Detenido el atracador que mantuvo secuestradas a varias personas en un banco de Alicante

El atracador que ha mantenido secuestradas a varias personas en un banco de Alicante durante todo el d¨ªa ha sido detenido a las diez de la noche tras intentar huir de la sucursal en una moto que hab¨ªa pedido a la polic¨ªa en las negociaciones, ha informado Adolf Beltr¨¢n.

El atracador, que llevaba una pistola y dos granadas de mano -lo que hab¨ªa obligado a desalojar un centenar de viviendas-, ha mantenido como rehenes hasta el final al director de la oficina y a un cliente. Ambos se encuentran "bien" y han sido atentidos por la Cruz Roja.

Uno de los coches policiales que le persegu¨ªan cuando ha salido del banco ha interceptado la motocicleta y, como consecuencia del impacto, el atracador ha ca¨ªdo al suelo, momento en el que un agente de la polic¨ªa local le ha arrebatado el arma y la granada de mano que portaba. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n la persecuci¨®n ha sido de unos trescientos metros. El supuesto delincuente, identificado al parecer como un toxic¨®mano de unos 25 a?os con antecedentes policiales por un atraco, hab¨ªa exigido adem¨¢s un gramo de hero¨ªna.

Horas antes, un equipo de agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) rode¨® la sucursal del Banco Popular sita en la Gran V¨ªa de Alicante en la que el detenido penetr¨® a las 9.30 pistola en mano y con la amenaza de hacer explotar una granada de mano.

Bolsa con comida

Durante el d¨ªa se han sucedido las conversaciones con el atracador. Los polic¨ªas le llevaron una bolsa con comida y bebida y, ya entrada la tarde, unas pizzas. De las ocho personas que se encontraban en el interior del banco esta ma?ana, el hombre dej¨® marchar a seis, entre ellos a la ex concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, Mar¨ªa Jos¨¦ Adsuar. Por la tarde el padre del detenido, que lleg¨® en avi¨®n desde Madrid, se uni¨® a las negociaciones.

A ¨²ltima hora de la tarde, el atracador sali¨® unos minutos de la sucursal con un reh¨¦n y las manos en el bolsillo, presuntamente para esconder la pistola con la que le amenazaba. En la puerta, la polic¨ªa hab¨ªa aparcado una moto de gran cilindrada. El hombre prob¨® la moto, le di¨® el casco al reh¨¦n y se volvi¨® a meter en la sucursal hasta que a las diez de la noche aproximadamente intent¨® la huida.

El asalto a la sucursal bancaria comenz¨® alrededor de las nueve y media de la ma?ana, cuando el presunto delincuente entr¨® en el edificio y amenaz¨® con hacer estallar una granada de mano que dec¨ªa tener en su poder. Otro individuo le esperaba en la calle, pero huy¨® cuando vio el cariz que estaban tomando los acontecimientos. Un empleado de Prosegur que hab¨ªa llegado con un furg¨®n de transporte de dinero se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y alert¨® a las fuerzas de seguridad, que rodearon el edificio. Dentro quedaron el presunto delincuente y ocho personas convertidas en sus rehenes, a las que fue liberando poco a poco a lo largo de la ma?ana.