El colombiano agredido asegura que el caso de la ni?a ecuatoriana le disuadi¨® de denunciar
"Me golpeaban como si le dieran a un bal¨®n de f¨²tbol entre los cuatro" , asegura
El colombiano Jaime Saa Rodr¨ªguez, de 56 a?os, que asegura que el domingo fue v¨ªctima de una agresi¨®n por parte de cinco j¨®venes espa?oles en la localidad madrile?a de Las Rozas, ha asegurado hoy que, si no denunci¨® el caso de forma inmediata, pese a que su esposa s¨ª era partidaria, fue porque por las "anomal¨ªas" que advirti¨® en la Justicia frente al ataque sufrido por una menor ecuatoriana en el metro de Barcelona. "?Qu¨¦ voy a denunciar yo si a ese chaval que le peg¨® a la chavala en el tren y fue captado por una c¨¢mara no le hicieron nada?, ?Qu¨¦ denuncia voy a poner yo?", ha relatado Jaime en rueda de prensa celebrada en la embajada colombiana en Madrid.
Respaldado por la embajadora de Colombia en Espa?a, Noem¨ª San¨ªn, Jaime, que hasta ayer por la tarde no present¨® denuncia en los juzgados de Plaza Castilla, se ha quejado de que uno de los agentes de la Guardia Civil que acudi¨® al lugar la noche en que recibi¨® "la paliza" le dijo que "no ten¨ªa nada". El hombre ha rememorado que la noche del domingo, alrededor de las 3.30 horas de la noche, caminaba por la plaza de Madrid de Las Rozas con su mujer y otro hombre despu¨¦s de haber estado cenando en casa de unos amigos y haberse tomado "dos copas de vino rebajado con agua" en una discoteca, cuando se qued¨® un poco atr¨¢s del resto para atarse un zapato.
Cuando fue a volver a reunirse con su grupo se cruz¨® con cuatro j¨®venes "con la cabeza rapada, chaquetas y botas" que seg¨²n pasaba a su altura gritaron '?Viva Espa?a!' y le derribaron de un golpe. "And¨¦ como un metro m¨¢s cuando sent¨ª un golpe, ca¨ª al suelo y me dieron de golpes y patadas", ha recordado. "Me tapaba la cara, porque las patadas siempre iban a la cabeza. Me golpeaban como si le dieran a un bal¨®n de f¨²tbol entre los cuatro", ha dicho. Seg¨²n ha recordado, en ese momento pens¨® que le iban a matar y comenz¨® a gritar para que el grupo que iba m¨¢s adelante le auxiliara. Su mujer tambi¨¦n comenz¨® a gritar y los cuatro j¨®venes se subieron a un coche y huyeron. "Si no me hago a un lado, seguramente no estaba contando el cuento", ha indicado.
Llamamiento a denunciar estos casos
De acuerdo con la versi¨®n de Jaime y su mujer, cuando los agresores huyeron, llamaron a la Guardia Civil y a una ambulancia que se acercaron hasta el lugar pero que no dieron demasiada importancia la agresi¨®n. "Yo ya estaba tirado en el suelo del dolor que ten¨ªa y los de la ambulancia -y un agente- le dijeron a mi se?ora que yo no ten¨ªa nada", ha afirmado. Fue la cu?ada de Jaime la que le acerc¨® hasta el ambulatorio de Las Rozas donde le dieron las primeros auxilios y le derivaron al Hospital Puerta de Hierro donde permaneci¨® ingresado hasta las 20.00 horas del domingo, al presentar rotura de un brazo, del maxilar y golpes por todo el cuerpo. Jaime vive desde hace siete a?os en Espa?a y tiene cinco hijos -una hija de 19 a?os, y otro hijo, que viven con ¨¦l y su mujer en Espa?a y otras tres ni?as que viven con su madre y un hermano en Colombia-. Desde hace cinco meses est¨¢ de baja por una operaci¨®n de la columna.
Por su parte, la embajadora de Colombia en Espa?a ha pedido que se intensifique la lucha contra grupos xen¨®fobos que cometen agresiones contra inmigrantes como su compatriota. "Afortunadamente, en Espa?a han tenido muchos ¨¦xitos con estas bandas, pero hay que seguir contra ellos", ha dicho a la prensa la embajadora, quien tambi¨¦n ha hecho un llamamiento a los inmigrantes, con y sin papeles, para que no dejen de denunciar este tipo de hechos.
El Ayuntamiento de Las Rozas, del PP, ha condenado el supuesto ataque racista y ha enviado al domicilio del inmigrante a varios trabajadores sociales para ofrecerle ayuda. "Al margen de que los servicios policiales y judiciales determinen la exactitud de las lesiones, su origen y circunstancias, el Ayuntamiento lamenta este tipo de sucesos y condena vivamente cualquier agresi¨®n de este tipo, sean de cariz xen¨®fobo o de pura violencia callejera", afirman fuentes municipales. El Ayuntamiento niega la existencia de bandas y recuerda que en Las Rozas viven 9.500 inmigrantes (12% de la poblaci¨®n) procedentes de m¨¢s de cien naciones distintas. Sin embargo, a?ade que "a finales de enero de este mismo a?o se cre¨® en Las Rozas una Unidad Especializada de Polic¨ªa Local contra Bandas Juveniles y Nuevas Formas de Delincuencia".
El PSOE asegura que el municipio ha registrado otros incidentes parecidos protagonizados por grupos ultras y violentos, el ¨²ltimo durante las pasadas fiestas en las que result¨® herido un joven. Su portavoz, Ram¨®n Moreda, advierte de la existencia continua de pintadas xen¨®fobas en las calles y lugares p¨²blicos, como la propia sede del PSOE, y exige al gobierno local que "refuerce la vigilancia policial nocturna, as¨ª como que se multiplique el n¨²mero de patrullas y presencia policial en las calles del municipio". Tambi¨¦n ha pedido el portavoz socialista que se investigue e identifique la posible presencia de estos grupos violentos, fascistas y racistas en Las Rozas que "tanto perturban la convivencia pac¨ªfica" del municipio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.