Un n¨²mero en la nuca y dinero hacia Bangladesh
Una administraci¨®n de loter¨ªa de Las Ramblas reparte 384 millones de euros del 'gordo' en una zona cercana al barrio del Raval
Apenas habla castellano, pero su sonrisa lo explicaba todo. La cuenta corriente de Salim arrojaba hasta el mediod¨ªa de este lunes un saldo de 17,08 euros. Poco despu¨¦s de conocerse el gordo del sorteo de Navidad, a esa cifra, de golpe, se le sum¨® un enorme pellizco de dinero: 300.000 euros. El afortunado, originario de Bangladesh y afincado en la capital catalana desde hace algo m¨¢s de un a?o, mostraba a los periodistas la hoja de su libreta de ahorros que demostraba que hab¨ªa pasado de la pobreza -adem¨¢s est¨¢ en el paro- a ser millonario.
Lo hac¨ªa en el coraz¨®n de Las Ramblas, frente a la puerta de la administraci¨®n de loter¨ªa 35 de Barcelona, el establecimiento que ha vendido 128 series del primer premio, el envidiado 32.365. Esta administraci¨®n ha repartido 384 millones de euros en una zona cercana al barrio del Raval, donde viven muchos inmigrantes y entre ellos destaca una numerosa comunidad paquistan¨ª.
En el peque?o local se hacinaban m¨¢s periodistas que premiados, porque en Las Ramblas hay muchos carteristas y ya se sabe que el que cobra es el que presenta el billete de loter¨ªa agraciado (lo haya comprado o no...). Lo que est¨¢ claro es que Salim le debe un buen regalo a su compatriota Jamal Said, que trabaja de cocinero en un restaurante y que fue quien compr¨® dos d¨¦cimos del n¨²mero premiado, uno para su amigo y otro para ¨¦l. Said piensa invertir los 300.000 euros en la compra de un restaurante, adem¨¢s de ayudar a la familia que se ha quedado en su pa¨ªs. Hasta que su proyecto no se haga realidad, seguir¨¢ detr¨¢s de los fogones de un restaurante del Raval. Lo que tambi¨¦n piensa hacer es dejar el piso de alquiler que comparte y buscar otro en el que vivir solo.
'Tunear' el coche
Pero para euforia, la del joven Juan Fern¨¢ndez, de 18 a?os, un obrero de la construcci¨®n que hace dos meses se qued¨® en paro. Adem¨¢s de gritar por tel¨¦fono a sus amigos que les aseguraba un "fiest¨®n", Fern¨¢ndez ya sabe en lo que se va a gastar el dinero que le ha tocado: una parte ir¨¢ a la entrada de un piso y otra a comprarse un coche para tunearlo a lo grande. "Le voy a poner unas llantas que la gente se va a flipar", afirmaba exultante. Aunque no ten¨ªa suficientes euros en el bolsillo, nada m¨¢s saber que le hab¨ªa ca¨ªdo el gordo se fue a la peluquer¨ªa a cumplir una promesa. Si le tocaba, se hab¨ªa comprometido a cortarse el pelo dej¨¢ndose marcado el n¨²mero premiado. Dicho y hecho: el joven no dej¨® de posar ante las c¨¢maras de los fot¨®grafos y de televisi¨®n con un llamativo 32.365 sobre la nuca. "Dije que si me tocaba el gordo me rapaba y me he rapado. La peluquera ha flipado cuando se lo he pedido y me ha preguntado si le iba a pagar m¨¢s. Le he dicho que cuando cobre, porque ahora no tengo un duro", remachaba alegre el afortunado.
M¨¢s tradicional y comedido fue Manuel Gast¨®, de los primeros en pasarse por la administraci¨®n barcelonesa, que invertir¨¢ sus 300.000 euros en la hipoteca y en pagar una deuda de su hija. "No hab¨ªa notado mucho la crisis, pero ahora menos".
Despu¨¦s de los periodistas y los curiosos, tantos que la Guardia Urbana se vio obligada a cortar el tr¨¢fico en Las Ramblas, los m¨¢s numerosos frente a la puerta del establecimiento fueron los trajeados empleados de bancos y cajas, que trataban de conseguir nuevos y millonarios clientes a pie de calle. Algo l¨®gico, porque como explicaban los empleados de la administraci¨®n, el n¨²mero premiado se ha vendido casi todo en ventanilla, donde estuvo expuesto durante meses. Es la primera vez que dan all¨ª un premio tan importante, muy repartido adem¨¢s puesto que el establecimiento est¨¢ en una de las zonas m¨¢s tur¨ªsticas de la ciudad. Aunque hasta ayer la suerte no sol¨ªa visitar a la administraci¨®n, el cava estaba preparado y al final tuvo que ser felizmente descorchado.
"Es un n¨²mero precioso. Estamos muy contentos, sobre todo porque es una alegr¨ªa ahora que tanto se habla de la crisis", reconoc¨ªa Isabel Moliner, que trabaja en esta administraci¨®n, abierta en 1933, desde hace 18 a?os. No obstante, otros no estaban para fiestas... por los pelos. Es lo que le ocurr¨ªa a Antonia Guzm¨¢n, que llevaba en la mano varios d¨¦cimos del n¨²mero 32.369. Nunca hab¨ªa estado tan cerca y no le quedaba m¨¢s que esperar mayor fortuna en otra ocasi¨®n. Una espera que no ser¨¢ necesaria en el mercado del barrio de Sant Andreu, al menos en el puesto de Legumbres Cocidas Puigmaci¨¤, que reparti¨® entre sus clientes y trabajadores participaciones de un gordo que incluso ha llevado un poco de alegr¨ªa a algunas familias de Bangladesh.
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