Los domadores de un animal televisivo

Una cr¨ªa de le¨®n, un domador venido a menos, una ex periodista reconvertida en aspirante a Eurovisi¨®n y una mesa de tertulianos donde se agolpan desde cu?adas de folcl¨®ricas hasta cronistas que resucitan a hijos de. Est¨¢ todo listo. Son las cuatro de la tarde y en el plat¨® seis de Telecinco va a empezar el circo. Minutos antes, en la parte trasera del estudio, realizan una conexi¨®n para promocionar los contenidos del programa. Los reclamos son una concursante de Gran Hermano que va a desmenuzar la cantidad y calidad de sus escarceos en la casa y la reaparici¨®n de ?ngel Cristo.

Segundos antes del directo, al presentador, Jorge Javier V¨¢zquez (Badalona, 1970), se le ocurre que estar¨ªa bien que la peque?a leona apareciera en el plano. Arrastra a su cuidador delante de la c¨¢mara. Resulta que el joven es rumano y no entiende sus preguntas. La escena acaba siendo surrealista y se solventa con las ocurrencias ¨¢cidas de un Jorge Javier al que le sobran tablas para salir de cualquier situaci¨®n. Esto es S¨¢lvame, su feudo de lunes a viernes, donde durante tres horas diarias hace lo que le da la gana. O al menos lo parece. Por su forma de ser, "por renovar con brillantez y sentido del humor el rol de presentador en un g¨¦nero controvertido", el jurado de los Ondas 2009 le concedi¨® el 4 de noviembre el premio al mejor presentador. ?l acapara adem¨¢s uno de cada ocho minutos de emisi¨®n en la cadena de Fuencarral.

El programa sustituto del 'Tomate', 'Las gafas de Angelino', tambi¨¦n de La F¨¢brica de la Tele, abort¨® a las 20 emisiones

'S¨¢lvame' es un formato "en el que sucede cualquier cosa intrascendente y divertida"

Como todo lo que toca, su galard¨®n tambi¨¦n ha sido pol¨¦mico. La cr¨®nica rosa no es el mejor g¨¦nero para hacer amigos y a V¨¢zquez le sobran los detractores. Se le asocia a una forma de hacer televisi¨®n, que para unos ha hecho historia y para otros ha degenerado el entretenimiento de masas. Pero detr¨¢s hay un equipo de m¨¢s de cien personas dirigidas por Adri¨¢n Madrid (Zamora, 1970) y ?scar Cornejo (Tarragona, 1972), los dos periodistas que en oto?o de 2002 recibieron el encargo de reflotar la franja de sobremesa de Telecinco, hu¨¦rfana desde la desaparici¨®n de la serie Al salir de clase. En marzo de 2003 arranca Aqu¨ª hay Tomate. "En principio iba a ser un programa de testimonios de la calle, con historias humanas y sin presentador", recuerda Cornejo. Este catal¨¢n formado en la Universidad Pompeu Fabra ven¨ªa del mundo de los informativos. Entonces no conoc¨ªa al que hoy es su socio en La F¨¢brica de la Tele, una productora fundada en febrero de 2006 y responsable de formatos como La Noria, G-20, La Caja, Hormigas Blancas, as¨ª como de reportajes pol¨¦micos como La Pasi¨®n de Lola o El sheriff de Coslada. Todos emitidos en Telecinco. Madrid se incorpora al Tomate en diciembre de 2002. Licenciado en Periodismo, ya hab¨ªa coordinado la secci¨®n de coraz¨®n en el magazine Sabor a ti (1998) y dirigido Rumore, rumore (2001), ambos en Antena 3.

Buena relacion con Jorge Javier

Desde entonces mantienen la buena relaci¨®n con Jorge Javier V¨¢zquez. "Un t¨ªo simp¨¢tico, solvente y vers¨¢til", define Madrid. Era su candidato para presentar Aqu¨ª hay Tomate, aunque la cadena tuvo dudas porque no encajaba en el perfil, "al no ser especialmente guapo y por su dosis de mala leche". Pero surgi¨® la qu¨ªmica con una de las reporteras, Carmen Alcayde, en un casting nefasto de presentadores. La histri¨®nica pareja condujo 1.234 programas a lo largo de cinco a?os en los que, d¨ªa a d¨ªa, se renov¨® el lenguaje televisivo. Congregaban a la audiencia usando "cebos", que ahora no faltan ni en los telediarios. "Anunciamos una entrevista con Mila Xim¨¦nez sobre Isabel Pantoja y la respuesta del p¨²blico fue tremenda, as¨ª que empezamos a utilizar esta t¨¦cnica constantemente. Cont¨¢bamos lo que iba a suceder en diez minutos y a la media hora".

Cornejo habla de "una entrega absoluta al dato". Al share, el porcentaje de hogares sintonizando el programa. Lo que quieren ver minuto a minuto. "Si lo miras con autocr¨ªtica, te da pistas de lo que quiere la gente", a?ade Madrid. Aqu¨ª hay Tomate se tritur¨® el 1 de febrero de 2008. Tocaba renovarse. El programa sustituto, Las gafas de Angelino, tambi¨¦n de La F¨¢brica de la Tele, abort¨® a las 20 emisiones. Porque el espectador quer¨ªa seguir viendo aquel Tomate vapuleado por muchos. Dicen que no les preocupa lo que los cr¨ªticos escriban sobre ellos. Est¨¢n curados de espanto. "No haces el programa para quien escribe sobre la tele, sino para la gente que ve la tele". Y a ellos los ve mucha gente. La aparici¨®n de la leona en el plat¨® fue vista por 1.879.000 personas, un 17'8% de share. As¨ª justifican decisiones pol¨¦micas, como las de pagar a Juli¨¢n Mu?oz tras salir de la c¨¢rcel o ser los primeros en darle protagonismo televisivo a Violeta Santander, la joven que negaba haber sido maltratada por el agresor de Jes¨²s Neira.

No hay debates morales en la redacci¨®n, eso se lo dejan a otros. "Nuestro ¨²nico l¨ªmite es la ley. Si te pasas, entonces vienen los problemas, lo dem¨¢s es una discusi¨®n subjetiva", opina Cornejo. Y la ley se puso de parte de personajes fustigados diariamente por el Tomate como Gonzalo Mir¨®, al que la cadena tuvo que indemnizar con 300.000 euros por especular con la identidad de su padre, o Fran Rivera, al que pagaron 50.000 euros por "intromisi¨®n en su honor" al comentar las preferencias sexuales del torero.

Los riesgos de la provocaci¨®n

Estos son los riesgos de la provocaci¨®n, que siguen practicando desde S¨¢lvame pero en una versi¨®n m¨¢s cercana al sainete. "Apenas existe gui¨®n", confiesa Madrid, y Jorge Javier hace del plat¨® su casa. Va a donde quiere seguido de un c¨¢mara. El momento estelar del programa puede darlo Sonia Monroy saliendo airada del plat¨® quej¨¢ndose del trato que recibe por la rid¨ªcula cantidad de 300 euros o Bel¨¦n Esteban con el ya popular "yo por mi hija ma-to". El plat¨® no tiene puertas para Jorge Javier. En sus paseos llega incluso hasta el ba?o, adonde acude junto a su tropa de colaboradores para coger desprevenida a Karmele Marchante, iPod en mano, absorta en los ensayos de Soy un Tsunami, la canci¨®n con la que pretende representar a Espa?a en Eurovisi¨®n. "Oye, que Rosa Benito [cu?ada de Roc¨ªo Jurado] se ha metido en el servicio", se sorprende la responsable de realizaci¨®n en el plat¨®. Una colaboradora ha aprovechado la ocasi¨®n para orinar. Disparate de bajo coste. "S¨¢lvame es fruto de la falta de presupuesto y de tener que inventar algo barato. No te esperas que un invitado monte el numerito y abandone el plat¨®", argumenta Cornejo.

El programa que ha rescatado la tarde de Telecinco naci¨® como un debate semanal nocturno y grotesco del reality Supervivientes. Funcion¨® y pas¨® a las sobremesas, donde comenz¨® con media hora. "Estos formatos est¨¢n en constante evoluci¨®n si no, mueren. S¨¢lvame es un programa en el que sucede cualquier cosa intrascendente y divertida". Aunque la falta de previsi¨®n les proporciona tambi¨¦n episodios violentos. Como la pelea, fuera de las c¨¢maras, entre los tertulianos Pipi Estrada y Jimmy Jim¨¦nez Arnau, que llegaron a las manos tras un enfrentamiento en el plat¨®. "Es una prueba de que los contenidos no est¨¢n guionizados. Fue un desagradable acontecimiento, pero S¨¢lvame es como la vida misma", dice Madrid.

Cuando se les pregunta si ellos hacen telebasura, de la que muchos les consideran abanderados, la respuesta es clara. "No". Se miran, se repliegan y habla ?scar: "La respuesta es qu¨¦ es telebasura, nadie lo ha definido. Es otra de esas palabras envenenadas y, adem¨¢s, es ofensiva". Ellos no bajan la guardia mientras la marea crece. Les salva el aud¨ªmetro