Sindicatos y oposici¨®n preparan la gran movilizaci¨®n contra la guerra de ma?ana
Cientos de ciudadanos engalanan sus balcones con s¨¢banas blancas como gesto de repulsa ante un inminente ataque a Irak
Todas las capitales de provincia de Espa?a ser¨¢n escenario ma?ana de una movilizaci¨®n contra la inminente guerra en Irak convocada por m¨¢s de 200 organizaciones sociales y a la que se suma la oposici¨®n en pleno y los dos sindicatos mayoritarios. La marcha m¨¢s importante recorrer¨¢ el centro de Madrid encabezada por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero (PSOE), Gaspar Llamazares (IU), Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo (CC OO) y C¨¢ndido M¨¦ndez (UGT). El cineasta Pedro Almod¨®var leer¨¢ el manifiesto final en la Puerta del Sol.
El texto de la manifestaci¨®n, muy duro contra las intenciones belicistas del Gobierno de George Bush, sostiene que el ataque a Irak "pretende garantizar el control del petr¨®leo y reordenar una regi¨®n en funci¨®n de los intereses econ¨®micos y pol¨ªticos de EE UU". Por ello se pide al Ejecutivo espa?ol que no participe en ese supuesto conflicto armado, y que no colabore con medios humanos o materiales del Ej¨¦rcito.
En Barcelona la Plataforma Aturem la Guerra, que re¨²ne a m¨¢s de 150 organizaciones pol¨ªticas y sociales -entre ellas, todos los partidos parlamentarios salvo el PP-, est¨¢ convencida de que la marcha de ma?ana contra la guerra de Irak ser¨¢ una de las m¨¢s masivas de la historia de la ciudad y conf¨ªa en que fuerce una rectificaci¨®n de Aznar. Los partidos han cedido el protagonismo a las entidades sociales, que llevan semanas preparando la manifestaci¨®n. La protesta concluir¨¢ con la lectura de un manifiesto m¨¢s contundente que el aprobado por el Parlament: condena cualquier ataque contra Irak, aunque tenga el visto bueno de las Naciones Unidas.
Pero ma?ana no ser¨¢ s¨®lo un d¨ªa de movilizaci¨®n en Espa?a: la protesta contra la guerra sonar¨¢ como un grito un¨¢nime en las principales ciudades del mundo, desde Bagdad, donde se celebrar¨¢ un concierto solidario, a Nueva York, cuya marcha arrancar¨¢ en la Primera Avenida. Otro punto caliente ser¨¢ Roma, donde los organizadores de la protesta, espoleados por el apoyo del Papa, esperan reunir a m¨¢s de un mill¨®n de personas contra la guerra y contra el apoyo incondicional que hasta ahora ha prestado el primer ministro, Silvio Berlusconi, a Bush.
Las manifestaciones se han adelantado a hoy en Melbourne (Australia) donde decenas de miles de personas han ocupado el centro de la ciudad para protestar contra la guerra. Aunque las autoridades no han determinado el n¨²mero exacto de participantes, los organizadores, la Red de Victoria para la Paz, han calculado m¨¢s de 100.000. Se trata de la mayor concentraci¨®n pacifista registrada en Melbourne desde las protestas contra la guerra en Vietnam, hace casi 40 a?os, y se espera que la escena se repita en los pr¨®ximos dos d¨ªas en las dem¨¢s capitales de los estados del pa¨ªs.
Balcones por la paz
Como aperitivo a la gran movilizaci¨®n de ma?ana, 60.000 estudiantes, seg¨²n fuentes sindicales, salieron ayer a la calle en toda Espa?a para oponerse al uso de la fuerza en Irak con el lema "Ni un soldado, ni un euro, ni una bala para la guerra". La mayor de las concentraciones fue la de Barcelona, con 4.000 estudiantes. Tambi¨¦n ayer intelectuales y artistas recogieron 24.000 firmas en la Puerta del Sol de Madrid y en Las Ramblas de Barcelona. En Andaluc¨ªa se constituy¨® adem¨¢s la Plataforma Cultura Contra la Guerra de Andaluc¨ªa. Hoy los balcones de muchos edificios muestran pancartas alusivas y s¨¢banas blancas que simbolizan la repulsa una acci¨®n b¨¦lica en Irak, una iniciativa impulsada por las fuerzas sociales y pol¨ªticas que se oponen a la guerra denominada "Balcones por la Paz".
La unidad de la oposici¨®n en las manifestaciones contra la guerra s¨®lo se ver¨¢ rota en el Pa¨ªs Vasco donde los socialistas han acordado no acudir a las manifestaciones convocadas en las tres capitales "para no coincidir con quienes no tienen la suficiente legitimidad para protestar contra una guerra que se celebra a miles de kil¨®metros [Batasuna], y sin embargo, no son capaces de condenar el asesinato de un vecino". El PSE-EE mostrar¨¢ su repulsa a la guerra en el exterior de la Casa de Juntas de Gernika (Vizcaya).
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