Andr¨¦s Montes, el hombre que nos hizo maravillosa la vida

Su cabeza afeitada y aquella piel morena tan peculiar, herencia de padre gallego y madre cubana, no dejaban de ser m¨¢s que el primer aspecto llamativo de una persona maravillosa que se erigi¨® en uno de los periodistas m¨¢s medi¨¢ticos de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Andr¨¦s Montes, fallecido ayer en Madrid a la edad de 53 a?os, era uno de esos pocos profesionales del micr¨®fono, primero en la radio y m¨¢s tarde en la televisi¨®n, que han sabido crear escuela despu¨¦s de una trayectoria forjada en gran medida de manera autodidacta.

Absorbi¨® las ense?anzas de algunos de los principales maestros de la profesi¨®n, a partir de 1980 desde la COPE y Antena 3 junto a Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa, pasando, a partir de 1996, por Canal+, junto a Santiago Segurola y Antoni Daimiel, hasta llegar a La Sexta diez a?os despu¨¦s. Am¨® el baloncesto y acert¨® a contagiar de pleno esa pasi¨®n por el juego a trav¨¦s de unas retransmisiones que nunca dejaban indiferente a nadie.

Los chavales de mediados de los noventa, tras los primeros partidos de la NBA que llegaron de la mano de otro maestro como es Ram¨®n Trecet, descubrieron con Montes una nueva manera de ver y disfrutar de las haza?as de los m¨¢s grandes de la canasta, pese a los intempestivos horarios obligados de los partidos que se disputan en Estados Unidos.

Cre¨® un estilo propio, hasta el punto de que confeccion¨® un peculiar diccionario. Los apodos que puso a una legi¨®n de jugadores pasaron a ser de uso com¨²n entre los aficionados. ET le llam¨® a Pau Gasol, Mi nombre es James dec¨ªa cuando se trataba de LeBron James, "?Oh, la la!" exclamaba cuando la tocaba Tony Parker... y as¨ª hasta llegar a uno de los ¨²ltimos, Ricky Business, Ricky Rubio, claro est¨¢.

En 2006, con su pase a La Sexta, lleg¨® a uno de sus momentos de mayor esplendor cuando, con Juanma Iturriaga y Juan Domingo De la Cruz, retransmiti¨® los partidos que le dieron a Espa?a el t¨ªtulo mundial en Jap¨®n.

Ese mismo a?o ya hab¨ªa empezado a retransmitir tambi¨¦n partidos de f¨²tbol con motivo del Mundial de Alemania.

Traslad¨® su bagaje en el baloncesto al mundo del balompi¨¦. En aquel campeonato repiti¨® hasta la saciedad la frase "?Porque la vida puede ser maravillosa, Salinas!", dedicada a su compa?ero en las retransmisiones Julio Salinas. Igualmente puso apodos a los futbolistas, desde el Humphrey Borgart dedicado a Xavi, hasta el Sweet Iniesta, pasando por el Decodificador Deco o Tom Cruise Ra¨²l, por no hablar de expresiones como "jug¨®n" o "tiqui-taca". Tambi¨¦n retransmiti¨® los partidos de Liga.

Sus aficiones iban mucho m¨¢s all¨¢ del deporte. Era un consumado lector y cin¨¦filo y cuando le preguntaban el motivo por el que se rapaba la cabeza sol¨ªa decir que era en honor del actor Yul Brynner.

Su fino sentido del humor era contagioso y su personalidad era tan peculiar que, tal como escribi¨® Juanma Iturriaga, dos de las cuatro fases de su vida eran "antes de conocer a Andr¨¦s Montes" y "despu¨¦s de conocer a Andr¨¦s Montes".

El pasado 20 de septiembre, tras retransmitir la final del Eurobasket en la que Espa?a se proclam¨® campeona, se despidi¨® de los espectadores. Sab¨ªa que finalizaba su contrato. Por supuesto, la despedida la hizo de su proverbial manera: "Me despido de todos ustedes", dijo. "?sta es mi ¨²ltima retransmisi¨®n con la Sexta y les voy a decir lo mismo que les dije tres a?os y pico cuando llegu¨¦ a esta cadena: La vida puede ser maravillosa. Un saludo, amigos".

Todos aquellos que aspiren alg¨²n d¨ªa a ser periodistas deportivos har¨¢n bien en repasar sus retransmisiones. Un periodista con su vocaci¨®n y su pasi¨®n por el oficio es el mejor tratado en la materia del que puedan disponer. Se fue un maestro.