?La escuela debe dar ayuda extra a los ni?os de familias pobres? Para Navarra, s¨ª, y por eso tiene muchos m¨¢s alumnos con necesidades de apoyo
La comunidad considera que un 30% de sus estudiantes requiere atenci¨®n especial por discapacidad, trastornos de aprendizaje o su situaci¨®n socioecon¨®mica, un porcentaje muy superior al del resto de autonom¨ªas
El 30% del alumnado de Navarra tiene necesidades espec¨ªficas de apoyo, un 16% m¨¢s que hace tres a?os. Es la comunidad con un mayor censo de este estudiantado, muy por delante de Baleares, que es la segunda con un 20%, y muy lejos de Madrid y Pa¨ªs Vasco, con el 8%, y Arag¨®n, con un 5%, las autonom¨ªas que ocupan el otro extremo de la estad¨ªstica. La llamativa diferencia se debe a la disparidad de criterios utilizados por unas y otras administraciones a la hora de identificar a unos escolares para los que, seg¨²n la ley, las administraciones deben ¡°asegurar los recursos necesarios¡± para su ¨¦xito e...
El 30% del alumnado de Navarra tiene necesidades espec¨ªficas de apoyo, un 16% m¨¢s que hace tres a?os. Es la comunidad con un mayor censo de este estudiantado, muy por delante de Baleares, que es la segunda con un 20%, y muy lejos de Madrid y Pa¨ªs Vasco, con el 8%, y Arag¨®n, con un 5%, las autonom¨ªas que ocupan el otro extremo de la estad¨ªstica. La llamativa diferencia se debe a la disparidad de criterios utilizados por unas y otras administraciones a la hora de identificar a unos escolares para los que, seg¨²n la ley, las administraciones deben ¡°asegurar los recursos necesarios¡± para su ¨¦xito educativo. Por ejemplo, la vulnerabilidad socioecon¨®mica. Navarra s¨ª tiene en cuenta a todos aquellos menores socialmente desfavorecidos, que son 13.048, pr¨¢cticamente la mitad de todos los 27.471 con necesidades de apoyo. En el caso navarro, hay otros perfiles de alumnos en este colectivo, que son los que ¨²nicamente tienen en cuenta en la mayor¨ªa de autonom¨ªas: aquellos con dificultades de aprendizaje (35%), con necesidades educativas especiales por alg¨²n tipo de discapacidad o trastorno (10%) y con altas capacidades intelectuales (3%). Son datos de un informe publicado por la C¨¢mara de Comptos de Navarra, que analiza no solo la detecci¨®n de este alumnado, sino la respuesta y el seguimiento que les dispensa el departamento. Este estudio se refiere al alumnado inscrito en los centros ordinarios, no a aquellos con discapacidades de mayor grado, que est¨¢n matriculados en centros espec¨ªficos de educaci¨®n especial.
Save the Children lleva mucho tiempo reclamando que el alumnado socioecon¨®micamente vulnerable sea incluido como colectivo con necesidad de apoyo. De acuerdo con las investigaciones de la ONG sobre la tasa de repetici¨®n de curso en Espa?a ¡ªuna de las m¨¢s altas de Europa, pese a la mejor¨ªa del dato durante la pandemia¡ª, ¡°el alumnado socialmente desfavorecido tiene menos oportunidades culturales y sus familias menos capacidad para ofrecer ayuda directa, proporcionar un entorno acad¨¦micamente estimulante o disponer de gastos privados en forma de actividades de refuerzo y enriquecimiento en horario extraescolar¡±, explica ?lvaro Ferrer, especialista en equidad educativa de la organizaci¨®n.
Sin embargo, no est¨¢ ocurriendo, a?ade Ferrer, a pesar de que ese criterio est¨¢ claramente incluido en la ley (la Lomloe) desde 2020. Y lo sostiene con cifras: mientras ¡°el indicador de pobreza o exclusi¨®n social llega a m¨¢s del 30%¡±, y al menos un 9% sufre carencias materiales, el porcentaje medio nacional de identificaci¨®n de alumnado con necesidades de refuerzo educativo apenas supone el 2,7% en primaria y el 2,9% en secundaria, detalla. Las consecuencias, se?ala Ferrer, son muy graves, puesto que, si no se detecta a este estudiantado, es dif¨ªcil hacer pol¨ªticas de escolarizaci¨®n equilibrada y garantizar el seguimiento pedag¨®gico de estos alumnos.
Para el especialista, uno de los grandes problemas es que la ley ¡°no hace una definici¨®n concreta de qu¨¦ es la vulnerabilidad socioeducativa¡±. Hay excepciones, como Navarra o Catalu?a, que identifican claramente esa necesidad de un refuerzo educativo con el riesgo de pobreza y exclusi¨®n. En el caso de Navarra, para poder identificar a un alumno como socialmente vulnerable, en ocasiones es necesario que los servicios sociales emitan un informe constat¨¢ndolo, pero en otras basta con que sean beneficiarios de ayudas al comedor o para la adquisici¨®n de material, o que muestran dificultades evidentes para pagar las cuotas o las actividades extraordinarias, como las excursiones.
En Catalu?a, los criterios son parecidos, pero adem¨¢s entran directamente en esta categor¨ªa de alumnado todos aquellos cuyas familias est¨¦n por debajo del indicador de renta de suficiencia que cada a?o fija la Generalitat (en 2022 es 569,12 euros al mes). Seg¨²n un informe de 2021 del S¨ªndic de Greuges (Defensor del Pueblo catal¨¢n), la mitad de los alumnos con necesidad espec¨ªfica de apoyo educativo en Catalu?a lo son por presentar ¡°situaciones socioecon¨®micas y/o socioculturales desfavorecidas¡±, categor¨ªa que incluye en este caso a los que se incorporan tard¨ªamente al sistema. En Navarra, los alumnos de familias econ¨®micamente desfavorecidas y de incorporaci¨®n tard¨ªa suponen dos tercios del total.
Un programa para evitar la segregaci¨®n
La red educativa navarra se sirve del sistema inform¨¢tico EDUCA para registrar el seguimiento y la atenci¨®n a estos menores, lo que luego facilita la elaboraci¨®n anual del ?ndice de Escolarizaci¨®n. El objetivo de esta herramienta, aplicada por vez primera este curso y novedosa en el territorio nacional, es distribuir de una manera m¨¢s equitativa al alumnado con necesidad de refuerzo entre los diferentes centros, sean p¨²blicos o concertados. Un objetivo que tambi¨¦n contempla la ley: las administraciones ¡°atender¨¢n a una adecuada y equilibrada distribuci¨®n entre los centros escolares del alumnado con necesidad espec¨ªfica de apoyo educativo¡±.
Una necesidad evidente en Navarra, si nos fijamos en las conclusiones del informe de Comptos, que, si bien no habla directamente de segregaci¨®n escolar o concentraci¨®n de alumnado vulnerable (los t¨¦rminos que se emplean en investigaci¨®n educativa), s¨ª detalla que tres de cada cuatro estudiantes navarros con estas necesidades est¨¢n matriculados en centros p¨²blicos, y eso que la red concertada navarra acoge casi al 36% de los escolares. El desequilibrio, detalla el informe, ¡°est¨¢ b¨¢sicamente en el alumnado socialmente desfavorecido, muy mayoritario en los centros p¨²blicos¡±. Y va m¨¢s all¨¢: la mitad de los centros p¨²blicos y el 73% de los concertados podr¨ªan acoger m¨¢s alumnado con necesidad de refuerzo educativo. Otras comunidades, detalla Ferrer, como Catalu?a o Pa¨ªs Vasco, tienen ¨ªndices similares.
Es preciso se?alar la apreciaci¨®n que hace este estudio en lo relativo a la financiaci¨®n de la red p¨²blica y concertada, seg¨²n el informe de Comptos, que calcula un d¨¦ficit de 2.000 horas de profesorado especialista en la red privada subvencionada.
Modelos ling¨¹¨ªsticos y altas capacidades
Por otra parte, Comptos ahonda en una caracter¨ªstica que se repite en buena parte de los territorios con lengua propia: la distribuci¨®n desigual de este alumnado en funci¨®n del modelo ling¨¹¨ªstico. Navarra est¨¢ dividida en zonas ling¨¹¨ªsticas (vasc¨®fona, mixta y no vasc¨®fona), lo que dificulta el an¨¢lisis, pero Comptos se?ala que una media del 92% de los centros que imparten el modelo D (en euskera) pueden atender a m¨¢s alumnado con necesidades espec¨ªficas de apoyo educativo, frente al 43% de los centros que la imparten solo en castellano. De acuerdo con el an¨¢lisis de Save the Children, en el caso de Euskadi, ¡°el modelo en castellano suele atraer a m¨¢s alumnado inmigrante y de bajo nivel socioecon¨®mico que las escuelas en euskera por la dificultad a?adida que supone la escolarizaci¨®n en una lengua distinta¡±. No obstante, se trata de un problema que trasciende las lenguas cooficiales, seg¨²n Ferrer, que apunta que en la Comunidad de Madrid est¨¢ sucediendo lo mismo con el ingl¨¦s: ¡°En las escuelas que no son biling¨¹es, que son en castellano, se est¨¢ acumulando el alumnado inmigrante y de bajo nivel econ¨®mico. Si no hay medidas correctoras, es un patr¨®n que se da con mucha claridad. En general, los modelos ling¨¹¨ªsticos influyen en la segregaci¨®n escolar¡±.
Volviendo al informe de Comptos, m¨¢s all¨¢ de la situaci¨®n de vulnerabilidad socioecon¨®mica o de la discapacidad que pueda padecer un alumno, Navarra ha mejorado notablemente en la detecci¨®n del alumnado de altas capacidades. El n¨²mero de censados se ha duplicado en los ¨²ltimos cuatro cursos, un incremento que se ha debido, en gran medida, a la elaboraci¨®n y puesta en marcha de una gu¨ªa de evaluaci¨®n y protocolos de detecci¨®n precoz y de actuaci¨®n. Sin embargo, el informe se?ala que en este ¨¢mbito existe una identificaci¨®n muy inferior a la realidad: solo el 1% del alumnado escolarizado cumple estas caracter¨ªsticas, mientras que las estimaciones a nivel mundial apuntan a que el 10% de la poblaci¨®n mundial tiene altas capacidades. Es decir, solo se identifica a una d¨¦cima parte de estas personas. Aun as¨ª, la media de detecci¨®n en la comunidad foral es notablemente m¨¢s alta que la del resto de comunidades, un 0,88%, frente al 0,57%. Otra cifra llamativa: casi 6 de cada 10 alumnos con altas capacidades est¨¢n matriculados en centros concertados. Tambi¨¦n para este estudiantado faltan recursos, pues el informe constata que tan solo una minor¨ªa tiene asignada alguna hora de pedagog¨ªa terap¨¦utica.
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