El riesgo de un plato de pescado con patatas

?Hay alg¨²n peligro en un plato de marisco o de pescado procedente de la zona afectada por el Prestige? Un informe de la Universidad de A Coru?a que ser¨¢ presentado ma?ana revela supuestamente un preocupante nivel de Hidrocarburos Arom¨¢ticos Polic¨ªclicos (HAP), compuestos nocivos presentes en el fuel, en varias especies capturadas frente a las costas gallegas. Sin embargo, la Agencia de Seguridad Alimentaria, la Xunta y varias asociaciones de consumidores, han rebatido sus conclusiones porque se refiere a zonas donde est¨¢ prohibido el marisqueo

El estudio de la Universidad de la Coru?a, dirigido por el profesor Juan Freire, alerta de que, el an¨¢lisis de almejas, badajos y coquinas de bacalao capturados en Baldaio y Fisterra, revela la presencia de hasta 700 miligramos por kilo de peso en seco, frente a los 200 aceptados por Espa?a, y de 1.700 miligramos por kilo en los percebes, tambi¨¦n muy por encima del nivel permitido. El informe concluye adem¨¢s que los agentes perniciosos han entrado ya en la cadena alimenticia, a trav¨¦s de los seres m¨¢s peque?os que viven en los fondos marinos y que son devorados por especies m¨¢s grandes.

Muy distintas y m¨¢s tranquilizadoras son las cifras oficiales que aporta la Agencia en su p¨¢gina web, basadas en 42.000 inspecciones y 1.000 estudios anal¨ªticos. Su informe concluye que el 99,71% de las muestras de especies de consumo analizadas presentan contenidos inferiores a los valores gu¨ªa (permitidos) y que el 0,29% restante corresponden a zonas a¨²n cerradas al marisqueo, por lo que es imposible que lleguen a mercados y tiendas, seg¨²n ha asegurado la presidenta del organismo, Mar¨ªa Neira, a la cadena SER.

?A quien creer? Ambos informes no son contradictorios -se refieren en realidad a momentos y zonas diferentes- pero por varias razones el eleborado por la Universidad de A Coru?a es menos significativo por lo que respecta al riesgo para los seres humanos. En primer lugar se ha elaborado con muestras obtenidas fueron de zonas cerradas al marisqueo, de las que te¨®ricamente no sale ninguna especie para el consumo. En segundo lugar, est¨¢ basado en muestras obtenidas entre enero y marzo de este a?o (hace ya ocho meses), mientras que los datos de la Agencia de Seguridad Alimentaria est¨¢n actualizados a septiembre de este a?o, seg¨²n consta en la p¨¢gina web de la agencia. En tercer lugar, sus m¨¦todos de medici¨®n anal¨ªtica son los usados en EE UU, no los utilizados en Europa, que incluyen una menor cantidad de elementos nocivos pero admiten tambi¨¦n una menor concentraci¨®n. Con los par¨¢metros europeos habr¨ªa efectivamente especies contaminadas, pero la situaci¨®n no ser¨ªa tan dram¨¢tica como presenta el informe.

Pero pong¨¢monos en lo peor. Supongamos efectivamente que especies contaminadas por los HAP est¨¦n entrando en la cadena alimentaria humana. A¨²n en este caso habr¨ªa que matizar que est¨¢ probada la actividad cancer¨ªgena de los HAP en animales de laboratorio, pero que las evidencias de que produzcan el mismo efecto en humanos son insuficientes.

?La decisi¨®n razonable en esta caso ser¨ªa no consumir esas especies? Incluso as¨ª el problema ser¨ªa con qu¨¦ sustituirlos en nuestra dieta. Un estudio de la agencia alimentaria sueca detect¨® el a?o pasado dosis desaconsejables de otro posible cancer¨ªgeno, la acrilamida, en alimentos tan cotidianos en nuestra mesa como...las patatas fritas, el pan o las galletas, que podr¨ªamos rechazar con similar escr¨²pulo. La cuesti¨®n es que se sabe que uno de cada tres c¨¢nceres est¨¢ causado por lo que comemos pero no existe consenso en la comunidad cient¨ªfica internacional sobre cu¨¢les son los alimentos que presentan mayor riesgo.