La universidad espa?ola, en modo supervivencia

El movimiento La Uni en la calle se ha vuelto a poner en marcha para tratar de frenar el desguace de la universidad p¨²blica madrile?a ¨Dque recibe la misma partida que en 2009 con un 34,9% de inflaci¨®n a cuestas¨D y, en su primer acto para tomar la temperatura, Rodrigo Gonzalo, matriculado en Derecho, pidi¨® la palabra: ¡°Tengo compa?eros que piensan ¡®bueno pero la Universidad Complutense no va a cerrar ahora...¡±. Y s¨ª, en cinco a?os no habr¨¢ cerrado, ?pero qu¨¦ tipo de universidad ser¨¢? Yo quer¨ªa preguntarle a la vicerrectora¡±. Y Bego?a Garc¨ªa Greciano fue franca: ¡°Se va a notar en la docencia y e...

El movimiento La Uni en la calle se ha vuelto a poner en marcha para tratar de frenar el desguace de la universidad p¨²blica madrile?a ¨Dque recibe la misma partida que en 2009 con un 34,9% de inflaci¨®n a cuestas¨D y, en su primer acto para tomar la temperatura, Rodrigo Gonzalo, matriculado en Derecho, pidi¨® la palabra: ¡°Tengo compa?eros que piensan ¡®bueno pero la Universidad Complutense no va a cerrar ahora...¡±. Y s¨ª, en cinco a?os no habr¨¢ cerrado, ?pero qu¨¦ tipo de universidad ser¨¢? Yo quer¨ªa preguntarle a la vicerrectora¡±. Y Bego?a Garc¨ªa Greciano fue franca: ¡°Se va a notar en la docencia y en la investigaci¨®n. No vamos a poder reponer el profesorado si no se firma el acuerdo Mar¨ªa Goyri [con el Gobierno central, dispuesto a entregarles 169,8 millones para contratos], con lo cual, puede que haya aulas masificadas y llegar¨¢ un momento en que no podremos mantener las infraestructuras¡±.

La lista de la Complutense es m¨¢s larga. Seg¨²n esta vicerrectora de Econom¨ªa explic¨® en el claustro del d¨ªa siguiente, se estudia quitar titulaciones, encarecer (si les dejan) los m¨¢steres y los colegios mayores... Una motosierra forzada por su enorme deuda ¨Dcerr¨® 2023 con un d¨¦ficit de 65 millones de euros¨D que se reproduce, aunque a menor escala, en otros campus madrile?os. Las otras cinco universidades est¨¢n al borde del precipicio. La Aut¨®noma, por ejemplo, est¨¢ pendiente de vender por 15 millones un edificio para acortar su d¨¦ficit. Es una realidad que no puede interpretarse como un hecho aislado local. Primero porque la Universidad madrile?a es la principal receptora de alumnos de toda Espa?a (el 30,9% de los inscritos proceden de otras autonom¨ªas), pero tambi¨¦n porque la Comunidad suele funcionar como un tubo de ensayo que luego se exporta al resto del pa¨ªs. Lo ha demostrado con la expansi¨®n de campus privados ¨Drepetida en Andaluc¨ªa, Extremadura y Canarias¨D o del negocio sanitario.

El Ejecutivo madrile?o considera que hace ¡°un importante esfuerzo presupuestario¡± con sus m¨¢s de 1.100 millones anuales. ¡°Supone un 4% del presupuesto de la regi¨®n, por encima de la inversi¨®n en otras comunidades¡±, subrayan desde la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. Los expertos consideran que no se pueden comparar presupuestos porque cada regi¨®n tiene distintas competencias transferidas. Y el departamento recuerda que la ley de educaci¨®n superior que preparan, incluir¨¢ ¡°un nuevo modelo de financiaci¨®n plurianual¡±. De modo que tengan ¡°una financiaci¨®n b¨¢sica para su normal funcionamiento¡± y, adem¨¢s, reciban inversiones para necesidades singulares y otras adiccionales condicionadas al ¡°cumplimiento de de objetivos estrat¨¦gicos¡±.

No es la primera vez que se vive miseria ¨Dla Polit¨¦cnica hizo en 2013 un ERE a 66 trabajadores¨D, pero nunca sin una quiebra econ¨®mica de por medio. ?A qu¨¦ obedece el estrangulamiento? En la apertura del a?o acad¨¦mico el pasado septiembre, la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso afirm¨® que Madrid era ¡°una potencia cultural¡± y deb¨ªa ¡°serlo cient¨ªfica e investigadora¡± y los seis rectores se desesperaron al pensar en sus recursos. Semanas despu¨¦s se presupuest¨® solo un 0,9% m¨¢s a repartir entre la Complutense, la Aut¨®noma, la Polit¨¦cnica, la de Alcal¨¢, la Rey Juan Carlos y la Carlos III.

Con la Academia en armas ¨Dtras la carta abierta de los rectores¨D, Ayuso se reunir¨¢ el martes con ellos. Menos de un aumento de 200 millones (un 18% m¨¢s), no sacar¨¢ a los campus de su penosa agon¨ªa, seg¨²n estos. Que Madrid sea la comunidad que menos invierte por alumno de Espa?a (21% por debajo de la media) no es lo m¨¢s grave: el pa¨ªs presupuesta en educaci¨®n superior (que incluye el FP superior) un 24% por debajo de Europa y el 22% de la OCDE, seg¨²n el Education at a Glance 2024. As¨ª que la ¡°potencia¡± Madrid se sit¨²a a¨²n m¨¢s en el furg¨®n de cola internacional.

Para paliar los sonrojantes datos nacionales, la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOSU) propone invertir en 2030 el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) en universidad (unos 13.464 millones), aunque no explica c¨®mo hacerlo. Ese 1% acercar¨ªa a Espa?a a los pa¨ªses desarrollados (en la zona euro 1,2%). Pero si Madrid se niega ¨D tendr¨ªa que duplicar su esfuerzo financiero en estos seis a?os¨D es imposible llegar a esa meta como pa¨ªs por su peso econ¨®mico y acad¨¦mico (217.700 estudiantes y cerca de 30.000 profesores en su sistema p¨²blico).

Las transferencias corrientes y de capital por alumno de las comunidades son de una media anual de 6.671 euros, con el m¨¢ximo gasto en La Rioja de 9.689 euros en 2022 y el m¨ªnimo en Madrid (5.362 euros), seg¨²n el an¨¢lisis de la Fundaci¨®n Conocimiento y Desarrollo (FCyD) de las cifras del Sistema Integrado de Informaci¨®n Universitaria (SIUU). Pero, a su vez, la diferencias intraregionales son abismales: la Polit¨¦cnica, que imparte las costosas ingenier¨ªas, triplica las de la Rey Juan Carlos.

Este raqu¨ªtico gasto en Madrid supone un esfuerzo financiero muy bajo en sus pol¨ªticas. Si estas se dividen entre el PIB regional arrojan un saldo del 13,9%, cuando la media nacional es del 23,7% y en Extremadura llega al 33,4%. Es decir, que Extremadura se esfuerza tres veces m¨¢s que Madrid. ¡°Castilla-La Mancha, Andaluc¨ªa, Extremadura o Comunidad Valenciana, a pesar de no estar entre las comunidades m¨¢s ricas, hacen un esfuerzo grande en financiar sus universidades p¨²blicas, mientras en el otro extremo est¨¢n Madrid (13,9%) y Catalu?a (17,2%)¡±, repasa ?ngela Mediavilla, responsable de gabinete t¨¦cnico de FCyD. El Gobierno de Salvador Illa pretende destinar el 1% del PIB a universidad en 2030. Sus rectores aseguran que necesitan un 40% m¨¢s de fondos para ser competitivos.

El d¨¦ficit financiero no pasa factura a las p¨²blicas catalanas, en cabeza del ranking de FCyD, pero s¨ª al sistema madrile?o ¨Dcon las excepciones de la Aut¨®noma y la Carlos III¨D, al que lastran sus universidades privadas. ¡°Se puede leer como que Catalu?a est¨¢ siendo m¨¢s eficiente. All¨ª tienen mucha importancia los centros de investigaci¨®n, los fondos CREA y encuentran otras v¨ªas [concursos competitivos internacionales]¡±, reconoce Mediavilla. Navarra y el Pa¨ªs Vasco tienen tambi¨¦n sistemas (que incluyen a sus privadas) con mejores indicadores globales que Madrid y la brecha previsiblemente crecer¨¢ si no tienen recursos. La crisis no es nueva, pero en Madrid tapaban agujeros con los 456,2 millones ganados en sentencias al Gobierno de Esperanza Aguirre que incumpli¨® dos planes de inversiones, y esos fondos ya se han agotado.

Eva Alc¨®n, presidenta de la conferencia de rectores (CRUE), se niega a creer que la tijera de Madrid pueda llegar a exportarse. ¡°Depende de la importancia que le d¨¦ a la universidad cada comunidad. Algunas se est¨¢n acercando al 1% del PIB¡±, se escandaliza. ¡°Tenemos un estudio que dice que de cada euro que se invierte en universidades retorna a la sociedad cinco. Destinar recursos a universidades no es un gasto sino es una inversi¨®n¡±. Por eso le preocupa tanto la capital: ¡°En Madrid la universidad no es una prioridad y hay que revertirlo¡±. Aunque no salva de la quema al resto de Espa?a. ¡°La situaci¨®n ahora es de absoluta supervivencia. El otro d¨ªa los rectores de Andaluc¨ªa anunciaron que, o se cumple lo que se prometi¨®, o entrar¨¢n en d¨¦ficit¡±. Aseguran que la Junta de Juanma Moreno les adeuda 25 millones del nuevo plan de financiaci¨®n y otros 25 de complementos salariales.

¡°Vamos hacia una subordinaci¨®n absoluta de la educaci¨®n superior a la actividad productiva, se va a asimilar a cualquier otra cosa, y en eso Madrid est¨¢ siendo pionero¡±, contrapone a la idea de Alc¨®n una fuente que ostent¨® un alto cargo en la Comunidad. ¡°La idea de servicio p¨²blico gratuito se va a ir reduciendo y las universidades van a ir percibiendo su irrelevancia. Surgir¨¢n otros proveedores cercanos a las escuelas de negocios y a las plataformas tecnol¨®gicas que se comer¨¢n la educaci¨®n superior¡±. Abre el foco: ¡°Lo que pase en Madrid va a afectar al resto de las universidades en Espa?a. Es reflejo de lo que est¨¢ pasando a escala internacional. Las universidades brit¨¢nicas, por ejemplo, est¨¢n en un momento ag¨®nico, a pesar de que ha entrado el Gobierno laborista¡±, prosigue.

El economista Antonio Cabrales, catedr¨¢tico de la Carlos III, coincide en que la tijera madrile?a puede aplicarse en otras regiones. ¡°En 15-20 a?os, si miras los an¨¢lisis de la Airef [Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal], Espa?a va a tener unos problemas financieros potenciales muy bestias: con un peso de las pensiones enorme, de la sanidad... y se va a ver qu¨¦ se puede financiar y qu¨¦ no¡±, sostiene Cabrales. ¡°Los mayores somos muchos, votamos mucho y no se atreven a tocar nada de lo nuestro, pero la universidad no parece tan importante. No creo que sea la prioridad en ning¨²n momento. En Estados Unidos, los gobernadores c¨ªclicamente dan un hachazo al presupuesto de las universidades y estas a menudo reaccionan subiendo las tasas. Pero en Madrid, el problema es que no te dan dinero y no tienes nada para hacer nada con las tasas [las fija el Ejecutivo regional], por lo tanto te est¨¢n pauperizando¡±.

¡°Solo hay dos soluciones: o los gobiernos auton¨®micos deciden dar m¨¢s dinero o alguien tiene que pagarlo¡±, sostiene Cabrales. Y podr¨ªa hacerse, piensa, con una subida de tasas o con cr¨¦ditos garantizados como en Reino Unido, que se pagan a lo largo de la vida si se gana lo suficiente. ¡°Hay muchas formas, pero la peor es la de Am¨¦rica Latina: el yo finjo que financio y t¨² que ense?as y las ¨¦lites se van a las privadas. Y nosotros estamos escogiendo la opci¨®n mala de Am¨¦rica Latina¡±, apunta. Hoy los futuros l¨ªderes del PP ans¨ªan entrar en la Carlos III, pero cree que no por mucho tiempo. ¡°A medio plazo no. Ahora estamos aguantando como podemos, pero va a haber una emigraci¨®n masiva de profesores. Yo en 2013 me fui, cuando empezaron los recortes¡±, asegura el economista, que ha sido director del departamento de econom¨ªa del University College London y catedr¨¢tico en la Pompeu Fabra. ?l es partidario de ligar la financiaci¨®n a la empleabilidad de los egresados.

Mar¨ªa Fern¨¢ndez Mellizo-Soto, profesora titular de Educaci¨®n de la UCM, apunta otro gran problema vinculado al financiero: ¡°En Espa?a, la universidad p¨²blica no est¨¢ pudiendo atender la demanda de plazas y por eso suben tant¨ªsimo las notas de acceso. Hay una demanda insatisfecha que, si tiene dinero, va a la privada¡±, lo que vac¨ªa las aulas de la p¨²blica, no por falta de calidad sino porque no pueden absorber tantas solicitudes. En el caso de Madrid, para contentar a las familias, se ha optado por abrir plazas privadas, aunque las tasas de empleabilidad lo contradigan en el caso de Veterinaria o Psicolog¨ªa, donde concentran ya m¨¢s inscritos que la p¨²blica. En el caso de Medicina, ya son m¨¢s en primer curso y desembolsar¨¢n, quiz¨¢s endeud¨¢ndose, m¨¢s de 110.000 por el t¨ªtulo. En Madrid ya hay m¨¢s matriculados en m¨¢steres privados (30.000) que en p¨²blicos (26.000), pero no en grado (80.000 frente a 174.000 pero creciendo cada curso), ni en doctorado (16.500 frente a 1.700). ¡°El problema de tener tantos estudiantes en la privada es que cada vez m¨¢s gente va a comprar el argumento de no pagar impuestos, no invertir en lo p¨²blico... y va a ser m¨¢s viable hacerlo y mantenerlo¡±, argumenta Fern¨¢ndez Mellizo-Soto.

¡°Se est¨¢ cuestionando la cohesi¨®n social. Que todo el mundo, rico o pobre, comparta espacio en la p¨²blica, se conozca y debata¡±, traslada un cargo pol¨ªtico que prefiere no confrontar con la presidenta. Sin embargo, Ayuso, dispuesta a abrir la decimocuarta universidad privada, no tiene esa sensaci¨®n. ¡°Creo fervorosamente en la igualdad de oportunidades, porque no todo el mundo parte de una misma situaci¨®n¡±, afirm¨® en una entrevista hace unos meses.

La ley de educaci¨®n superior que prepara la Comunidad y que denuncian los rectores obligar¨¢ a que las universidades cubran el 30% de sus gastos con fondos propios, incluyendo las tasas universitarias, record¨® la investigadora en la mesa redonda de La uni en la calle. ¡°Adem¨¢s, en el borrador se ve a las privadas como prestadoras de un servicio p¨²blico. Es la entrada a la financiaci¨®n p¨²blica en la privada. La justificaci¨®n de los conciertos y su extensi¨®n, como ya pasa con los cheques de la educaci¨®n infantil, la FP superior y en el bachillerato en centros privados...¡±.

V¨ªctor Alonso Rocafort, profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la UCM, marca tres objetivos en manos de Ayuso. ¡°Primero, el expolio de la privada, que ya estamos viendo en primaria y secundaria con la concertada y en la sanidad p¨²blica¡±, enumera. ¡°Segundo, un combate con la conciencia cr¨ªtica madrile?a. Somos la [UCM] la primera empresa p¨²blica de Madrid con 90.000 trabajadores y estudiantes. Ya no hay industria y pocos centros de trabajo y aqu¨ª nos reunimos, hay asociacionismo...¡±. Y, por ¨²ltimo, asegura que son un basti¨®n de resistencia frente a negacionismos y bulos: ¡°Hacer ciencia es una amenaza para este proyecto de motosierra¡±.

Este diario no ha logrado conocer la opini¨®n de un decano de la URJC convertido en el ¨²nico de los 315 componentes de los consejos sociales de las universidades publicas que se abstuvo en la votaci¨®n de la carta abierta. Tampoco de otro consejero, Jorge Sainz, que compatibiliza ser catedr¨¢tico de la URJC y responsable de universidad del PP a las ¨®rdenes de Borja S¨¦mper.

¡°La ¨²nica posibilidad que tienen estas universidades de seguir vivas, es que se convierta en un conflicto nacional y que desde G¨¦nova le digan a la presidenta que en Madrid le puede dar votos [el desguace], pero que en el resto de Espa?a se los va a quitar¡±, analiza el excargo en la consejer¨ªa. Este no fue el modelo de Alberto N¨²?ez Feijo¨® en Galicia ¨Dcon tasas bajas y un esfuerzo financiero por encima de la media¨D, pero la ola trumpista y de desprestigio de lo p¨²blico llega con fuerza.