El Ej¨¦rcito prueba su 'arma estrat¨¦gica'
Un v¨ªdeo del Ej¨¦rcito del Aire muestra como los F-18 espa?oles destruyen un objetivo a 350 kil¨®metros de distancia
Un caza deja caer un proyectil de 5,1 metros y 1.400 kilos. A los pocos segundos, el motor del misil se enciende y este comienza su viaje aut¨®nomo, a casi 1.000 kil¨®metros por hora (0,9 Mach) y a solo 30 metros del suelo. Su sistema de navegaci¨®n (inercial, GPS y de reconocimiento del terreno) lo conduce hacia su objetivo, a 350 kil¨®metros de distancia. Cuando lo identifica, se eleva y cae en vertical sobre ¨¦l.
Im¨¢genes como las que se reproducen en este v¨ªdeo no son nuevas. Lo que las hace diferentes es que el avi¨®n es un F-18 espa?ol. Y el misil, uno de los dos Taurus KEPD 350 lanzados por vez primera a mediados del pasado mes de mayo. Una bomba de precisi¨®n capaz de colarse por una ventana y de perforar un muro de cuatro metros de grosor. Sin duda, el arma m¨¢s poderosa de las Fuerzas Armadas espa?olas. Y tambi¨¦n la m¨¢s cara: unos 950.000 euros por unidad.
Los F-18 espa?oles que participaron en los bombardeos de la OTAN en Bosnia en 1995 lanzaron bombas GBU-16 de 453 kilos y guiado l¨¢ser. Los pilotos deb¨ªan ver su objetivo, a trav¨¦s del iluminador FLIR/LTDR, lo que los obligaba a exponerse a las defensas antia¨¦reas. No hay, sin embargo, defensa capaz de alcanzar un avi¨®n a una distancia equivalente a la que separa Madrid de Alicante. Ni de interceptar un misil que est¨¢ dise?ado para ser indetectable por el radar y vuela a ras del terreno.
El 24 de junio de 2005, el Consejo de Ministros aprob¨® la compra de 46 misiles Taurus KEPD 350 (y otros dos para entrenamiento en tierra) por 57,39 millones de euros. La firma de ingenier¨ªa Sener es la contratista principal, aunque los misiles los fabrica la germano-sueca Taurus Systems GmbH, participada por la compa?¨ªa europea EADS.
Espa?a recibi¨® sus dos primeros misiles en octubre de 2007 y se convirti¨® en el segundo usuario del Taurus tras Alemania, que ha adquirido 600. Para el Ej¨¦rcito del Aire espa?ol supone un salto cualitativo sumarse al selecto club de los que tienen misiles de crucero de alcance medio. Pero el Taurus es in¨²til sin un avi¨®n que lo lance y su integraci¨®n en el F-18 ha sido la tarea del Centro Log¨ªstico de Armamento y Experimentaci¨®n (Claex) del Ej¨¦rcito del Aire.
Para verificar su eficacia, dos F-18 del Claex y dos del Ala 12 de la base de Torrej¨®n se desplazaron en mayo al pol¨ªgono de tiro de Overberg, en Sur¨¢frica. ?Por qu¨¦ tan lejos? Porque no hay en Espa?a ni en Europa un campo de las dimensiones y caracter¨ªsticas adecuadas.
La Operaci¨®n Cruz del Sur desplaz¨® a 70 militares, as¨ª como aviones de reabastecimiento en vuelo (B-707), de transporte (C-130 y C-295) y de b¨²squeda y salvamento (Fokker 27), al otro extremo del continente africano, en un viaje de m¨¢s de 8.500 kil¨®metros, con una ¨²nica escala en Libreville (Gab¨®n).
Tras varios ensayos, lanzaron dos misiles operativos, a los que se reemplaz¨® la cabeza de guerra Mephisto (cargada con 500 kilos de explosivo) por un kit de monitorizaci¨®n de par¨¢metros. Al margen del precio de los Taurus y del propio despliegue militar, solo el uso del pol¨ªgono cost¨® 631.359 euros.
"Los misiles m¨¢s caros son los m¨¢s baratos", dice un general del Ej¨¦rcito del Aire, parafraseando a Florentino P¨¦rez. "No ser¨ªa l¨®gico usarlos para destruir un tanque, pero s¨ª una planta nuclear. Es nuestra arma estrat¨¦gica".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.