Egipto gana un pulso a Francia en la devoluci¨®n de antig¨¹edades
El Louvre se declara "abierto" a restituir pinturas de una tumba tebana tras las amenazas de Zahi Hawass
Gran victoria de Egipto, y sobre todo de su responsable de arqueolog¨ªa, el medi¨¢tico Zahi Hawass, en el espinoso tema de la devoluci¨®n de antig¨¹edades. El museo del Louvre se acaba de declarar "abierto" a la restituci¨®n de cinco fragmentos de frescos procedentes de la tumba del noble Tetaki en la necr¨®polis tebana, cerca de la actual Luxor, que hab¨ªan llegado de manera poco clara al centro franc¨¦s y que Egipto reivindicaba.
Seg¨²n Hawass, que le ha aplicado una presi¨®n tipo el tercer grado a los franceses, las pinturas, que representan al personaje en su pasaje a la otra vida, fueron arrancados por ladrones de las paredes de su sepulcro en los a?os ochenta. Los franceses afirmaban haber actuado de buena fe al adquirirlas en dos lotes en 2000 y 2003 a una galer¨ªa y en subasta, respectivamente.
El tonante jefe del Consejo Supremo de Antig¨¹edades de Egipto hab¨ªa amenazado al Louvre con cesar toda colaboraci¨®n y romper cualquier lazo con el museo, en uno de los gestos m¨¢s agresivos de la pol¨ªtica cultural egipcia tendentes a recuperar sus obras en el exilio. La decisi¨®n significaba que ninguna expedici¨®n relacionada con el Louvre podr¨ªa trabajar en el pa¨ªs del Nilo y de hecho Egipto ha suspendido ya una excavaci¨®n en Saqqara patrocinada por el museo y cancelado una conferencia del conservador de antig¨¹edades egipcias del centro, informa AP.
El proceso para el retorno de las pinturas requiere toda una serie de pasos administrativos: un comit¨¦ cient¨ªfico de los museos franceses debe analizar la propuesta y desclasificar las obras a fin de que puedan regresar.
No es la primera vez que Hawass procede de esta forma: lo ha intentado ya para rescatar piezas m¨¢s sabrosas (y ¨²nicas) como el busto de Nefertiti, que se conserva en Berl¨ªn, y la piedra de Rosetta, en el British Museum de Londres. En ambas ocasiones, al rev¨¦s que ahora, Hawass mordi¨® una presa demasiado fuerte, dado el poder simb¨®lico de ambas obras y el tiempo que hace que salieron de Egipto, antes de la existencia de una legislaci¨®n moderna sobre el expolio de antig¨¹edades. La amenaza a Alemania, que no quiso prestar a Nefertiti para una exposici¨®n temporal, fue parecida a la que se ha hecho ahora al Louvre, pero entonces el gobierno egipcio no respald¨® a Hawass y la cosa qued¨® en p¨®lvora mojada.
La victoria de Zahi Hawass se produce en un momento pol¨ªticamente relevante para el arque¨®logo, tras haberse barajado su nombre para sustituir al actual ministro de Cultura egipcio, Farouk Hosni, en caso de que ¨¦ste accediera a la direcci¨®n de la UNESCO. Hosni finalmente fue derrotado por su perfil pol¨ªticamente incorrecto te?ido de antisemitismo, pero el ambicioso Hawass sigue estando en la l¨ªnea de salida para acceder al cargo de ministro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.