El desaf¨ªo m¨¢s duro de Obama: dejar de fumar

Desde que empez¨® su carrera presidencial, el senador por Illinois Barack Obama ha tenido una clara meta en su vida personal que nada tiene que ver con conseguir votos: dejar de lado los cigarrillos. Sin embargo, un a?o y medio m¨¢s tarde, el candidato dem¨®crata admite que, a pesar de la presi¨®n ejercida por Michelle, su mujer, a¨²n no lo ha logrado del todo.

"Ha habido un par de veces durante la campa?a en que llevaba semanas sin fumar, pero luego no me aguantaba y le gorroneaba alg¨²n cigarrillo a alg¨²n compa?ero. As¨ª, una y otra vez lo he venido dejando y volviendo a ¨¦l", cuenta el candidato a la edici¨®n de noviembre de la revista Men's Health, que lo lleva en portada. "Pero bueno, me imagino que estando en un per¨ªodo tan estresante como una carrera presidencial, tengo derecho a relajarme un poco", bromea.

Barack Obama, de 47 a?os, aprovecha de dar sus recomendaciones personales a otros adictos al tabaco, a pesar de que a ¨¦l estos consejos a¨²n no terminan de resultarle. "Hay que eliminar cierta clase de conexiones clave con el tabaco: ese cigarrito de por la ma?ana, el otro de despu¨¦s de cenar o el t¨ªpico sin el cual no te imaginas tomando una copa".

Pero aparte de quitarse del vicio del tabaco, el candidato confiesa que s¨ª intenta cuidarse lo m¨¢s que pueda f¨ªsicamente. De momento se las arregla para entrenar unos 45 minutos seis d¨ªas a la semana. "Un d¨ªa hago pesas y al siguiente, ejercicios cardiovasculares", admite, sin tardar en agregar que le gustar¨ªa que aquellas sesiones de gimnasio fueran m¨¢s largas, pero no puede evitar que el sue?o le quite el tiempo libre que necesitar¨ªa para lograrlo.

"Me gustar¨ªa hacer unos 90 minutos de entrenamiento diario, pero como ese momento casi siempre es antes de empezar el d¨ªa, me cuesta levantarme y negociar con el sue?o para darle tiempo al ejercicio", bromea.