La fiebre por acertar el n¨²mero 53 de la 'lotto' arruina a miles de italianos
Cuatro personas han muerto en su b¨²squeda obsesiva de la cifra 'maldita', que lleva veinte meses sin salir en el popular juego
Hay pasiones que matan, y la del 53 es una de ellas: ese n¨²mero lleva m¨¢s de veinte meses sin salir en el popular juego italiano de la lotto, lo que ha causado cuatro muertes fruto de la desesperaci¨®n de los febriles jugadores y ha dejado en la ruina a miles de personas. Hasta el Gobierno se ha visto obligado a hacer un llamamiento p¨²blico para que se apueste "con cabeza, sentido del l¨ªmite y de la moderaci¨®n".
Un total de 4.200 millones de euros han dilapidado hasta hoy los jugadores en su obsesiva b¨²squeda del 53. Una mujer de 57 a?os de Carrara (noroeste de Italia) se suicid¨® arroj¨¢ndose al mar y un pensionista de Signa (centro) se quit¨® la vida tras asesinar a su esposa y a su hijo de 27 a?os. La mujer de Carrara dej¨® escrito en una nota: "No puedo m¨¢s, estoy hundida por los remordimientos. Tengo demasiadas deudas por culpa de la lotto". Junto al cad¨¢ver del pensionista y su familia fueron hallados numerosos boletos con el n¨²mero maldito. Otros casos son menos dram¨¢ticos, pero igual de ilustrativos, como el de un empleado de banca de Oltrepo Pavese que acaba de perder el puesto de trabajo por robar un mill¨®n de euros de las cuentas de diversos clientes para apostar por el 53.
La lotto levanta pasiones entre los italianos desde que en 1500 surgiera en G¨¦nova. En 2004 se llev¨® buena parte de los 23.000 millones de euros -el 2% del Producto Interior Bruto (PIB)- invertidos en el pa¨ªs en juegos de azar.
La lista de damnificados crece d¨ªa a d¨ªa y alcanza, seg¨²n todos los sondeos, a miles de personas, que llevan meses persiguiendo un espejismo a costa de su ruina personal y la de sus familias. Los ejemplos se multiplican en el relato de los gestores de despachos de apuestas, que dan cuenta de esa alocada carrera en busca de un n¨²mero al que la agencia especializada en concursos y juegos de azar Agicos atribuye el 60% de las jugadas. Una ampl¨ªa mayor¨ªa conoce a clientes que se han dejado en los ¨²ltimos meses 70.000, 100.000 o 200.000 euros y con ellos sus ahorros y hasta su patrimonio, como le ocurri¨® en diciembre a una mujer que se jug¨® al 53 50.000 euros de un pr¨¦stamo obtenido tras hipotecar su vivienda.
Un n¨²mero "peligroso" que "altera el orden p¨²blico"
La alarma ha llegado hasta el Parlamento, desde donde la pasada semana el ministro de Econom¨ªa, Domenico Siniscalco, hizo un llamamiento para que se juegue "con cabeza, sentido del l¨ªmite y de la moderaci¨®n". M¨¢s lejos ha ido la principal asociaci¨®n de consumidores italiana, Codacons, que ha pedido a los fiscales que "secuestren" el n¨²mero 53 por entender que es "peligroso" y "altera el orden p¨²blico". Tambi¨¦n pide que se ponga en marcha una campa?a para advertir a los jugadores de que los n¨²meros que se resisten a salir (conocidos en Italia como ritardatari) no tienen mayores posibilidades que el resto.
Sin embargo, la creencia popular, alimentada por fen¨®menos como la smorfia napolitana -c¨¢bala adivinatoria que relaciona los sue?os con los n¨²meros-, va por otro lado y desaf¨ªa a la l¨®gica y al c¨¢lculo de probabilidades. En la mente de los jugadores, como explica un experto, s¨®lo existe la ambici¨®n de ganar hasta que se comienza a perder, y entonces surge el v¨¦rtigo de aumentar las apuestas para tratar de recuperar lo perdido.
La lotto se juega en Italia dos d¨ªas a la semana con los resultados de diez sorteos simult¨¢neos, efectuados en varias ciudades, en los que se extraen cinco n¨²meros de los 90 que se introducen en el bombo, que se pueden combinar aleatoriamente. El premio va en proporci¨®n a lo jugado: se paga 11,232 veces m¨¢s si se acierta un estratto (un solo n¨²mero); 250 veces si se da con el ambo (dos n¨²meros); 4.250 veces si se adivina el terno (tres n¨²meros); 80.000 si se concreta una quaterna (cuatro), y un mill¨®n si se logra la cinquina (cinco).
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