El Gobierno permitir¨¢ que cada comunidad se autodenomine como quiera en su Estatuto
En la Constituci¨®n aparecer¨¢n sin embargo como comunidades aut¨®nomas.- La reforma de un Estatuto no podr¨¢ obligar a cambiar leyes org¨¢nicas
El Gobierno ha hecho p¨²blico como est¨¢n a d¨ªa de hoy sus planes para reformar el modelo de Estado, en concreto en lo que compete a los cambios en la Constituci¨®n y en los Estatutos de las comunidades aut¨®nomas. En l¨ªneas generales, el Ejecutivo quiere incluir en la Ley Fundamental el nombre de las regiones, recalcando que son eso, comunidades aut¨®nomas, y por orden de aprobaci¨®n de sus Estatutos. En cuanto a los cambios en ¨¦stos, se inclina por que cada uno se autodefine como quiera (es decir, si Catalu?a quiere denominarse naci¨®n, como apuntaban los socialistas catalanes, que as¨ª sea), pero niega la posibilidad de que un Estatuto obligue a reformar leyes org¨¢nicas. Adem¨¢s, el Gobierno socialista plantea una modificaci¨®n de calado en el Senado.
Las l¨ªneas generales del estado de la cuesti¨®n las ha explicado el ministro de Administraciones P¨²blicas, Jordi Sevilla, en el curso de una conferencia titulada "Los cambios en el Espa?a plural" en el Club Siglo XXI de Madrid. A Sevilla le ha presentado Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat de Catalu?a, a qui¨¦n el ministro calific¨® de hombre "preocupado por Espa?a" y v¨ªctima del "terror a lo nuevo" y el "madrile?ismo".
Sevilla ha explicado que, sin alterar su art¨ªculo segundo, las comunidades aut¨®nomas se enumerar¨¢n en la Constituci¨®n por el orden de aprobaci¨®n de sus respectivos Estatutos. Esta medida supondr¨ªa a su juicio" el cierre del mapa auton¨®mico" en la Ley Fundamental.
Respecto a los Estatutos, el Gobierno respetar¨¢ "lo que cada autonom¨ªa quiera poner como signo de autoidentificaci¨®n", aunque ha sugerido la posibilidad de exigir una mayor¨ªa de dos tercios para aprobar el texto. Seg¨²n ha dicho, es necesario un consenso que vaya "mucho m¨¢s all¨¢ de las mayor¨ªas mec¨¢nicas", y evitar "el 51% contra el 49%"; as¨ª mismo, ha querido recalcar una vez m¨¢s que la reforma del Estatuto no es la v¨ªa para cambiar la Constituci¨®n; de hecho, ni siquiera podr¨¢ obligar a modificar leyes org¨¢nicas (el borrador del catal¨¢n exige por ahora introducir cambios en cuatro).
Sevilla est¨¢ convencido de que este proceso elevar¨¢ el techo de competencias de las regiones, aunque ha querido dejar claro que el Estatuto no puede "contenerlo todo" ni convertirse en un "t¨®tem". "Lo que no puede ser es que las competencias del Gobierno central queden fijadas, por omisi¨®n, a partir de todo aquello que no est¨¦ definido en los Estatutos", ha a?adido.
Respecto al Senado, la intenci¨®n del Ejecutivo pasa porque cuente con un n¨²mero similar de senadores electos y de representantes de los Gobiernos aut¨®nomos. Sevilla quiere convertir la C¨¢mara Alta en el principal espacio de encuentro entre las comunidades y el Gobierno, en una instituci¨®n que proteja "las diferencias identitarias" y "la solidaridad e igualdad entre los ciudadanos", y que sea adem¨¢s la instituci¨®n de primera lectura para las iniciativas parlamentarias de contenido territorial.
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