El arzobispo de Granada vuelve a sentarse en el banquillo de los acusados
El juicio quedar¨¢ visto para sentencia en la sesi¨®n de hoy.-El prelado podr¨¢ ejercer su derecho a la ¨²ltima palabra.-El de¨¢n de la catedral de Granada ha declarado que si el sacerdote cesado hubiera obedecido, "seguir¨ªa en el cargo"
La segunda sesi¨®n del juicio contra el arzobispo de Granada, monse?or Francisco Javier Mart¨ªnez, el primer prelado espa?ol que se sienta en el banquillo de los acusados tras ser denunciado por otro sacerdote de injurias, calumnias, acoso moral, lesiones y coacciones, ha arrancado esta ma?ana con la declaraci¨®n de algunos testigos y menos seguimiento medi¨¢tio que la primera sesi¨®n.
El sacerdote querellante, Francisco Javier Mart¨ªnez Medina, ha sido el primero en llegar a los juzgados, donde poco despu¨¦s ha hecho acto de presencia el arzobispo, Francisco Javier Mart¨ªnez. En la vista de hoy est¨¢ previsto que una decena de testigos y peritos comparezcan ante el titular del Juzgado de lo Penal 5 de Granada, Miguel Angel Torres, quien instruy¨® la conocida "Operaci¨®n Malaya".
El primero en declarar ha sido el de¨¢n de la catedral de Granada, que ha sido propuesto como testigo por la Fiscal¨ªa. Durante las tres horas que ha durado su testimonio, el de¨¢n ha dicho que si un cl¨¦rigo "se rebela" ante su arzobispo "pueden venir apariencias de coacciones", si bien ha negado que el prelado, Francisco Javier Mart¨ªnez, amenazase en ning¨²n momento a Medina.
Adem¨¢s, el fiscal, la acusaci¨®n y la defensa elevar¨¢n a definitivas sus conclusiones antes de que el juicio quede visto para sentencia en la sesi¨®n de hoy, en la que el arzobispo podr¨¢ ejercer su derecho a la ¨²ltima palabra.
En la primera sesi¨®n del juicio, el prelado asegur¨® que nunca quiso da?ar al sacerdote Francisco Javier Mart¨ªnez Medina, quien acus¨® al prelado de "humillarle y vejarle". El arzobispo defendi¨® su libertad de actuaci¨®n como responsable de la Di¨®cesis y afirm¨® que se siente "v¨ªctima de un acoso medi¨¢tico".
El cura querellante, que compareci¨® como testigo y que pide una multa para el prelado, se?al¨®, por su parte, que la actuaci¨®n del arzobispo le ha supuesto "un da?o personal, sacerdotal y profesonal muy grande" y que se ha visto "humillado" en su "dignidad humana".
La Fiscal¨ªa pide la absoluci¨®n del arzobispo, al considerar que no ha quedado acreditado que el prelado actuara con el ¨¢nimo de atentar contra el honor del querellante.
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