"Esto solo lo sabemos salvar nosotros"
Vecinos de San Bartolom¨¦ de Tirajana, en Gran Canaria, burlaron los controles policiales y se quedaron a defender sus casas del fuego ante la desconfianza en los equipos de extinci¨®n
"Esto solo lo sabemos salvar nosotros". De esta forma se expresaron hoy algunos vecinos de Tunte y Fataga, en San Bartolom¨¦ de Tirajana, que pasaron la noche escondidos en sus casas a fin de salvarlas del fuego, ya que desconfiaban en la efectividad de los equipos de extinci¨®n desplegados para combatir el incendio que ha devorado m¨¢s de 20.000 hect¨¢reas de Gran Canaria.
A pesar de las numerosas llamadas realizadas por la polic¨ªa a sus puertas, por tel¨¦fono e incluso con equipos de megafon¨ªa desde la calle, ignoraron lo que ocurr¨ªa en el exterior desafiando la cercan¨ªa de las llamas con un ¨²nico fin: hacer frente al fuego y evitar la destrucci¨®n de sus viviendas.
Juli¨¢n Reyes: 15 horas luchando solo contra el fuego
El caso m¨¢s significativo que ha trascendido lo protagoniz¨® un vecino de Fataga, Juli¨¢n Reyes, que se neg¨® a abandonar el lugar durante la pasada madrugada y realiz¨® durante toda la noche tareas de extinci¨®n en el entorno de su vivienda.
Reyes logr¨® salvar varias casas, animales y peque?os huertos, gracias a que logr¨® burlar la vigilancia policial y permaneci¨® en su casa a la espera de que se acercase el fuego por la monta?a situada frente a su vivienda. No obstante, antes despidi¨® a su mujer e hija, quienes se marcharon con el resto de desalojados.
Cuando el fuego alcanz¨® el pueblo, ya hab¨ªa mojado los exteriores de varias viviendas y los huertos para ralentizar la acci¨®n de las llamas. Una vez que las llamas invadieron con hostilidad el pueblo logr¨® romper las tuber¨ªas de agua para reducir el impacto de las llamas, inmerso en un intenso humo que apenas le dejaba respirar. Con la ayuda de una manguera y herramientas rurales, Reyes salv¨® varias viviendas del pueblo que le vio nacer, y posteriormente, tuvo que ser atendido por los equipos sanitarios de varias quemaduras tras m¨¢s de quince horas de trabajo ininterrumpidas.
Nosotros sabemos atajar este incendio
Las cr¨ªticas m¨¢s generalizas de aquellos que se quedaron en los lugares de riesgo se refer¨ªan a lo largo del d¨ªa de hoy a la descoordinaci¨®n por parte de los equipos de extinci¨®n de incendios, de quienes criticaron su desconocimiento no s¨®lo de lugares para la extracci¨®n de aguas, sino del lugar exacto donde se ubican los pueblos. "Es una pena que no se nos escuche como residentes de la zona, porque nosotros conocemos perfectamente los lugares claves para atajar este incendio", dijo un vecino llamado Santiago.
La impotencia y falta de informaci¨®n desat¨® durante el d¨ªa varios enfrentamientos entre vecinos desalojados y miembros de las Fuerzas de Seguridad, uno de ellos en la carretera de acceso a Fataga, a la altura de El Lomo de Maspalomas. Y es que los vecinos hac¨ªan lo imposible por llegar a su pueblo para averiguar si el fuego hab¨ªa acabado con sus viviendas y pertenencias.
Los m¨¢s reacios a abandonar sus viviendas lamentaron el trato recibido por los miembros de la polic¨ªa, a quienes reprocharon su trato hostil y vejatorio cuando les obligaron a salir. Algunos, incluso, dicen que fueron aporreados y detenidos por no abandonar el lugar de peligro, pero unos cuantos vecinos de Tunte y Fataga lograron burlar los controles y permanecieron ocultos en sus viviendas.
La desesperaci¨®n de las casi tres mil personas desalojadas en el municipio de San Bartolom¨¦ de Tirajana se atenu¨® a ¨²ltimas horas de d¨ªa al conocer el desarrollo de la extinci¨®n del fuego, ¨²nico asunto del que se habla en los albergues donde conviven desde hace m¨¢s de 24 horas. Los colchones, mesas, sillas, ropa, televisores y otros enseres distribuidos por el Ayuntamiento se convirtieron en un improvisado hogar para que la estancia sea m¨¢s llevadera.
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