Cebri¨¢n: "Es una intervenci¨®n desaforada del Gobierno para tratar de doblegar a los medios"
Entrevista ¨ªntegra al consejero delegado del Grupo PRISA, Juan Luis Cebri¨¢n, en la Cadena Ser
Apoyado en un discurso contundente y en una l¨ªnea muy cr¨ªtica con el Gobierno, el consejero delegado del Grupo PRISA, Juan Luis Cebri¨¢n, ha comparecido en los micr¨®fonos de la Cadena Ser para evaluar la reciente aprobaci¨®n del decreto ley que regular¨¢ la Televisi¨®n Digital Terrestre (TDT) de pago en Espa?a. Cebri¨¢n ha hablado de un "intervencionismo descarado, inmoral e inadmisible" del Ejecutivo presidido por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y ha calificado la medida de "anticonstitucional, sin ning¨²n motivo aparente como no sea beneficiar a los amigos del Gobierno".
A continuaci¨®n, ofrecemos la entrevista completa del periodista Pedro Blanco al consejero delegado del Grupo PRISA.
Pedro Blanco: Saludamos en este Punto a Juan Luis Cebri¨¢n. Buenos d¨ªas.
Juan Luis Cebri¨¢n: Muy buenos d¨ªas.
P. B.: Perm¨ªtame antes de nada una consideraci¨®n previa y por dejar las cosas claras. El Grupo PRISA, al que pertenece esta casa, la Ser, se opone, s¨ª o no, a la implantaci¨®n de la TDT de pago.
J. L. C. : No s¨®lo no nos oponemos sino que estamos absolutamente de acuerdo y siempre lo hemos explicado as¨ª. La TDT de pago es una v¨ªa m¨¢s de difusi¨®n de los productos televisivos. Nosotros tenemos una cadena de pago muy importante y es una oportunidad. A lo que nos oponemos, no obstante, es a un decreto de urgencia que nos parece anticonstitucional, sin ning¨²n motivo aparente como no sea beneficiar a los amigos del Gobierno.
P. B.: Usted en su art¨ªculo habla de chapuza, de desatino, de abuso gubernamental... Tambi¨¦n habla de sospecha de favoritismo hacia los intereses de ese grupo de amigos del Gobierno que dirige La Sexta. Quiero trasladarle, en fin, algo que conoce bien. Algunos de nuestros competidores, especialmente desde La Sexta, no s¨®lo, tambi¨¦n, por ejemplo desde el diario El Mundo, aseguran que la postura de PRISA es una pataleta que solo responde al inter¨¦s de defender una situaci¨®n de privilegio, de defender el monopolio de la televisi¨®n de pago, eso se dice. Este asunto se?or Cebri¨¢n, ?es una guerra entre competidores dentro del sector? ?Hay problemas, cree usted, de competencia en el mercado de los medios de comunicaci¨®n en Espa?a?
J. L. C.: Mire usted, para nada. Por supuesto, hay problemas de competencia. El Tribunal de la Competencia los ha puesto de relieve, sobre todo en el tema del f¨²tbol y espero que tambi¨¦n pueda intervenir en este asunto, pero esto no es una guerra de medios. A m¨ª la competencia me parece que si es sana y leal es la base del sistema econ¨®mico y pol¨ªtico que tenemos. Aqu¨ª realmente ante lo que estamos es ante una intervenci¨®n desaforada del Gobierno para tratar de doblegar a los medios. Ya lo hizo Aznar y ya lo intent¨® por cierto Alfonso Guerra. ?Se acuerda usted de cuando sali¨® el [diario] Sol y todo lo que se mont¨® con la Organizaci¨®n Nacional de Ciegos (ONCE)?
Aznar utiliz¨® a la compa?¨ªa telef¨®nica de su amigo Juan Villalonga. El presidente Zapatero est¨¢ utilizando sus relaciones personales para tratar de hacer dos cosas: una, liquidar el pasado de lo que se ha llamado felipismo dentro del Partido Socialista, generando una gran confusi¨®n en ¨¦l; y otra, tratar de organizarse su propio y peculiar grupito de medios en torno a ¨¦l despreciando lo que es la libertad del mercado.
Aqu¨ª la guerra no es entre los medios, aqu¨ª es una guerra del Gobierno contra los medios independientes. Y es una guerra m¨¢s. Ya lo hemos vivido con otro Gobierno, lo que es lamentable es que un Gobierno caiga en iguales o peores errores que otros de la extrema derecha.
P. B.: Mencionaba usted otras medidas que se tomaron en tiempos pasados. Hablaba de la presidencia de Aznar o incluso de Alfonso Guerra. Quer¨ªa preguntarle si aquellas decisiones del pasado arrastraron alg¨²n tipo de consecuencia. Si las consecuencias afectaron s¨®lo al Grupo PRISA o tambi¨¦n a todo el mercado de los medios.
J. L. C.: Mire, las consecuencias afectan a todos los ciudadanos, afectan a la calidad de la democracia. El Gobierno est¨¢ utilizando un medio excepcional de urgencia un 13 de agosto, con agostidad podr¨ªamos decir, o con alevos¨ªa, en mitad de la can¨ªcula del verano, para hacer una decreto ley en algo que la Constituci¨®n no contempla. No hay urgencia para este decreto ley, no hay demanda social. Es un decreto que merece todas las sospechas de anticonstitucionalidad.
Ya hemos visto que el Partido Popular est¨¢ estudiando un recurso de constitucionalidad Es un abuso y es un deterioro tremendo de la democracia, del estado de derecho y la seguridad jur¨ªdica de las empresas. El Gobierno est¨¢ interviniendo en los mercados pro domo sua. Esto se puede comprender que suceda en rep¨²blicas bananeras como antes se dec¨ªa. En un Gobierno moderno y que presume de progresista esto es una inmoralidad inasumible.
P. B.: Las secuencia de los hechos es clara. El Gobierno adoptaba esa decisi¨®n, poner en marcha la TDT de pago con car¨¢cter de urgencia despu¨¦s de que se rompieran las negociaciones entre PRISA e Imagina para estudiar la fusi¨®n de Sogecable y La Sexta. Me gustar¨ªa preguntarle, se?or Cebri¨¢n, ?por qu¨¦ se emprendieron esas negociaciones y si fue un proceso sincero por ambas partes, teniendo en cuenta que hab¨ªa tensi¨®n entre ambos grupos, especialmente el a?o pasado?
J. L. C.: Mire usted, las negociaciones entre Imagina y PRISA se rompieron fundamentalmente porque no nos pon¨ªamos de acuerdo con las valoraciones de las compa?¨ªas, cosa que es normal. Se pueden romper hoy o anular ma?ana y yo mismo habl¨¦ con representantes de Imagina a la ma?ana siguiente para decirles que est¨¢bamos dispuestos a seguir negociando igual que estamos negociando con otras operadoras.
El problema es saber qui¨¦n estaba al otro lado de la mesa en esas negociaciones. Yo me he encontrado que estaba negociando por lo visto con alguien que manejaba el Bolet¨ªn Oficial del Estado y eso no lo maneja la empresa Imagina ni los medios de Imagina. Eso lo maneja el Gobierno. Entonces, aqu¨ª ha habido un problema de identificar qui¨¦nes son los verdaderos negociadores y qui¨¦nes est¨¢n detr¨¢s del proceso de reconstrucci¨®n de los medios.
Vuelvo a decir: es un intervencionismo descarado, inmoral e inadmisible, lo haga quien lo haga y no importa el color ideol¨®gico del Gobierno que cometa semejante abuso.
P. B.: Usted hablaba de otros procesos, de otras negociaciones. ?Est¨¢n abocadas las cadenas de televisi¨®n a buscar acuerdos de fusi¨®n, o existe la posibilidad de que sobrevivan en un mercado como el que se avecina en un futuro no muy lejano?
J. L. C.: Nosotros no hemos pedido nunca la fusi¨®n con nadie. Iniciamos las conversaciones con Imagina porque se acercaron ellos a nosotros y estuvimos dispuestos a hacerlo. Hay que decir que tambi¨¦n la fusi¨®n ha sido una medida de urgencia y precipitada hecha por el Gobierno yo creo que con los mismos fines que con los que se ha tomado este acuerdo de decreto ley.
Yo creo que puede haber sitio para cuatro cadenas, para cinco, pero entonces tambi¨¦n est¨¢ bien la posibilidad de fusionarse. Nosotros no lo solicitamos, no pedimos nunca al Gobierno que hiciera una norma legal amparando esto. Naturalmente, dentro de este marco vamos a estudiar lo que es m¨¢s interesante para nuestros accionistas, nuestros trabajadores, nuestros usuarios y televidentes. Por eso cuando Imagina se acerc¨® a nosotros, con mucho gusto aceptamos negociar, y tambi¨¦n cuando otro grupo nos ha sugerido la misma posibilidad; estamos en tratos con ellos.
P. B.: Si Imagina volviera a acercase al Grupo PRISA, ?se retomar¨ªan las negociaciones o es una posibilidad totalmente descartada?
J. L. C.: No, si Imagina quiere volver a negociar, nosotros encantados. Lo que pasa es que Imagina es un grupo muy peque?o cuyo ¨²nica valor reconocido es el de los derechos del f¨²tbol, que est¨¢ siendo cuestionado por el Tribunal de la Competencia y que adem¨¢s est¨¢ siendo protegido de forma arbitraria por esta manipulaci¨®n gubernamental.
Nosotros tenemos un grupo muy grande, tenemos la primera cadena de televisi¨®n portuguesa, tenemos la compa?¨ªa de televisi¨®n de pago de Espa?a, tenemos una cadena en abierto m¨¢s exitosa que la propia Sexta y desde luego tenemos unas cuentas mucho m¨¢s saneadas. Hay que decir que Imagina tiene muy buenas cosas y que han sido muy buenos gestionando los derechos deportivos, aunque quiz¨¢s muy dispendiosos, y son muy buenos en la producci¨®n y lo que hacen con Globomedia es realmente muy admirable.
O sea que es un grupo que nos parece interesante el poder fusionarnos con ellos, pero en t¨¦rminos que no da?en el valor de nuestra compa?¨ªa ni el valor de nuestros accionistas. Esto es un proceso normal en las fusiones empresariales. Lo que es anormal es la irrupci¨®n del Gobierno como caballo en cacharrer¨ªa. El Gobierno est¨¢ comport¨¢ndose como el de una rep¨²blica bananera y est¨¢ generando inseguridad jur¨ªdica a las empresas y esto no se puede consentir.
P. B.: Detr¨¢s de todo esto, se?or Cebri¨¢n, ?est¨¢ la llamada guerra del f¨²tbol entre Mediapro y PRISA? En fin, ya se conoci¨® en ¨¦pocas anteriores, ?o acaba siendo una consecuencia de ello?
J. L. C.: No, en el f¨²tbol no hay ninguna guerra. Nosotros ya hemos firmado con Mediapro un contrato para hacer el Canal Liga y para hacer diez partidos de Canal +, no en TDT, por cierto, sino por nuestros medios. Es un contrato muy oneroso, cuyo primer plazo ya se ha abonado, pero tenemos algunos contenciosos respecto del pasado y desde luego estamos dispuestos a llegar a acuerdos extrajudiciales ante los pleitos y las querellas admitidas a tr¨¢mite, pero no estamos dispuesto a renunciar a cualquier contencioso jur¨ªdico.
A m¨ª lo que me preocupa no es ahora la competencia entre dos grupos de comunicaci¨®n, me preocupa la calidad democr¨¢tica de nuestro Gobierno, la divisi¨®n de poderes, me preocupa efectivamente el decirle al Gobierno que el estar en el poder no le autoriza para gobernar de manera caprichosa y arbitraria. La nuestra es una democracia moderna y no se puede despreciar a las instituciones, al Tribunal de la Competencia c¨®mo se ha venido haciendo por parte de los gobernantes.
P. B.: Una pregunta m¨¢s sobre este asunto del f¨²tbol y despu¨¦s quiero preguntarle sobre algunos de los argumentos que utiliz¨® el Gobierno para aprobar la TDT de pago. Hablaba usted del acuerdo alcanzado entre Imagina y Prisa, en fin, para la explotaci¨®n de f¨²tbol. ?Ese acuerdo est¨¢ garantizado, se?or Cebri¨¢n?
J. L. C.: Bueno, es un contrato con todas las de la ley. Naturalmente, los contratos se pueden incumplir. Yo no contemplo ninguna posibilidad de que se incumplan estos contratos; si se incumplieran tendr¨ªamos que acudir a los tribunales.
Vuelvo a decir, aqu¨ª hay que saber qui¨¦n est¨¢ al otro lado de la ley. Hemos tenido la sensaci¨®n de estar negociando contra el Bolet¨ªn Oficial del Estado y esto es algo que en un pa¨ªs civilizado no se puede consentir. Hay que poner freno a la intervenci¨®n del Gobierno en los mercados y mucho m¨¢s a la intervenci¨®n del Gobierno en los mercados de comunicaci¨®n y en la estructura de los medios.
P. B.: Y en ese sentido, se?or Cebri¨¢n, el argumento utilizado por el Gobierno cuando aprob¨® esa TDT de pago es que pretend¨ªa as¨ª ayudar a las empresas de comunicaci¨®n a hacer frente a la crisis que atraviesa el sector, en fin, producto de la propia situaci¨®n econ¨®mica y de las consecuencias que tiene sobre el mercado publicitario. ?Este es el tipo de ayudas que reclama el sector?
J. L. C.: Es evidente que no hay ning¨²n consenso entre las empresas. ONO no est¨¢ de acuerdo, nosotros tampoco, Telecinco ha pedido una moratoria. No hay ning¨²n consenso.
El Gobierno ha desconocido por completo cu¨¢les son los consumidores (...), desconociendo las advertencias jur¨ªdicas del Consejo de Estado de que un negocio en el que se mueven 5.000 millones de euros, y no hay negocio de 5.000 millones de euros en el que no se deba ser extremadamente cuidadoso por parte de cualquier gobernante.
Pregunte usted qu¨¦ documentaci¨®n han tenido los ministros en el Consejo de Ministros a la hora de decidir sobre este decreto, porque lo que a m¨ª se me ha dicho, y creo que se me ha dicho por gente responsable, es que no hubo ninguna documentaci¨®n a disposici¨®n de los ministros para aprobar el decreto.
Esto es una voz de mando y esto no se lo merece Espa?a, no se lo merecen los votantes del Partido Socialista, no se lo merecen ni la imagen ni la historia del Partido Socialista.
P. B.: Se?or Cebri¨¢n, m¨¢s all¨¢ de la denuncia p¨²blica, de las formas utilizadas en este caso, ?cabe otro tipo de respuesta?
J. L. C.: Sobre el decreto vamos a estudiar todos los recursos jur¨ªdicos posibles, incluido qui¨¦n puede o debe hacer el recurso ante el Tribunal Constitucional. Yo le quiero recordar que hubo un decreto similar del Gobierno de Aznar por el que al final Sogecable tuvo que ser indemnizado con m¨¢s de 20 millones de euros. Ahora nos vamos a encontrar que nuevamente el arbitrismo del Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero puede tener que llevar a indemnizar a las empresas perjudicadas.
Para m¨ª lo m¨¢s grave de este decreto no es esta cuesti¨®n de la TDT pago, con la que digo que estoy de acerado, no es el tema de la competencia o el f¨²tbol. Si no es capaz el Gobierno de poner orden en el f¨²tbol, ?en qu¨¦ es capaz de poner orden?
Pero no es nada de esto lo que me preocupa. Lo que me preocupa es que la democracia se basa sobre la divisi¨®n de poderes. El ejecutivo gobierna, el parlamento legisla y el judicial juzga. El decreto ley es una figura aceptada por todas las constituciones democr¨¢ticas para casos de extraordinaria urgencia o necesidad. Que me vengan a explicar qu¨¦ urgencia extraordinaria y necesidad hab¨ªa de este decreto cuando hay un anteproyecto de ley ya sobre la mesa que incluye la televisi¨®n de pago.
Este decreto es una arbitrariedad y un arbitrismo, y procede por cierto de un ministerio que nos tiene acostumbrados a decir que la manera de ahorrar energ¨ªa es quit¨¢ndose la corbata. Yo creo que tenemos que ser responsables en un momento de crisis grav¨ªsima de la que est¨¢ saliendo la Europa desarrollada, pero no por cierto Espa?a.
Este pa¨ªs necesita l¨ªderes que unan al pa¨ªs y ofrezcan una salida consensuada. L¨ªderes en el Gobierno y en la oposici¨®n. Y todo lo que vemos a diario es enfrentamiento, disensi¨®n y frases brillantes y populistas que no conducen a nada. Por lo tanto, yo creo que este decreto es una guinda m¨¢s de una forma de gobernar que es gobernar por capricho. Los espa?oles nos merecemos una gobernaci¨®n de otra.
P. B.: Juan Luis Cebri¨¢n, consejero delegado del Grupo PRISA, gracias y muy buenos d¨ªas.
J. L. C.: Muchas gracias.
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