Charlton Heston deja, fusil en mano, la presidencia de la Asociaci¨®n del Rifle
El actor blandi¨® un 'Winchester' 1866 y repiti¨® su famosa frase: "s¨®lo me lo que quitar¨¢n de mis manos fr¨ªas y muertas"
Rifle en mano, el actor Charlton Heston abandon¨® anoche la presidencia de la poderosa Asociaci¨®n Nacional del Rifles (NRA) de EE UU, un grupo formado por 4,3 millones de fan¨¢ticos de las armas de fuego contrarios a que se limite el derecho constitucional a poseerlas. En su despedida, Heston blandi¨® un aparatoso y cl¨¢sico 'Winchester' de 1866 al que dedic¨® una de sus frases m¨¢s c¨¦lebres: "s¨®lo me lo quitar¨¢n de mis manos fr¨ªas y muertas".
Heston, de 78 a?os y enfermo del mal de Alzheimer, ha encarnado la imagen de los partidarios de que las armas puedan circular y venderse libremente, e hizo de su despedida ante la convenci¨®n anual del NRA, celebrada en Orlando (Florida), un nuevo alegato en contra de su control. Los asistentes respondieron con un largo aplauso en pie para reconocer la labor que ha realizado el actor durante los cinco a?os en los que ocup¨® la presidencia del NRA y en los que la asociaci¨®n ha atravesado sus peores momentos de aceptaci¨®n popular.
Al protagonista de filmes ¨¦picos como Ben-Hur, El Cid, Los Diez Mandamientos y ?xodo lo sustituir¨¢ al frente de la presidencia del NRA Kayne Robinson, ex polic¨ªa y presidente del partido Republicano en el estado de Iowa, quien antes de las elecciones de 2000 dej¨® claras sus preferencias pol¨ªticas y la importancia que para la asociaci¨®n tendr¨ªa el resultado de los comicios. "Si gana Bush", dijo entonces "podremos trabajar bien con la Casa Blanca y tendremos un Tribunal Supremo que nos apoyar¨¢ pase lo que pase".
'Bowling for Columbine'
La controversia sobre el derecho a la tenencia de armas de fuego se agit¨® especialmente despu¨¦s de que en 1999 dos estudiantes irrumpieran en una escuela de Columbine (Colorado) y mataran con sendos fusiles de asalto a 13 personas, tras lo cual se suicidaron. La tragedia inspir¨® el documental de Michael Moore Bowling for Columbine, galardonado en la ¨²ltima edici¨®n de los Oscar, y en el que el director entrevista a Heston para pedirle explicaciones por la muerte de una ni?a de 5 a?os por los disparos de un compa?ero de clase.
Heston se confirm¨® entonces como una figura irritante para quienes promueven un control mayor sobre la venta, posesi¨®n y porte de armas de fuego, sobre todo despu¨¦s de que el NRA no suspendiera su convenci¨®n anual en Colorado pocas semanas despu¨¦s de la matanza de Columbine.
El ¨²ltimo debate nacional sobre la II Enmienda de la Constituci¨®n de EE UU, que consagra el derecho a poseer armas, se produjo en octubre pasado a ra¨ªz del terror que sembraron dos francotiradores en el ¨¢rea de Washington, donde mataron a 13 personas. La administraci¨®n estadounidense rechaz¨® entonces incluso crear un registro de las marcas que cada arma deja en la munici¨®n al ser disparada. "Cu¨¢ntas leyes podemos realmente tener para detener el crimen, si hay gente que est¨¢ determinada a violarlas?, pregunt¨® el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, para quien "la cuesti¨®n es la moral y los valores, porque nuevas leyes no parar¨¢n a gente as¨ª".
Armas en el 39% de los hogares
En EEUU, un pa¨ªs de unos 280 millones de habitantes, hay aproximadamente 192 millones de armas de fuego en manos de la poblaci¨®n, 65 millones de los cuales son pistolas y rev¨®lveres.
El 39 por ciento de los hogares tiene un rifle, el 24% tiene un arma corta, y cada a?o unas 130.000 personas son heridas por armas de fuego, de las cuales 30.000 mueren.
Cada a?o se venden legalmente unos 4,4 millones de armas de fuego, y se calcula que de un mill¨®n a tres millones m¨¢s cambian de due?o en el mercado de segunda mano, en el cual las ventas no est¨¢n sujetas a ning¨²n tipo de control o de regulaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.