Educaci¨®n en tiempo de pandemia: ?reforma o mejora?
No tengo dudas de que nuestro sistema educativo requiere cambios profundos ni, tampoco, de que la actual ¡®ley Wert¡¯ ha de ser enviada al ¡°rinc¨®n de pensar¡±
Reforma y mejora de la educaci¨®n, dos grandes palabras cuyos significados y pr¨¢cticas nos resbalan, como el agua, entre las manos. Deber¨ªan en teor¨ªa ir convenientemente unidas, pero en realidad muchas reformas no conllevan mejoras significativas, y muchos cambios para mejor resultan para peor. Estas apreciaciones podr¨ªan venir, en tiempos de pandemia, para la pr¨®xima Lomloe (Ley Org¨¢nica de Modificaci¨®n de la LOE). La covid-19 nos ha pillado por sorp...
Reforma y mejora de la educaci¨®n, dos grandes palabras cuyos significados y pr¨¢cticas nos resbalan, como el agua, entre las manos. Deber¨ªan en teor¨ªa ir convenientemente unidas, pero en realidad muchas reformas no conllevan mejoras significativas, y muchos cambios para mejor resultan para peor. Estas apreciaciones podr¨ªan venir, en tiempos de pandemia, para la pr¨®xima Lomloe (Ley Org¨¢nica de Modificaci¨®n de la LOE). La covid-19 nos ha pillado por sorpresa y se nos ha presentado repleta de amenazas, desaf¨ªos e incertidumbres. Ha puesto en jaque la vida humana y la sanidad, la econom¨ªa y el mundo del trabajo, la sociedad, la cultura, la misma pol¨ªtica y, desde luego, la educaci¨®n. Supone retos sin precedentes y exige simult¨¢neamente respuestas con urgencia. Tendremos que reconstruir modos de pensar en uso y prioridades, desplegar e implementar estrategias y actuaciones con determinaci¨®n, humildad, solidaridad, reflexi¨®n y flexibilidad. La activaci¨®n de sinergias sumando diversas perspectivas, compromisos y actores va a ser crucial: no ser¨¢ posible proteger bienes comunes y esenciales en juego, concretamente educaci¨®n, yendo cada cual a su aire.
No tengo dudas de que nuestro sistema educativo requiere cambios profundos ni, tampoco, de que la actual Lomce (ley Wert) ha de ser enviada al ¡°rinc¨®n de pensar¡±. Creo que la Lomloe ser¨¢ mucho m¨¢s pertinente (valores, principios, objetivos, decisiones estructurales y otras) que aquella, pero no s¨¦ si es del todo oportuna. Al observar otros ¨¢mbitos clave tambi¨¦n impactados por la pandemia como el empleo, los ERTE han representado mejoras concretas, aplazando una reforma laboral tambi¨¦n pendiente. Dos apuntes pues. Primero, una advertencia: la pandemia est¨¢ zarandeando severamente nuestra vivienda (educaci¨®n). Quiz¨¢s, en lugar de remover ahora el terreno para construir otra casa, es urgente apuntalar mejor la que tenemos, protegiendo de la intemperie a sus habitantes. Advertidos estamos de que el ir y venir entre reformas puede distraer de mejoras necesarias, de ayer, hoy y ma?ana. Y de ahora mismo.
Ahora s¨ª que ¨Cel virus silente nos lo est¨¢ diciendo¨D o vamos juntos o todos iremos a pique.
Segundo, algunas mejoras ya mismo. Una, activar con conciencia renovada, determinaci¨®n y eficacia un combate en firme en contra de la desigualdad e inequidades educativas, que son intolerables. Manos a la obra, entre todos, sin hacernos trampas en solitario: no bastar¨¢ eliminar itinerarios prematuros ni recuperar diversificaci¨®n curricular, pues el reto, el de antes y actual, es mucho m¨¢s profundo. Dos, contamos con saberes y experiencias muy valiosas en materia de una educaci¨®n de calidad justa y equitativa. Ojal¨¢ la Lomloe lo enmarque bien, pero no bastar¨¢ con legislarlo. Empecemos, ya mismo, por crear condiciones favorables y cercanas a la cotidianidad educativa y sus protagonistas, movilizando relaciones, canales, prop¨®sitos y pr¨¢cticas que fertilicen a todos los centros y aulas, a todo el sistema educativo. Tres, d¨¦jense tantas ret¨®ricas a favor del profesorado y, en su lugar, surja reconocimiento, respeto, apoyo, derechos y deberes, entornos laborales ricos, estimulantes, ¨¦ticos. Y no m¨¢s atribuci¨®n simplista de los males que nos aquejan a los y las docentes: constituyen una malla de corresponsabilidades con otros muchos actores (inspectores, administradores, pol¨ªticos, ciudadan¨ªa, etc¨¦tera). Cuatro, reconstruir a fondo el gobierno de toda la educaci¨®n: roles profesionales e institucionales, corresponsabilidades, coordinaci¨®n, integraci¨®n (reconocimiento expl¨ªcito de lo escolar, municipal, ONG¡), cogobierno, enfoque sist¨¦mico.
Ahora s¨ª que ¨Cel virus silente nos lo est¨¢ diciendo¨D o vamos juntos o todos iremos a pique. Cinco, si no sabemos qu¨¦ pasa, c¨®mo y por qu¨¦, ser¨¢ muy dif¨ªcil decidir con fundamento: datos, informaciones, evidencias id¨®neas, as¨ª en sanidad como en educaci¨®n.
Ojal¨¢ la Lomloe llegue bien. Esas mejoras (urgidas m¨¢s todav¨ªa por la pandemia) y otras a debatir y decidir podr¨ªan adem¨¢s para irle preparando el camino.
Juan M. Escudero es catedr¨¢tico de Did¨¢ctica y Organizaci¨®n Escolar de la Universidad de Murcia.
Siga EL PA?S EDUCACI?N en Twitter o Facebook
Ap¨²ntese a la Newsletter de Educaci¨®n de EL PA?S