La escuela concertada pone al ni?o en el centro de las protestas de la ¡®ley Cela¨¢¡¯

11.30 de este mi¨¦rcoles, colegio Virgen Milagrosa de Sevilla. A las puertas se lee por megafon¨ªa un manifiesto contra la ley Cela¨¢, promovido por la mayor¨ªa de la escuela concertada. Entre la treintena de profesores y padres, destaca un menor de unos siete a?os. ¡°Estamos asistiendo a una agresi¨®n a la libertad de conciencia en favor de la imposici¨®n de una ideolog¨ªa laicista impropia de un Estado no confesional¡±, dice la profesora micro en ...

11.30 de este mi¨¦rcoles, colegio Virgen Milagrosa de Sevilla. A las puertas se lee por megafon¨ªa un manifiesto contra la ley Cela¨¢, promovido por la mayor¨ªa de la escuela concertada. Entre la treintena de profesores y padres, destaca un menor de unos siete a?os. ¡°Estamos asistiendo a una agresi¨®n a la libertad de conciencia en favor de la imposici¨®n de una ideolog¨ªa laicista impropia de un Estado no confesional¡±, dice la profesora micro en mano. Todos guardan un minuto de silencio y aplauden al finalizar.

El d¨ªa antes, la escuela San Juan Bosco de M¨¦rida sube a sus redes un v¨ªdeo con una decena de ni?os ¡ªalgunos con menos de cinco a?os, sin pixelar ni mascarilla¡ª que gritaban a favor de la concertada. Su director, Silvestre Caldera, explica por tel¨¦fono que la ley ¡°es una locura que priva a las familias de la elecci¨®n de centro¡±. ?El v¨ªdeo se ha usado con el consentimiento de los padres? ¡°Me est¨¢ sonando raro, vamos a dejarlo¡±. Cuelga. Dos horas despu¨¦s, se ha eliminado.

La ley Cela¨¢ que este jueves se vota en el Congreso pretende matricular m¨¢s alumnos sin recursos o con necesidades especiales en la concertada con nuevos criterios de admisi¨®n, impide regalar suelo p¨²blico a las empresas para levantar colegios, pone freno al pago de cuotas y hace de Religi¨®n una asignatura que no se eval¨²a ni tiene alternativa. Contra uno de los puntos que m¨¢s ha soliviantado a la concertada, el que fija que las comunidades deban garantizar ¡°la existencia de plazas p¨²blicas suficientes¡±, presentaron este mi¨¦rcoles PNV y JuntsxCat una enmienda, sin visos de prosperar.

El texto ha soliviantado a la concertada, que ha recabado 1,5 millones de firmas digitales por toda Espa?a ¡ªhay dos millones de escolares en esta red¡ª y este mi¨¦rcoles se moviliz¨® de manera desigual en distintos puntos de la geograf¨ªa espa?ola. Donde tuvo especial incidencia fue en los 550 centros concertados de Andaluc¨ªa, con la lectura del manifiesto de la plataforma M¨¢s Plurales que considera que la Lomloe (Ley Org¨¢nica de Modificaci¨®n de la LOE) ¡°permite distribuir a los alumnos por centros reduciendo significativamente la elecci¨®n de sus padres¡± y ¡°conduce hacia el dominio sist¨¦mico del Estado¡±. M¨¢s all¨¢ de la movilizaci¨®n andaluza, estas semanas los padres han sido arengados por los colegios a manifestarse en contra, sobre todo, firmando el manifiesto anti-Cela¨¢.

Mar¨ªa Jes¨²s Larios, adjunta de infancia del S¨ªndic de Greuges (Defensor del Pueblo catal¨¢n), censura sobre estas protestas: ¡°A estos ni?os se les vulnera su derecho a la libertad ideol¨®gica y expresi¨®n de sus opiniones porque se los instrumentaliza y aparecen como ap¨¦ndice del adulto que reivindica una posici¨®n. Pueden expresar su opini¨®n, pero seguramente no tienen conocimientos suficientes y la imagen del ni?o aparece asociada a un contenido reivindicativo que el alumno expresa porque pertenece al colectivo y deber¨ªa evitarse¡±.

Pedro Jos¨¦ Caballero, presidente de las asociaciones de madres y padres (ampas) cat¨®licas, defiende la presencia de los menores en las protestas, que incluyen una manifestaci¨®n con coches el domingo. ¡°Nadie est¨¢ manipul¨¢ndolos y todo el que sale tiene autorizaci¨®n de los padres. La Marea Verde [plataforma por la educaci¨®n p¨²blica] tambi¨¦n pon¨ªa a los ni?os en la portada de las manifestaciones. No se cercenan sus derechos, la condici¨®n cr¨ªtica evoluciona y que su familia pueda elegir no le crea un trauma al ni?o¡±. Carlos Ruiz, secretario general de Escuelas Cat¨®licas en Andaluc¨ªa (400 centros de 550), a?ade: ¡°En las cuestiones ideol¨®gicas nunca hemos sido impositivos, hay libertad para expresar el rechazo a la ley¡±.

Si todos los colegios andaluces concertados leyeron este mi¨¦rcoles el manifiesto, seg¨²n su patronal, otros centros por todo el pa¨ªs colgaron un lazo naranja. El colegio La Salle de Burgos sac¨® adem¨¢s a la calle 20 pupitres y una pizarra en se?al de protesta. ¡°La acci¨®n ha venido de los profesores y se han repartido lazos naranjas a los ni?os, que elegir¨¢n si quieren pon¨¦rselo o no¡±, matiza su director Ra¨²l Rojo. En un colegio cat¨®lico de Valladolid, la direcci¨®n pidi¨® a los padres una ¡°quedada¡± en Twitter para publicar mensajes cr¨ªticos contra la reforma. ¡°Se trata de hacer ruido y generar un trending topic. No vale retuit, hay que publicar¡±, advert¨ªa el responsable de comunicaci¨®n a las familias, que explicaba c¨®mo Escuelas Cat¨®licas les hab¨ªa pedido 30 mensajes en dos horas. En otros centros menos intrusivos el director compart¨ªa su opini¨®n contraria a la norma y animaba a las familias a sumarse al manifiesto.

Pancartas naranjas contra la norma

Este mi¨¦rcoles se reunieron los alumnos y padres de los colegios concertados Tajamar y Los Tilos, del Opus Dei, en Madrid. Celebraron un concurso de pancartas naranjas que un enjambre de ni?os distribuy¨® en una colina. En la cima, unas sillas sin ocupar representaron el prop¨®sito de la nueva ley de educaci¨®n de ir vaciando sus aulas, seg¨²n explic¨® Mar¨ªa Losana, presidenta del ampa del colegio Los Tilos. A su lado, su hija Luc¨ªa, de 12 a?os, sujetaba un cartel que rezaba: ¡°Los hijos son de los padres no del Estado¡±.

Vicenta Rodr¨ªguez, secretaria de Escuelas Cat¨®licas en la Comunidad Valencia, con 300 centros, disent¨ªa de la iniciativa andaluza para implicar a los estudiantes en las protestas. ¡°No nos gusta utilizar a los alumnos para nada y ning¨²n director nos ha explicado que hayan le¨ªdo el manifiesto. Les explicamos qu¨¦ est¨¢ pasando, pero no nos parece bien que formen parte de una opci¨®n y tampoco se les expone para que salgan en fotos¡±, matizaba.

Hace siete a?os, en las protestas contra la ley Wert, Jos¨¦ Luis Pazos fue el portavoz de la Plataforma Estatal por la Escuela P¨²blica, y recuerda sobre las movilizaciones: ¡°Nunca se ley¨® un comunicado en las aulas, ni se debati¨® hacerlo. Aunque explicarle una ley forme parte de la formaci¨®n del alumnado, la [ense?anza] concertada se extralimita en un proceso de aprendizaje normal al hablar a los alumnos solo de las maldades de un proyecto de ley¡±.

La cuesti¨®n clave es si dentro de 20 a?os esos ni?os estar¨¢n de acuerdo con una reivindicaci¨®n concreta y el uso de su imagen en redes, cuya permanencia puede ser eterna. Larios plantea que este uso de los menores vulnera la Convenci¨®n de la ONU sobre los derechos del ni?o, que establece la protecci¨®n a la propia imagen y creencia, y recuerda el agujero legal existente, ya que esta instrumentaci¨®n de los ni?os no est¨¢ regulada por ninguna norma. ¡°El profesor debe mostrar a los alumnos los pros y los contra de la realidad, de manera que no se le adoctrine. En los v¨ªdeos, los ni?os no tienen capacidad de discernir si quieren o no salir¡±, aclara.

Preguntado sobre el uso de los ni?os en v¨ªdeos, el director general de Derechos de la Infancia del Gobierno, Gabriel Gonz¨¢lez-Bueno, alerta: ¡°Su derecho a ser escuchados y a expresar su opini¨®n no debe tener l¨ªmite de edad, pero para que se cumpla ese derecho se les debe alentar a que se formen una opini¨®n libre¡±. A la entrada del colegio sevillano su directora, Pilar Rend¨®n, alegaba este mi¨¦rcoles sobre la presencia de un menor en la concentraci¨®n junto a los adultos: ¡°Se les explica la reforma en clase. El ni?o chico representaba al resto de alumnos¡±.

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