La Generalitat valenciana desaf¨ªa al Gobierno y autoriza los derribos en El Cabanyal

El Gobierno valenciano ha aprobado un decreto ley urgente para sortear la suspensi¨®n de derribos ordenada el pasado lunes por el Ministerio de Cultura para evitar que se parta en dos el barrio marinero de El Cabanyal de Valencia. La norma deroga expresamente el decreto 57/1993 de la Generalitat que declar¨® Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) el conjunto hist¨®rico del barrio mar¨ªtimo de la ciudad de Valencia, que perder¨¢ m¨¢s de un centenar de edificios protegidos si entran las excavadoras. En conferencia de prensa, la portavoz de la Generalitat, Paula S¨¢nchez de Le¨®n, ha calificado de "nueva agresi¨®n" y "ataque brutal" por parte del Gobierno la decisi¨®n del Ministerio de Cultura de ordenar la paralizaci¨®n de los derribos de casas en el barrio a pesar, ha afirmado, de estar avaladas por 12 sentencias judiciales y por el refrendo de los votos.

El consejero de Medio Ambiente y Urbanismo, Juan Cotino, ha situado el dictamen del Ministerio de Cultura en el mismo nivel que la pol¨ªtica de Franco hacia los valencianos o la abolici¨®n de los Fueros por parte de Felipe V. "No vamos a tolerar la intromisi¨®n del Gobierno central en nuestras competencias", ha a?adido Cotino. El consejero apunt¨® a la intervenci¨®n de la vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, de estar detr¨¢s de la "maniobra".

La norma aprobada por v¨ªa de urgencia por el Consell "autoriza la ejecuci¨®n" del plan especial de El Cabanyal, que prev¨¦ el derribo de 450 edificios, muchos de ellos construidos a finales del siglo XIX con influencias modernistas y en la zona declarada BIC. Y establece que, dado que la declaraci¨®n de BIC fue realizada por la Generalitat en 1993 (cuando los socialistas gobernaban la Comunidad Valenciana) corresponde al mismo Ejecutivo decidir qu¨¦ elementos lo determinan y se protegen.

Seg¨²n la portavoz del Consell, Paula S¨¢nchez de Le¨®n, la protecci¨®n del patrimonio de El Cabanyal no variar¨¢ "sustancialmente" porque, en su opini¨®n, se compatibiliz¨® con el plan del Ayuntamiento aprobado en 2001. Sin embargo, la destrucci¨®n que prev¨¦ el plan de una parte importante del entramado urbano de El Cabanyal con la prolongaci¨®n de una gran avenida es precisamente uno de los aspectos clave del debate social y judicial de la ¨²ltima d¨¦cada. El Tribunal Superior de Justicia valenciano, y despu¨¦s el Supremo, aceptaron el derribo de viviendas en el BIC porque consideraron que implicaba una mejora para el barrio y las expectativas de rehabilitaci¨®n que proclamaba el plan. El Supremo, no obstante, reabri¨® el caso el a?o pasado al confirmar una sentencia pendiente que exig¨ªa del Ministerio de Cultura un dictamen espec¨ªfico sobre la posibilidad de que los derribos supusieran un expolio al patrimonio hist¨®rico, sobre el que tiene competencias el Estado.

Ese dictamen es el que dio a conocer Cultura el lunes, cuando orden¨® paralizar el plan porque supone un expolio, seg¨²n los informes recabados por el ministerio. Seg¨²n la Generalitat, el decreto-ley aprobado hoy "prevalece" sobre la orden ministerial, lo que obliga al Gobierno, en su caso, a recurrirlo ante los tribunales.

Horas antes, el l¨ªder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, consideraba "valiente, responsable y sensata" la decisi¨®n de la ministra de Cultura, ?ngeles Gonz¨¢lez Sinde, de frenar los derribos. Y ha acusado al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y a la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, de "degradar voluntariamente" el barrio para hacer caer los precios de la vivienda y facilitar de ese modo su destrucci¨®n.

Alarte ha defendido que la paralizaci¨®n del plan de El Cabanyal debe ir acompa?ado de un fuerte impulso de rehabilitaci¨®n. Y ha comparado la prolongaci¨®n de Blasco Ib¨¢?ez con los intentos que en su d¨ªa se hicieron para convertir el viejo cauce del Turia, que hoy es un jard¨ªn, en una carretera. "Es la misma derecha" que quer¨ªa aquello, ha afirmado. "Los votos de los ciudadanos no son una carta blanca para hacer cualquier cosa", ha seguido, como habr¨ªan demostrado hechos hist¨®ricos acaecidos en el siglo XX.

El l¨ªder socialista ha afirmado que la concepci¨®n del urbanismo que est¨¢ detr¨¢s del plan para partir en dos el barrio, "es la misma que nos ha llevado a un 22% de paro". "Estamos en otro tiempo. Barber¨¢ y Camps son el pasado. Y el Cabanyal es el ¨²ltimo ejemplo de ese tiempo". Alarte ha calificado de "inadmisible totalmente" la decisi¨®n del Consell, ya adelantada a primera hora, de desproteger El Cabanyal para poder continuar los derribos.