Jos¨¦ Manuel Bar, secretario de Estado de Educaci¨®n: ¡°Los docentes de secundaria deben empezar a estudiar pedagog¨ªa en su carrera¡±
Los profesores de secundaria deben empezar a aprender a dar clase mientras estudian sus carreras de origen, como Matem¨¢ticas, afirma el nuevo ¡®n¨²mero dos¡¯ del Ministerio de Educaci¨®n en esta entrevista
Jos¨¦ Manuel Bar ha sido profesor de secundaria, director de instituto, inspector educativo y diputado, entre otros cargos, y hace unas semanas sustituy¨® a Alejandro Tiana como n¨²mero dos del Ministerio de Educaci¨®n. Persona de confianza de la ministra Pilar Alegr¨ªa, con quien coincidi¨® en la comisi¨®n de Educaci¨®n del Congreso de los Diputados, tiene el encargo de rematar la reforma educativa dise?ada por su partido, el PSOE. Nacido en Vigo hace 66 a?os, el nuevo secretario de Estado de Educaci¨®n ha pasado tanto tiempo afincado en Ibiza que se considera tambi¨¦n de all¨ª, aunque en ciertos momentos de la conversaci¨®n en su despacho reaparece un leve acento gallego con el que despeja con amabilidad algunas preguntas.
Pregunta. ?La reforma de la Selectividad va a ser a fondo o limitada?
Respuesta. La ense?anza competencial va a empezar desde primero de primaria, no solo en primero de bachillerato. Y la reforma hacia esa orientaci¨®n llevar¨¢ a?os. Ir con prisas, intentar atornillar demasiado pronto las cosas, puede generar una incertidumbre que no contribuir¨ªa positivamente a los cambios que queremos hacer. Est¨¢ claro que si queremos ense?ar de una forma mucho m¨¢s competencial, las pruebas de acceso a la universidad deben tener tambi¨¦n ese cariz competencial. ?Se consigue de un solo golpe, de la noche a la ma?ana? Yo creo que no.
P. Hay quien teme que si la Selectividad no cambia mucho, la forma de aprender, sobre todo en bachillerato, tampoco cambiar¨¢ mucho.
R. Intentar correr demasiado significa, probablemente, no hacer las cosas del todo bien, y sobre todo generar inquietudes. Debe haber un consenso. Una alianza entre el profesorado de bachillerato y el universitario en ese sentido. Es cierto que de la manera de evaluar se derivan muchas conclusiones sobre la manera de ense?ar y de aprender. Poco a poco vamos a ir haciendo que las pruebas de acceso a la Universidad se parezcan m¨¢s a lo que se ense?a en las ense?anzas secundarias. Es algo que no vamos a cambiar de un golpe. Sin prisas, pero sin calma. Hay que partir de la base de que las pruebas de acceso a la universidad, tal y como est¨¢n hoy d¨ªa, han generado insatisfacciones y por lo tanto hay cosas que corregir.
P. Desde que Isabel Cela¨¢ dej¨® la cartera de Educaci¨®n, hace un a?o, el ¨ªmpetu reformador parece haberse aplacado. ?Qu¨¦ opina?
R. No, yo creo que los equipos directivos del ministerio estamos trabajando muy intensamente y muy a gusto. Las directrices que ha dado la ministra han sido continuar adelante con las reformas, pero otras. Concluida en la primera parte de la legislatura la reforma de los contenidos, lo importante ahora va a ser el profesorado. Ello implica un ritmo de di¨¢logo, de consenso, de escuchar mucho al profesorado y a sus representantes, los sindicatos, pero tambi¨¦n a otras administraciones, incluida la Universidad, encargada de la formaci¨®n inicial. Esto significa paciencia, pero no que el ritmo sea bajo.
¡°En otros pa¨ªses la derecha no dice que reducir las repeticiones baja la calidad¡±
P. Si hubiera estado al inicio de la reforma, ?habr¨ªa enfocado igual los cambios en la repetici¨®n?
R. Sin duda. La derecha insiste mucho en que al disminuir las tasas de repetici¨®n bajamos la calidad de la educaci¨®n. Pero esto no lo plantea la derecha en otros pa¨ªses donde gobierna, como Francia o Inglaterra, donde la promoci¨®n de curso es pr¨¢cticamente universal. Qu¨¦ hace pensar al Partido Popular que un sistema educativo en el que se repite m¨¢s, se suspende m¨¢s y se abandona m¨¢s es mejor que un sistema educativo en el que nos preocupamos de no dejar a nadie atr¨¢s, de reforzar a los alumnos que tienen dificultades y hacer que promocionen en niveles equiparables a los de Europa. Estamos a la cabeza de una tasa que yo creo que nos debiera avergonzar, y es que la tercera parte de nuestros alumnos, cuando llegan al final de la secundaria obligatoria, han repetido alguna vez. Si seleccionando m¨¢s a los alumnos obtuvi¨¦semos mejores resultados en las evaluaciones internacionales como PISA, a¨²n tendr¨ªan alg¨²n argumento. Pero resulta que no. Y que pa¨ªses como Portugal que han reducido mucho las tasas de repetici¨®n y abandono han mejorado mucho en PISA. Y esto no va a hacer esforzarse menos a nuestros alumnos. Nosotros creemos en el esfuerzo. Pero debi¨¦ramos esforzarnos todos, tambi¨¦n los grupos pol¨ªticos, estudiando lo que pasa fuera y fij¨¢ndose m¨¢s en las evidencias.
P. Las comunidades aut¨®nomas est¨¢n aprobando reglas distintas para pasar de curso y obtener los t¨ªtulos de ESO y Bachillerato, siendo especialmente restrictivas las del PP. ?Le preocupa?
R. A medida que se vayan desarrollando los curr¨ªculos y las f¨®rmulas para la evaluaci¨®n de los alumnos, estudiaremos hasta qu¨¦ punto son coherentes con la normativa b¨¢sica. La primera reflexi¨®n es que la repetici¨®n debe ser algo completamente excepcional. Lo dice la ley, que tambi¨¦n establece que debemos confiar en el profesorado, que son los que conocen a los alumnos y sus familias y sus situaciones. ?Y c¨®mo se adoptan las decisiones en democracia? Por mayor¨ªa. Si exigimos mayor¨ªas cualificadas muy restrictivas para autorizar la promoci¨®n, estamos haciendo lo contrario de lo que dice la ley, que adem¨¢s prev¨¦ que podamos justificar que eso va a ser mejor para el alumno. En general, lo mejor para el alumno es promocionar y, si tiene carencias, darle apoyo para superarlas en el curso siguiente. Sabemos que la repetici¨®n es muy frustrante para los alumnos y para el profesorado, que tener tasas altas de repetidores complica much¨ªsimo la gesti¨®n del aula. Y, adem¨¢s, la repetici¨®n es car¨ªsima como sistema y tenemos otras f¨®rmulas mejores.
¡°El sistema de ense?anza tiene una deuda con el profesorado¡±
P. ?Habr¨¢ un sistema de formaci¨®n para el profesorado similar al MIR que hacen los m¨¦dicos tras graduarse?
R. No, lo que habr¨¢ ser¨¢ un sistema que asumir¨¢, igual que en Formaci¨®n Profesional, la dualidad. Las pr¨¢cticas son muy importantes en la formaci¨®n de un docente. Pero con respecto al MIR sanitario hay una diferencia importante. Los m¨¦dicos estudian primero Medicina y despu¨¦s se especializan durante el MIR. En la formaci¨®n de los docentes de secundaria es al rev¨¦s. Uno estudia primero, por ejemplo, la carrera de Matem¨¢ticas, lo que ser¨ªa la especializaci¨®n, y la opci¨®n por la docencia llega despu¨¦s. Lo que est¨¢ claro es que debemos intentar, y lo vamos a conseguir, que no se llegue al final del grado sin una formaci¨®n metodol¨®gica, did¨¢ctica, pedag¨®gica, docente a fin de cuentas. Debe estar desde el inicio mismo de la carrera, sobre todo para quien tenga pensado ir hacia la docencia, y, adem¨¢s, no esperar al m¨¢ster para hacer pr¨¢cticas, sino ir haci¨¦ndolas antes.
P. ?Tienen margen para aprobar un nuevo estatuto del profesorado en lo que queda de legislatura y con elecciones sindicales por medio?
R. La pregunta es: ?podemos no hacerlo? El profesorado ha hecho un esfuerzo enorme durante la pandemia, heroico. Puedo decirlo con conocimiento de causa porque acabo de venir de pisar las aulas, hablar con los profesores y los equipos directivos. Y yo creo que el sistema tiene una deuda con ellos. Adem¨¢s, si queremos impulsar una reforma educativa, quien la hace realidad son los docentes, muchos de los cuales llevan tiempo generando din¨¢micas nuevas en los centros educativos.
Puedes seguir EL PA?S EDUCACI?N en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.