Piden m¨¢s de un a?o de c¨¢rcel para un polic¨ªa por coacci¨®n para tener relaciones sexuales
Los hechos ocurrieron entre 2003 y 2005 en el centro comercial El Triangle de Barcelona
La Audiencia de Barcelona ha juzgado a un polic¨ªa acusado de coaccionar a cuatro agentes de seguridad del centro comercial El Triangle de la capital catalana para que mantuvieran relaciones sexuales con ¨¦l. La Fiscal¨ªa solicita un a?o y medio de prisi¨®n para el procesado.
El acusado, Luis V.B.M., ha explicado que antes del 2003, cuando supuestamente empez¨® a acosar a los afectados, ya hab¨ªa visitado el centro porque el que entonces era su compa?ero sentimental trabajaba all¨ª como agente de seguridad, aunque se mud¨® a C¨®rdoba tras dar por terminada la relaci¨®n.
Sin embargo, el imputado sigui¨® visitando el centro comercial de la plaza Catalunya una vez acabada la relaci¨®n, ya que en los servicios y en el aparcamiento se producen encuentros sexuales entre homosexuales, seg¨²n ha dicho.
Los cuatro afectados -Juan Carlos H.A., Jonathan R.G., Daniel M.P. y Ferran G.A.- realizaban tareas de vigilancia para la empresa de seguridad Prosegur y han asegurado que, entre 2003 y 2005, el acusado les propuso mantener relaciones sexuales en varias ocasiones.
Cuando dos de ellos rechazaron la propuesta, Luis V.B.M. les mostr¨® una placa que lo acreditaba como agente del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y les asegur¨® que ¨¦l era muy discreto, aunque creyeron que era falsa porque "un miembro de las fuerzas de seguridad del Estado no se comporta as¨ª", ha explicado uno de los afectados.
La detenci¨®n se produjo el 23 de junio. Los afectados decidieron retenerle para confirmar su identidad cuando el polic¨ªa volvi¨® a ense?ar su placa y alertaron a la Guardia Urbana. No obstante, el procesado ha asegurado que los agentes le llevaron a una habitaci¨®n y que le obligaron a ense?arla.
El acusado ha reconocido haber propuesto mantener relaciones sexuales a los afectados, algo que les pudo "sentar mal", ha se?alado su abogado, quien asegur¨® que su representado s¨®lo les mostr¨® la placa para tranquilizarlos, para que no tuvieran miedo de ser atracados.
Por eso, el letrado no considera los hechos un delito de coacci¨®n y pide la absoluci¨®n de su cliente.
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