Viaje al colegio del futuro: as¨ª es un centro que ya ha dado el salto al nuevo modelo de ense?anza
El centro p¨²blico Daniel Mangran¨¦ de Tortosa utiliza desde hace a?os el aprendizaje por competencias en infantil, primaria y la ESO. Los resultados de sus alumnos tras salir del centro son buenos y la matr¨ªcula crece
Detr¨¢s de la fachada de ladrillo rojo m¨¢s bien anodina del centro p¨²blico Daniel Mangran¨¦ de Tortosa se esconde un punto de observaci¨®n de la educaci¨®n del futuro. Los alumnos pueden salir en algunas clases a hacer los ejercicios al aire libre, realizan actividades en beneficio de la comunidad, se ense?an entre distintas edades, desarrollan proyectos en grupo y hacen tareas de forma individual. Aprenden de forma competencial y reflexionan sobre el porqu¨¦ de las cosas, y tambi¨¦n estudian contenidos, memorizan datos y tienen ex¨¢menes tradicionales. Los tutores se re¨²nen con cada alumno y su fami...
Detr¨¢s de la fachada de ladrillo rojo m¨¢s bien anodina del centro p¨²blico Daniel Mangran¨¦ de Tortosa se esconde un punto de observaci¨®n de la educaci¨®n del futuro. Los alumnos pueden salir en algunas clases a hacer los ejercicios al aire libre, realizan actividades en beneficio de la comunidad, se ense?an entre distintas edades, desarrollan proyectos en grupo y hacen tareas de forma individual. Aprenden de forma competencial y reflexionan sobre el porqu¨¦ de las cosas, y tambi¨¦n estudian contenidos, memorizan datos y tienen ex¨¢menes tradicionales. Los tutores se re¨²nen con cada alumno y su familia al menos tres veces durante el curso para fijarse objetivos concretos. Es un instituto escuela; asisten alumnos de tres a 16 a?os. Los docentes de primaria y de secundaria trabajan de forma muy pr¨®xima, a veces juntos, y han reestructurado los ciclos para facilitar la transici¨®n entre etapas. Apenas hay conflictividad ni repeticiones. Los resultados de los alumnos cuando acaban y salen a hacer el Bachillerato o un ciclo de Formaci¨®n Profesional en otros institutos son buenos. El n¨²mero de matriculados va en aumento.
El curso que viene todos los centros educativos empezar¨¢n a aplicar el nuevo modelo de ense?anza basado en competencias. Pero el Daniel Mangran¨¦, como otros muchos en Espa?a, lleva a?os haci¨¦ndolo. El centro de Tortosa ha recibido en los ¨²ltimos a?os diversas distinciones, desde un premio a sus pr¨¢cticas inclusivas al galard¨®n que concede el C¨ªrculo de Econom¨ªa, la organizaci¨®n que re¨²ne a la ¨¦lite empresarial catalana.
El director del instituto escuela, Alberto Esteban, de 40 a?os, es muy sociable. Por eso, dice, hace unos 15 decidi¨® dejar su incipiente carrera profesional como ingeniero de telecomunicaciones, en la que se pasaba ¡°todo el d¨ªa delante del ordenador¡± y convertirse en profesor de Matem¨¢ticas, el trabajo que quer¨ªa hacer cuando era ni?o. Esteban participa en varios proyectos de la Fundaci¨® Bofill, una entidad que promueve la equidad educativa, y dirige tambi¨¦n proyectos fin de carrera de futuros maestros en la universidad p¨²blica de Tarragona, la Rovira i Virgili.
El Daniel Mangran¨¦, originalmente un colegio de infantil y primaria que hace una d¨¦cada empez¨® a incorporar los cursos de Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO) hasta completar la etapa, ha organizado de forma diferente los cursos, explica Esteban. Las dos primeras clases de infantil (tres y cuatro a?os) forman el primer ciclo, dedicado a la psicomotricidad fina. El segundo est¨¢ compuesto por el ¨²ltimo nivel de infantil y los dos primeros de primaria, y se centra sobre todo en la lectoescritura. Tercero, cuarto y quinto de primaria integran el siguiente, que hace hincapi¨¦ en la compresi¨®n lectora. Sexto de primaria y los dos primeros cursos de la ESO forman un ciclo bisagra, con aspectos de ambas etapas (los de sexto, por ejemplo, tienen ya algunas optativas), y cada grupo tiene un tutor de primaria y otro de secundaria, que permanece los tres a?os con los mismos alumnos. Tercero y cuarto de secundaria forman el ¨²ltimo ciclo, que tiene entre sus objetivos que los alumnos sean cada vez m¨¢s aut¨®nomos.
Los estudiantes se mezclan con otros m¨¢s mayores o peque?os en ciertas asignaturas y actividades. Y el director asegura que los docentes de unas y otras etapas aprenden entre s¨ª. ¡°Intentamos hacer muchas din¨¢micas comunes y no nos consideramos maestros de infantil o de primaria o profesores de secundaria, sino docentes del instituto escuela con una misi¨®n com¨²n¡±.
Algunos elementos juegan a favor: a pesar de abarcar tantos cursos, el Daniel Mangran¨¦ tiene una cifra manejable de alumnos, 580 organizados en dos l¨ªneas. Y aunque cerca del 30% pertenecen a familias de origen extranjero, el centro est¨¢ ubicado en una pedan¨ªa de Tortosa, Jes¨²s, que conserva el ambiente familiar de un pueblo donde todo el mundo se conoce. Los patios del centro est¨¢n rodeados de huertas con el macizo del Parque Natural Dels Ports al fondo.
Aplicar el enfoque competencial, afirma Imma Selma, profesora de Sociales, no significa prescindir del aprendizaje memor¨ªstico o no ponerles ex¨¢menes tradicionales a sus alumnos; ¡°a veces los hacemos, porque son conceptos que creo que deben saber para poder aplicarlos despu¨¦s en una tarea¡±. Se trata, sigue Selma, de no quedarse solo en eso. ¡°En Historia procuramos que se pregunten el porqu¨¦ de las cosas. No limitarnos a decirles: ¡®Las causas son estas¡¯, sino hacerles pensar en ellas. Preguntarles por qu¨¦ creen que ha pasado algo, y a partir de ah¨ª ir introduciendo los contenidos y construyendo el conocimiento. Que aprendan a extraer informaci¨®n de un texto, una imagen o un v¨ªdeo, a contrastar la fiabilidad de las fuentes, a ser cr¨ªticos, sacar conclusiones y dar argumentos basados en datos concretos¡±.
Los alumnos de primero y segundo de la ESO dan cuatro horas a la semana (de un total de 30) de un ¨¢mbito, es decir, de una fusi¨®n de asignaturas, que combina matem¨¢ticas, ciencias, tecnolog¨ªa y pl¨¢stica. Y cada a?o todos los niveles dedican 15 d¨ªas a desarrollar su propio proyecto, que puede consistir en un aprendizaje servicio, cuya finalidad es hacer una contribuci¨®n a la sociedad. Uno de ellos, anterior a la pandemia, consisti¨® en preparar ¡°actividades l¨²dicas¡± para las personas mayores del hospital residencia situado a 300 metros del centro educativo. ¡°Puede parecer sencillo, pero tuvieron que coordinarse, establecer una comunicaci¨®n formal con el hospital, presentar en persona el proyecto a sus responsables, introducir los cambios que les pidieron y llevarlas a cabo¡±, dice el director. ¡°Hubo actividades de lectura, psicomotricidad, risoterapia, juegos de espejo, minicoreograf¨ªas¡, y se generaron unos v¨ªnculos que en algunos casos a¨²n se mantienen¡±.
¡°Todos los cambios son dif¨ªciles¡±
¡°Todos los cambios educativos son dif¨ªciles¡±, dice la jefa de estudios, Cristina Gonz¨¢lez, ¡°y no solo para los docentes, tambi¨¦n para las familias, que recuerdan la escuela que ellas han vivido. Hay que hacer pedagog¨ªa, abrir mucho las puertas de la escuela para que entren y vean, y mostrar resultados¡±. Los cambios en el Daniel Mangran¨¦, dicen sus directivos, se han hecho poco a poco, y se han basado en planificaci¨®n, formaciones espec¨ªficas del profesorado, visitas a otros centros para coger ideas, flexibilidad a la hora de aplicarlas o descartarlas y participaci¨®n de los docentes en las decisiones.
Una de las ideas tomadas de otro centro es su plan de acompa?amiento. El contacto entre familias y maestras es muy intenso en infantil, dice Gonz¨¢lez, que es docente de dicha etapa, y luego se va perdiendo hasta casi desaparecer en la ESO. En el Daniel Mangran¨¦ el tutor se re¨²ne con cada alumno y su familia al menos una vez por trimestre. Fijan un objetivo, que puede ser acad¨¦mico o social (si, por ejemplo, les cuesta relacionarse). En la siguiente reuni¨®n lo revisan y si se ha cumplido establecen otro o, si no, analizan qu¨¦ ha fallado y c¨®mo conseguirlo. En la ESO, la orientadora del centro va sum¨¢ndose a las tutor¨ªas para abordar tambi¨¦n qu¨¦ estudios les convendr¨¢ hacer al terminar.
Liliana, de 15 a?os, alumna de tercero de secundaria, a¨²n no lo tiene claro, aunque se plantea ser polic¨ªa. ¡°Comparados con amigas de otros institutos, creo que tenemos ventajas. Hacemos mucho trabajo individual, a nuestro ritmo, como si estuvi¨¦ramos en Bachillerato. Pero tambi¨¦n tenemos muchas actividades en grupo, en las que trabajamos cooperativamente y por proyectos. Y si algo no nos sale bien, nos ayudan para que volvamos a hacerlo las veces que hagan falta¡±.
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