Similitudes entre las muertes de Sonia y de Roc¨ªo

Sonia Carabantes, de 17 a?os, desapareci¨® a las 5 de la ma?ana del jueves 15 de agosto, cuando volv¨ªa desde la feria de Co¨ªn hasta su domicilio familiar, en la urbanizaci¨®n F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente. La amiga junto a la que regresaba la dej¨® a 200 metros de su casa, en la calle Alameda, donde viv¨ªa junto a sus padres desde hac¨ªa dos a?os tras llegar de Suiza. No fue agredida sexualmente. Por su parte, Roc¨ªo Wanninkhof, de 19 a?os, desapareci¨® en Mijas, pueblo situado a 12 kil¨®metros de distancia por carretera de Co¨ªn, el 9 de octubre de 1999. Iba a pie por un descampado, a 500 metros de su casa. Tampoco se encontraron indicios de agresi¨®n sexual.

En ambos casos la mec¨¢nica del crimen fue la misma. Primero hubo una pelea entre el agresor o agresores y la v¨ªctima. Luego la v¨ªctima fue trasladada con vida en coche a otro lugar donde se consum¨® el crimen. Adem¨¢s, en ambos casos los cad¨¢veres fueron s¨®lo semienterrados, de forma que m¨¢s que ocultar los asesinatos los culpables simplemente retrasaron el hallazgo de los cuerpos. En ninguno de los dos casos se hab¨ªan encontrado pruebas concluyentes que inculparan a los sospechosos, que lo han sido s¨®lo por convencimiento policial. La polic¨ªa apunta a que los asesinos de Sonia Carabantes se fijaron en la joven durante su estancia en la feria de Co¨ªn, y que le esperaron con un coche a la entrada de su casa, donde la golpearon y se la llevaron, para m¨¢s tarde estrangularla y dejar su cuerpo semienterrado. Roc¨ªo Wanninkhof, sin embargo, muri¨® tras ser apu?alada reiteradamente. M¨¢s tarde fue trasladada hasta el lugar donde apareci¨® muerta. Los asesinos trataron de desfigurar el cad¨¢ver roci¨¢ndolo con ¨¢cido y quem¨¢ndolo.

Tras cuatro d¨ªas de movilizaci¨®n de las fuerzas de seguridad del estado y de un millar de voluntarios, un cuerpo en muy mal estado fue encontrado semienterrado bajo grandes piedras, en una zona arbolada del parque empresarial de Monda, pol¨ªgono en construcci¨®n situado al lado de una peque?a ladera de dif¨ªcil acceso, a cinco kil¨®metros de su domicilio. Era Sonia Carabantes, y las huellas del cuerpo hab¨ªan desaparecido, por lo que la Guardia Civil tard¨® m¨¢s de 48 horas en identificar el cuerpo. M¨¢s tiempo requiri¨® la localizaci¨®n del cad¨¢ver de Roc¨ªo, que apareci¨® en Marbella, a 25 kil¨®metros de su casa, tras un intenso rastreo de tres semanas.

En ambos casos coinciden las muestras de ADN encontrados en el escenario del crimen. Los restos de piel hallados bajo las u?as de Sonia son id¨¦nticos a los tomados tras analizar la saliva de una colilla, que se encontr¨® a pocos metros del cuerpo de Roc¨ªo.

Sonia Carabantes es la tercera de la macabra lista de j¨®venes desaparecidas en M¨¢laga en los ¨²ltimos cuatro a?os, en una distancia muy reducida: Mijas (donde desapareci¨® Roc¨ªo en 1999), ?lora (lugar de desaparici¨®n de Ana Elena Lorente en septiembre de 2000), y Co¨ªn (pueblo de Sonia). Una cuarta v¨ªctima, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez, de 18 a?os, y desaparecida en Motril (Granada) en 2000, podr¨ªa sumarse a la lista. Su cuerpo no ha sido encontrado.