Daniel Naval casi se siente agradecido a los desaf¨ªos que ha tra¨ªdo consigo el coronavirus. ¡°Nunca viene mal un terremoto para cambiar las cosas, nos ha obligado a buscar oportunidades en un momento muy complicado, y ha sido un proceso de aprendizaje para todos¡±, explica el profesor.
Tambi¨¦n para Alicia M., la autora de La Salvaci¨®n del Coronavirus, basado en lo que han vivido: ¡°Cuenta la historia de un d¨ªa normal en el que de pronto nos dicen que nos ten¨ªamos que confinar y un grupo de personas confiadas de la clase de 5?D deciden hacer algo para mejorar las cosas. Y demuestra que todos unidos podemos vencer al coronavirus¡±, explica esta ni?a, para quien contar lo ocurrido tuvo un efecto terap¨¦utico. ¡°Me ha ayudado mucho pensar que pod¨ªa ayudar a los dem¨¢s, y sobre todo, me ha ayudado el que sirva de homenaje para mi abuelo Antonio, porque ¨¦l no pudo vencer al coronavirus y le hubiera encantado esta historia¡±, concluye.
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