El Gobierno revoluciona la Selectividad con la mitad de ex¨¢menes y una prueba de madurez acad¨¦mica
El plan, que el Ministerio de Educaci¨®n presenta hoy a las autonom¨ªas y a las universidades, incluye un periodo transitorio para que estudiantes y profesorado se adapten a la nueva forma de aprender y ense?ar
El Gobierno ha dise?ado una nueva Selectividad que reduce a la mitad el n¨²mero de ex¨¢menes y gira principalmente en torno a una prueba de madurez acad¨¦mica, que tendr¨¢ un car¨¢cter competencial y se parecer¨¢ m¨¢s al modelo internacional del Informe Pisa que al formato de evaluaci¨®n tradicional. La propuesta, que el Ministerio de Educaci¨®n tiene previsto presentar este mi¨¦rcoles a las comunidades aut¨®nomas y a las univers...
El Gobierno ha dise?ado una nueva Selectividad que reduce a la mitad el n¨²mero de ex¨¢menes y gira principalmente en torno a una prueba de madurez acad¨¦mica, que tendr¨¢ un car¨¢cter competencial y se parecer¨¢ m¨¢s al modelo internacional del Informe Pisa que al formato de evaluaci¨®n tradicional. La propuesta, que el Ministerio de Educaci¨®n tiene previsto presentar este mi¨¦rcoles a las comunidades aut¨®nomas y a las universidades, incluye un periodo transitorio para que estudiantes y profesorado se adapten a la nueva forma de aprender y ense?ar. El documento, al que ha tenido acceso EL PA?S, supone la mayor reforma del sistema de acceso a la universidad desde que se cre¨® hace casi medio siglo, y completa la reforma educativa iniciada con la aprobaci¨®n de la nueva ley de ense?anza, la Lomloe. La implantaci¨®n de la nueva Selectividad ser¨¢, pues, gradual. El primer gran cambio se notar¨¢ ya en los ex¨¢menes que se realicen en junio de 2024. Y el cambio se completar¨¢ en la prueba que tendr¨¢ lugar en 2027.
Los cambios no afectar¨¢n a los estudiantes que en septiembre empiezan segundo de bachillerato, porque en este y en otros muchos aspectos la Lomloe comenzar¨¢ a aplicarse despu¨¦s del verano en los cursos impares y solo un a?o m¨¢s tarde en los pares. Los alumnos que el curso que viene empiezan primero de bachillerato, as¨ª como los que comiencen tercero y cuarto de la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO) se presentar¨¢n a un modelo transitorio de Selectividad elaborado por el Gobierno, que introduce cambios respecto al sistema actual, pero de menor calado. La gran transformaci¨®n empezar¨¢ a operar en las pruebas de acceso a la universidad de los estudiantes que el pr¨®ximo mes de septiembre inicien segundo de la ESO y los niveles inferiores.
El modelo transitorio estar¨¢ en vigor en los cursos 2023/2024, 2024/2025 y 2025/2026, constar¨¢ de un m¨ªnimo de cuatro ejercicios (ahora son cuatro o cinco, dependiendo de si el territorio tiene lengua cooficial) y de un m¨¢ximo de seis (ahora son ocho o nueve). Durante estos tres a?os de transici¨®n, los cuatro ex¨¢menes que todos los estudiantes deber¨¢n hacer pesar¨¢n lo mismo para la nota global de las pruebas, un 25%, y versar¨¢n sobre Historia de la Filosof¨ªa, Historia de Espa?a (ambas materias comunes en todas las ramas de bachillerato), la materia de modalidad obligatoria elegida por cada alumno (por ejemplo, Matem¨¢ticas para los estudiantes del bachillerato de Ciencias y Tecnolog¨ªa), y un cuarto examen de nuevo formato, embri¨®n de la nueva prueba general de madurez acad¨¦mica, que durante estos a?os de transici¨®n estar¨¢ centrado en evaluar ¡°las destrezas del ¨¢mbito ling¨¹¨ªstico¡±. Dicho ¨¢mbito ling¨¹¨ªstico abarcar¨¢, adem¨¢s del castellano y en su caso la lengua cooficial que haya en el territorio donde se examine el estudiante, preguntas en la lengua extranjera que haya elegido, normalmente, el ingl¨¦s.
Este nuevo ejercicio de madurez acad¨¦mica se basar¨¢ ¡°en un dosier¡± formado por varios documentos, que podr¨¢n ser textos (literarios, de opini¨®n, informativos...), im¨¢genes, infograf¨ªas, audiovisuales o de otro tipo. Todos girar¨¢n en torno a un mismo tema, que podr¨¢ ser de actualidad, cient¨ªfico, human¨ªstico o de otra clase. La prueba se dividir¨¢ en tres. La primera parte estar¨¢ destinada a ¡°la lectura detenida y el an¨¢lisis¡± de los documentos y durar¨¢ 15 minutos. La segunda parte constar¨¢ de 15 o 20 preguntas ¡°cerradas o semiconstruidas¡± que estar¨¢n orientadas a poner a prueba la ¡°capacidad de pensamiento cr¨ªtico, reflexi¨®n y madurez¡± del alumnado. Dos o tres de estas preguntas estar¨¢n formuladas en la lengua extranjera. A este segundo apartado se le asignar¨¢n 40 minutos. La tercera y ¨²ltima parte de la prueba consistir¨¢ en tres preguntas abiertas (una en lengua extranjera) en torno a las cuestiones del dosier, que exigir¨¢n ¡°construcci¨®n por parte del alumnado¡± y no tendr¨¢n ¡°una sola respuesta correcta inequ¨ªvoca¡±. Durar¨¢ 45 minutos.
A partir del curso 2026/2027, los ejercicios espec¨ªficos independientes de Historia de la Filosof¨ªa y de Historia de Espa?a desaparecer¨¢n y la evaluaci¨®n de las competencias espec¨ªficas de estas dos materias pasar¨¢n a ser asumidas por la prueba general de madurez. Este ejercicio pasar¨¢ a representar un 75% de la nota global. Su duraci¨®n podr¨¢ duplicarse (con un descanso en medio, en ese caso, de al menos media hora). Y solo estar¨¢ acompa?ado por otro examen (que representar¨¢ un 25% de la calificaci¨®n global) sobre la materia de modalidad obligatoria elegida por el alumno.
Tanto durante la etapa de transici¨®n como en la que se abrir¨¢ a partir del curso 2026/2027, la reforma del ministerio que dirige Pilar Alegr¨ªa mantiene el esquema que funciona ahora, consistente en que los alumnos podr¨¢n presentarse a ejercicios adicionales para subir nota. La calificaci¨®n de la primera fase de la Selectividad, llamada de acceso, est¨¢ formada por los ex¨¢menes obligatorios (cuyo peso en la nota final de esta fase es del 40%) y el expediente acad¨¦mico del bachillerato, que pesa un 60%. La segunda fase, llamada de admisi¨®n, permite a los estudiantes superar el 10 y llegar a un m¨¢ximo de 14 puntos a la hora de solicitar plaza en una carrera. La reforma reduce, sin embargo, el n¨²mero de ex¨¢menes opcionales de un m¨¢ximo de cuatro a dos.
De esta forma, a partir del curso 2026/2027, los estudiantes se examinar¨¢n de un m¨ªnimo de dos ex¨¢menes (los obligatorios) y de un m¨¢ximo de cuatro.
Durante los tres a?os de transici¨®n, los ex¨¢menes optativos solo podr¨¢n ser de materias de modalidad (por ejemplo, Geograf¨ªa o Griego en la rama del bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales). Pero a partir del curso 2026/2027 los estudiantes podr¨¢n elegir tambi¨¦n presentarse a ex¨¢menes opcionales de las materias comunes de segundo de bachillerato (Historia de la Filosof¨ªa, Historia de Espa?a, Lengua castellana y literatura, Lengua extranjera y, donde exista, lengua cooficial y literatura).
Como sucede ahora, ser¨¢n las universidades las que establezcan el coeficiente que se utiliza para ponderar, en la calificaci¨®n definitiva global, el peso de estos ex¨¢menes opcionales, en funci¨®n de la carrera a la que solicita ingresar el alumno. Todos los ejercicios, no solo la prueba de madurez acad¨¦mica, deber¨¢n tener un enfoque competencial.
La reforma del marco general de la Selectividad es competencia del Gobierno, si bien el Ministerio de Educaci¨®n tratar¨¢ de llegar a consensos con las universidades (con las que ya ha habido contactos para elaborar la actual propuesta) y con los Ejecutivos auton¨®micos, aunque un pacto con los del PP se antoja muy improbable. La reforma ser¨¢ aprobada mediante real decreto del Gobierno. Pero podr¨ªa hacerse en dos tiempos, primero un decreto que regulase el periodo transitorio y despu¨¦s otro con el que regir¨¢ a partir del curso 2026/2027.
Los motivos del cambio
Sucesivos Gobiernos han planteado la reforma de la Selectividad, que, sin embargo, no se ha llegado a ejecutar. Las actuales pruebas son fruto de peque?as reformas parciales del modelo original e incluso sus defensores la consideran un mal menor como herramienta para asignar las plazas universitarias en un contexto competitivo (esto es, para un escenario en el que, al menos en algunas carreras, la oferta es inferior a la demanda). Uno de sus principales problemas es su extensi¨®n: el n¨²mero de ex¨¢menes, hasta un m¨¢ximo de nueve, est¨¢ muy por encima de lo que es habitual en los pa¨ªses del entorno. Su otro gran punto d¨¦bil es que las pruebas han permanecido ancladas en una concepci¨®n muy memor¨ªstica, alejado de la renovaci¨®n que en las ¨²ltimas d¨¦cadas han ido aplicando los principales pa¨ªses desarrollados, siguiendo el camino abierto por el Informe Pisa que organiza cada tres a?os la OCDE en cerca de 80 pa¨ªses.
La reforma educativa en curso pretende cambiar ese modelo de ense?anza tradicional, basado en gran medida en que, a lo largo de su escolarizaci¨®n, los alumnos reproduzcan en los ex¨¢menes contenidos estudiados de forma muy parcelada en cada asignatura, por otro en el que sean capaces de movilizar y relacionar entre s¨ª los conocimientos que han adquirido, un sistema conocido como aprendizaje por competencias. El objetivo final no es que los alumnos puedan repetir contenidos, sino que sean competentes en una serie de terrenos, como el comunicativo o el del razonamiento matem¨¢tico, y que ello les sirva para resolver problemas y situaciones lo m¨¢s parecidas posibles a las que se van a enfrentar a lo largo de su vida. En tal contexto, admite el documento del Gobierno, una reforma a fondo de la Selectividad resultaba imprescindible: los estudiantes aprenden y el profesorado ense?a en funci¨®n de c¨®mo ser¨¢ la evaluaci¨®n posterior de ese proceso. Dicho de otra forma: cambiar los curr¨ªculos de todas las etapas educativas dejando una Selectividad tradicional ser¨ªa cambiarlo todo para que todo siguiera igual.
La reforma dise?ada por el Gobierno pretende ser moderada, al plantear un periodo de transici¨®n (faltan cinco a?os para que entre en vigor el verdadero cambio) y mantener como ejercicios independientes (fuera de la prueba general de madurez acad¨¦mica) las pruebas de la modalidad de bachillerato elegida por el alumno (un m¨ªnimo de un examen y, opcionalmente, un m¨¢ximo de tres). Previsiblemente, la propuesta recibir¨¢ cr¨ªticas por ir demasiado lejos, diluyendo las materias comunes ¡ªya desde los cursos de transici¨®n las de car¨¢cter ling¨¹¨ªstico (con el castellano y las lenguas cooficiales, especialmente el catal¨¢n, como probables armas arrojadizas)¡ª en un examen general de madurez acad¨¦mica. Tambi¨¦n habr¨¢ quien lamente que no avanza lo suficiente hacia un modelo competencial e integrador de saberes.
Evitar incendios educativos
El ministerio intenta con su propuesta reformar a fondo la Selectividad y, al mismo tiempo, prevenir otro incendio en el ¨¢mbito educativo. El dise?o busca no generar inquietud entre los estudiantes y el profesorado en un tema muy sensible y tambi¨¦n evitar un choque con las universidades. El ministerio lleva meses trabajando en la reforma de las pruebas. Un borrador anterior, elaborado por el entonces secretario de Estado de Educaci¨®n, Alejandro Tiana, no fue bien recibido por los rectores, y poco despu¨¦s, Tiana fue sustituido en el cargo por Jos¨¦ Manuel Bar.
El relevo de Tiana, exrector de la UNED y art¨ªfice, solo por detr¨¢s de la exministra Isabel Cela¨¢, de la Lomloe, fue presentado por el Ministerio de Educaci¨®n como un paso natural una vez concluida la primera fase de la legislatura con la aprobaci¨®n de los decretos de curr¨ªculos, las normas que regulan qu¨¦ se debe aprender en cada etapa educativa y c¨®mo evaluarlo. Tiana, un hombre elegido en su d¨ªa por Cela¨¢ de talante discreto, se retir¨® sin querer hacer declaraciones. Su sustituto, con una larga experiencia educativa (ha sido profesor, director de instituto, inspector educativo y vocal de la comisi¨®n de Educaci¨®n del Congreso en su etapa como diputado socialista), es una persona de confianza de la ministra Alegr¨ªa.
Las universidades retienen con la propuesta del Gobierno la capacidad de premiar aquellas materias que consideran m¨¢s adecuadas que un alumno curse en bachillerato a la hora de entrar en una determinada carrera a trav¨¦s de los ex¨¢menes optativos. Pero estos se ven reducidos de cuatro a dos. El n¨²mero total de ex¨¢menes disminuye dr¨¢sticamente (sobre todo a partir del curso 2026/2027). Pero se mantienen en la etapa transitoria dos ex¨¢menes de materias comunes (incluida Historia de la Filosof¨ªa, que ahora no es obligatoria en las pruebas de acceso a la universidad de toda Espa?a), y los estudiantes podr¨¢n seguir eligiendo estas asignaturas como optativas a partir de 2026/2027 para subir nota.
La propuesta redactada por Educaci¨®n constata que el modelo de Selectividad condiciona ¡°en gran medida lo que efectivamente se trabaja en la etapa del bachillerato¡±, por lo que su reforma resulta ¡°imprescindible¡± para dar coherencia al nuevo sistema de aprendizaje que busca implantar la Lomloe. Un modelo que, describe el documento, ¡°da valor, m¨¢s que a la adquisici¨®n de una serie de conocimientos disciplinares declarativos o a la memorizaci¨®n de conceptos presentados de manera parcelada, a la capacidad de saber movilizarlos para resolver una necesidad¡±.
Avanzar en la objetividad de la correcci¨®n
El ministerio tambi¨¦n espera que el nuevo dise?o competencial de la prueba permita ¡°avanzar en una l¨ªnea de mayor homologaci¨®n y equilibrio¡± de las pruebas de Selectividad de los diferentes territorios sin invadir las competencias auton¨®micas, como sucede con el Informe Pisa, que examina ¡°sistemas educativos muy diferentes¡±. El documento descarta que vaya a aplicarse ¡°una misma prueba en todo el territorio nacional¡±. Pero propone ¡°crear grupos de trabajo con representaci¨®n de las distintas administraciones, universidades e institutos o agencias de evaluaci¨®n (auton¨®micos)¡± encargados de elaborar ¡°un marco com¨²n de dise?o de la prueba as¨ª como de su correcci¨®n¡±. El curso que viene, se realizar¨¢n ensayos de los nuevos ejercicios con muestras de alumnos.
Cada uno de los ejercicios, que son redactados por las diferentes comunidades aut¨®nomas, deber¨¢ tener una ¡°gu¨ªa de codificaci¨®n¡± con las respuestas correctas. Cuando se trate de respuestas a preguntas abiertas, la gu¨ªa tendr¨¢ que ¡°recoger con claridad las ideas, expresiones y estructura que deber¨ªa contener la respuesta del alumnado¡± para ser considerada v¨¢lida, a ser posible ilustr¨¢ndolo con ejemplos. El documento plantea que el ejercicio de madurez acad¨¦mica pueda ser corregido de forma colegiada por profesores de diferentes especialidades. Los docentes que corrijan estas pruebas deber¨¢n ser formados ¡°para la correcci¨®n de cada ejercicio concreto¡±. Educaci¨®n ha estudiado c¨®mo funciona el sistema de acceso a la universidad en el resto de pa¨ªses europeos, y su propuesta de reforma considera ¡°particularmente interesante¡± el modelo sueco, de ¡°larga tradici¨®n en la evaluaci¨®n de capacidades generales¡±.
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