Un polic¨ªa italiano ratifica que 'El Egipcio' se atribuy¨® la autor¨ªa del 11-M

Uno de los agentes de la unidad especial de la Polic¨ªa italiana contra el terrorismo (DIGOS) ha reiterado hoy en el juicio por el la matanza del 11 de marzo en Madrid que el acusado Rabei Osman El Sayed, Mohamed El Egipcio, se atribuy¨® la autor¨ªa del 11-M y que "los que murieron" tras la masacre eran amigos suyos durante una conversaci¨®n que tuvo con un "disc¨ªpulo".

"El atentado de Madrid fue un proyecto m¨ªo y los m¨¢rtires que murieron en Madrid eran amigos m¨ªos", confes¨® Osman El Sayed, seg¨²n ha asegurado hoy el agente al relatar una de las escuchas telef¨®nicas que practic¨® la Polic¨ªa italiana en la vivienda en la que resid¨ªa El Egipcio en Mil¨¢n, a la que "a diario" acud¨ªa a visitarle Yahia Mouad Mohamed Rajah, a quien el testigo ha calificado como su disc¨ªpulo.

En concreto, esta grabaci¨®n ambiental tuvo lugar el 27 de mayo de 2004 y "dur¨® varias horas", seg¨²n el agente italiano, que ha recordado que la "confidencia" del procesado sobre los atentados de Madrid se produce "al final de un discurso en el que se habla de martirio".

Tras explicar detalladamente c¨®mo llegaron a localizar al acusado en Mil¨¢n, donde le detuvieron el 7 de junio de 2004, y de los dos domicilios en los que residi¨®, el agente ha manifestado que "Rabei llevaba una vida muy reservada", que "la mayor¨ªa del tiempo se quedaba en la vivienda, aunque frecuentaba la mezquita" de esa localidad.

En el rastreo que la Polic¨ªa italiana realiz¨® del ordenador de El Egipcio se descubri¨® que ¨¦ste visitaba p¨¢ginas radicales en Internet, de grupos yihadistas, y proclamas de Al Qaeda, del talib¨¢n Mul¨¢ Omar y hasta de Osama Bin Laden. Se encontraron documentos sobre "despedidas de m¨¢rtires" y conexiones a p¨¢ginas que explicaban c¨®mo construir bombas para meterlas en un malet¨ªn y activarlas con tel¨¦fonos m¨®viles. Tambi¨¦n se hall¨® un papel con la anotaci¨®n de la fecha del 11 de marzo de 2004, acompa?ada de las palabras "Shaid Miel"; Shaid significa m¨¢rtir en ¨¢rabe y Miel se considera sin¨®nimo de explosivo en el c¨®digo utilizado por los yihadistas.

En esta trig¨¦simo tercera jornada del juicio, tambi¨¦n ha declarado el coordinador de la unidad especial de la Polic¨ªa italiana contra el terrorismo (DIGOS) en Mil¨¢n, quien ha recordado que en una conversaci¨®n grabada a Rabei Osman El Sayed, ¨¦ste culp¨® del 11-M al ex presidente del Gobierno Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, "por el apoyo que hab¨ªa dado al presidente Bush", en relaci¨®n con la participaci¨®n de Espa?a en la guerra de Irak en 2003.

200 kilos de explosivos para m¨¢s atentados

Previamente, ha declarado el presunto islamista Kamal Ahbar, detenido en la operaci¨®n Sello II, quien ha indicado que los terroristas pensaban atacar primero la Academia de la Guardia Civil en Ja¨¦n. Adem¨¢s, ha se?alado que planeaban nuevos atentados, para lo que dispon¨ªan de 200 kilos de explosivo, pero que un im¨¢n le dijo que esperaran.

El testigo, que la semana pasada asegur¨® que los atentados se planearon en Valencia ha hecho tambi¨¦n menci¨®n a los acontecimientos ocurridos el 3 de abril de 2004 en la casa de la calle Carmen Martin Gaite de Legan¨¦s y ha explicado que el huido Mohamed Afalah, al que se considera muerto en Irak, sali¨® de la vivienda con intenci¨®n de enviar un fax de reivindicaci¨®n de los atentados al peri¨®dico Abc.

Cuando estaba ya en la calle "vi¨® algo que no le gust¨®" y decidi¨® no regresar a la casa. Poco despu¨¦s, ha dicho, sali¨® de la vivienda tambi¨¦n Jamal Ahmidan, alias El Chino, y se acerc¨® a una tienda cercana a comprar algo. En el mismo comercio se produjo "un intento de detenci¨®n" y El Chino llam¨® a sus amigos para que salieran a la ventana. "Se produjo un disparo contra los polic¨ªas", ha asegurado.

Entre hoy y ma?ana terminar¨¢n de declarar la treintena de testigos que a¨²n faltan por hacerlo, con lo que ser¨¢n aproximadamente unos 300 testigos los que habr¨¢n declarado en la vista, y no unos 650, como estaba previsto en un principio, ya que las acusaciones y defensas han renunciado a muchos de los que propusieron en su escrito de cnclusiones provisionales.

'11-M, la derrota de los embusteros'