Entra en vigor la exigencia del visado a los bolivianos que quieran entrar en Espa?a
La medida afecta a toda la Uni¨®n Europea y tiene como objetivo frenar la inmigraci¨®n ilegal
Miembros de cientos de familias bolivianas se han reencontrado este s¨¢bado en el aeropuerto de Madrid-Barajas emocionadas, despu¨¦s de varios a?os sin verse, tras la llegada de los dos ¨²ltimos vuelos directos entre Bolivia y Espa?a en los que no se ha exigido visado a los ciudadanos bolivianos. Desde las 00.00 de este domingo ha entrado en vigor la exigencia de visado para los ciudadanos bolivianos que quieran viajar a la Uni¨®n Europea, lo que ha hecho que en los ¨²ltimos meses se hayan agotado los billetes para viajar a Espa?a.
La situaci¨®n empeor¨® hace una semana, cuando la aerol¨ªnea Lloyd A¨¦reo Boliviano (LAB), una de las dos que hac¨ªa la ruta Santa Cruz de Bolivia-Madrid, dej¨® de operarla por problemas econ¨®micos, tras los que fueron detenidos por estafa tres de sus gerentes. Ayer llegaron a Barajas los dos ¨²ltimos vuelos directos entre Bolivia y Espa?a, dos "jumbos" con cerca de cuatrocientos viajeros cada uno, de los que unos cincuenta eran menores que ven¨ªan solos (acompa?ados ¨²nicamente por personal de la compa?¨ªa).
Cada vez que las puertas de la sala 1 de la terminal 1 se abr¨ªan, decenas de personas se abalanzaban sobre sus familiares y allegados para abrazarles, ya que en la mayor¨ªa de los casos llevaban varios a?os sin verse. Gran parte de los entrevistados han reconocido que ven¨ªan "a trabajar, para tener una vida mejor", aunque otros insist¨ªan en que vienen de vacaciones, a ver a la familia.
Reunir a la familia
Los m¨¢s emocionados han sido los padres y madres que esperaban la llegada de sus hijos, como Lourdes, una joven boliviana que vino sola a Madrid hace tres a?os y desde entonces no ve¨ªa, salvo por internet, a su hijo Yulian, que ahora tiene diez a?os. Lourdes ha explicado "la gran alegr¨ªa que supone ver a mi hijo despu¨¦s de tres a?os, que haya podido venir y le hayan dejado pasar, aunque mi otra hija y mi pareja est¨¦n all¨ª a¨²n". Otra mujer ha ido a recoger a sus dos hijos de nueve y siete a?os, con los que lograba "reunir a casi toda la familia, aprovechando la ¨²ltima oportunidad antes de que pidan el visado".
Unas horas antes, a media ma?ana, Osvaldo ha recogido a sus tres hijos, Erika, Remi y Alexander, de 14, 12 y un a?o y medio, mientras ha explicado que "hoy era el ¨²ltimo d¨ªa para traerlos, porque luego me iba a costar mucho m¨¢s reagrupar a la familia". Osvaldo ha pagado 4.500 euros por el viaje de sus tres peque?os, y Lourdes m¨¢s de 2.000, pero ambos se sienten afortunados por poder reunir a parte de la familia y por no haber sido "v¨ªctimas" de la compa?¨ªa LAB, como cientos de sus compatriotas.
Reducci¨®n de vuelos
La otra cara de la moneda que este s¨¢bado mostraba Barajas ha sido la de unos veinte pasajeros de LAB que esperaban junto a la oficina de esa aerol¨ªnea, cerrada desde el mi¨¦rcoles, a que alguien les ayude a volar a Bolivia. La soluci¨®n que se propone, en un cartel, es comprar un billete con Aerosur pagando 120 euros m¨¢s, y sin garant¨ªa de vuelta, pero algunos afectados no cuentan con ese dinero y otros no saben c¨®mo estar en Madrid hasta el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, primer d¨ªa para el que hay plazas.
A partir de este domingo d¨ªa en que no hay ning¨²n vuelo directo entre Espa?a y Bolivia, la ¨²nica empresa que har¨¢ esta ruta ser¨¢ Aerosur, con tres vuelos semanales. Desde que el verano pasado se anunci¨® que se exigir¨ªa el visado a los bolivianos, el n¨²mero de ciudadanos de ese pa¨ªs que ha llegado al aeropuerto de Barajas se ha triplicado, seg¨²n datos del Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP).
Fuentes aeroportuarias han asegurado que en las ¨²ltimas semanas han llegado al aeropuerto madrile?o m¨¢s de 1.500 bolivianos cada d¨ªa, tanto en vuelos directos como indirectos, en vuelos procedentes fundamentalmente de Argentina, Brasil y Chile. Los agentes de Fronteras del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa han tramitado diariamente, hasta este s¨¢bado, entre sesenta y cien expedientes de rechazo de ciudadanos extranjeros, en su mayor¨ªa bolivianos.
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